Brian Mark Cogan, el juez estadounidense cuyo antecedentes más relevante fue haber sido el encargado de dictar la sentencia de cadena perpetua en contra de “El Chapo” Guzmán, emitió este jueves 19 de enero un fallo que reveló los nombres de los posibles testigos en el juicio que se le sigue en Nueva York a Genaro García Luna.
Los nombres más llamativos fueron los de Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, Jesús “El Rey” Zambada y Alexander Cifuentes Villa, pues los tres declararon declararon en 2019 en el juzgado de Brooklyn durante el también llamado “juicio del siglo” contra el otrora líder del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, un nombre que llamó la atención por no ser tan conocido fue el de Óscar Arriola Márquez, un narcotraficante identificado como ex líder del cártel de “Los Arriola” que fue detenido en México en 2006 y extraditado a los Estados Unidos.
Óscar es uno de los cuatro hermanos Arriola Márquez, todos oriundos de Chihuahua, en la ciudad de “El Saucillo”, al sur de la entidad. Presuntamente llegaron a tener alianzas con grandes capos de la vieja escuela como Vicente Carrillo Fuentes, Joaquín “El Chapo” Guzmán, Juan José Esparragoza y Nacho Coronel.
Pero el gobierno de México tuvo las primeras noticias de la organización hasta 2003, luego de que efectivos del ejército mexicano localizaran dos toneladas de cocaína en Aguascalientes y una tonelada y media de marihuana en el puerto de Veracruz que procedía de España.
Dos años y tres meses después cayó uno que fue considerado como uno de los líderes, Óscar Arturo Arreola Márquez, de 38 años, quien supuestamente había continuado el legado de sus hermanos Miguel y Raúl al frente de la organización.
El nombre de Óscar Arreola salió a la luz el 3 de febrero de 2006, cuando el entonces procurador Daniel Cabeza de Vaca confirmó su captura y lo señaló como uno de los cuarenta criminales más buscados por la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con un funcionario de la Procuraduría General de Justicia de Chihuahua entrevistado por Proceso, los negocios de la familia criminal crecieron notablemente en poco tiempo: “Se sabía que los Arreola, que en su tierra son conocidos como ‘Los Pichones’, eran transportistas, traileros, y a finales de los noventa se involucraron en el asunto de las drogas, pero su crecimiento fue notable”.
“En el estado de Chihuahua, particularmente en la capital, y en Nuevo León y Coahuila, han adquirido muchas propiedades. En Chihuahua controlan mucho el negocio de la carne, incluso la de exportación”.
La Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR informó que el grupo criminal mantenía vínculos con capos colombianos y venezolanos, además de mantener rutas de distribución y venta de droga en Nueva York, Arizona, Illinois y Carolina del Norte.
El nexo con “El Chapo” Guzmán, presumiblemente, se derivó de una serie de órdenes por parte del narcotraficante sinaloense a integrantes de los Arreola para que transportaran dinero del Cártle de Sinaloa a distintas ciudad de Estados Unidos, entre ellas Iowa y El Paso, en el estado de Texas.
A los Arreola se les ha relacionado con asesinatos de integrantes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de la Policía Municipal de Chihuahua.
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