Este 2023 ha traído cambios para Gustavo Adolfo Infante, tanto físicos como de rutina, pues luego de que el periodista de espectáculos compartiera con sus seguidores que se sometió a un procedimiento estético en los ojos para quitarse parte del párpado superior, ahora contó otro importante cambio en su vida.
Tras tomarse 15 días de vacaciones, el pasado 9 de enero el presentador de De primera mano contó en su programa de YouTube sobre dichos cambios, que comenzó a realizarse luego de encontrarse con un grupo de personas que lo animaron a mejorar aspectos de su vida.
El periodista se refirió a un hábito que busca eliminar totalmente de su vida. Y es que ya en varias ocasiones se había rumorado que el conductor presentaba un problema de alcoholismo, e incluso se dijo que se llegó a presentar en su programa bajo los efectos del alcohol.
Ha sido hasta ahora que el polémico presentador reconoció que hasta hace algunos meses llegaba a consumir alcohol hasta cinco veces a la semana.
Y es que en el pasado su ex colaborador Michelle Rubalcava llegó a asegurar que Gustavo Adolfo solía llegar tomado a los programas de televisión donde participa. Tras ello, el también titular de El minuto que cambió mi destino se defendió así:
“Me gusta echarme mis ‘drinks’ pero de eso a decirme borracho, porque para mí la connotación de borracho es alguien que toma todos los días, alguien que llega borracho al trabajo y yo de domingo a jueves, no tomo ni una gota de alcohol, ese señor se proyecto en mí”.
Pero ha sido hasta este enero de 2023 cuando Gustavo habló de los cambios que está efectuando “por su bien”.
“Les voy a decir cómo dejé de tomar. Todo empezó por la dieta y luego por una recomendación y por un grupo interdisciplinario de personas que conocí y que cambiaron mi vida. No me están pagando y quiero cambiar la vida de miles de personas que pueden hacer lo que yo hice y dejar de tomar, porque yo dejé de tomar sin un sólo problema, yo tomaba tres o cuatro veces a la semana, a veces cinco”.
“Nunca en mi vida he llegado borracho, pero en la noche me echaba tres o cuatro tragos y eso te va a engordando, vas subiendo de peso, te inflamas, te hinchas, entonces dejé de tomar sin problemas de ansiedad, sin que me causara nada”, añadió.
Luego de esas declaraciones, ahora el reportero de espectáculos dio más detalles de qué fue lo que hizo para dejar el alcohol. A sus 57 años, el conductor se sometió a un novedoso tratamiento que le recomendó Claudio Yarto, de Caló, quien también lo probó.
“Tomé una decisión que cambió mi vida, aunque nunca he padecido de alcoholismo, quise dejarlo a un lado de manera definitiva, por mi bien, por mi salud y para bajar de peso”, contó el reportero que recientemente narró un crudo episodio ocurrido en la cantina La polar.
Se trata de un implante de cápsulas de Natrexona, una sustancia utilizada para tratar adicciones y que ayuda a revertir el efecto de opioides y sustancias como heroína, morfina y codeína.
“Mi vida dio un giro de 180 grados, porque no tengo problemas de alcoholismo, pero sí tomaba con frecuencia y socialmente, y este implante de Naltrexona te cambia la vida”.
Gustavo contó que a finales del 2022 acudió a una clínica en Torreón, Coahuila, donde le practicaron una microcirugía que consiste en colocar un chip en el antebrazo a través de una pequeña incisión. Gracias a ello, actualmente el periodista lleva dos meses sin beber alcohol.
“El 20 de noviembre me puse el implante. Mañana estoy cumpliendo dos meses que no tomo alcohol. Te hacen una incisión aquí en el antebrazo, te anestesian con bisturí y todo en un quirófano. Te ponen un pequeño chip que tiene cinco implantes de naltrexona”, dijo.
“De entrada se limpia todo el cuerpo. Después los gringos hicieron una sustancia que inhibe todos los neuroreceptores para el alcohol, la ansiedad, los opioides. Es decir, que ya no se te antoja ni la droga ni el alcohol ni nada”, comentó Gustavo Adolfo Infante.
“Yo no sentí nada. Ni me mareé, ni me dolió. Cada cápsula dura aproximadamente un mes y, después de seis meses te vuelves a poner otro. Al cabo de este año tu mecanismo, tu cerebro ya cambió y todo”, expresó.
Gustavo finalmente destacó las ventajas que ha encontrado a ocho semanas de no consumir alguna bebida embriagante:
“Yo estoy en cualquier fiesta tomando refresco de dieta o agua mineral con limón y mi cerebro cree que me estoy tomando un whiskey. Me la paso perfecto, veo toda la película, no me emborracho, no me da cruda. Primero lo hice para bajar de peso. Finalmente lo estoy recomendando porque creo que puede salvar muchas vidas”.
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