Acapulco lleva más de 15 años asolado por la violencia del crimen organizado. El pasado domingo 8 de enero, bajo un puente de la autopista México-Acapulco, en el poblado San Martín “El Jovero”, la policía halló 5 cadáveres descuartizados y embolsados al interior de un auto que había sido calcinado.
En el poblado de Xaltianguis, al norte del puerto, otros dos hombres fueron asesinados, informó el lunes la Fiscalía. Xaltianguis ha sido disputado por bandas rivales, algunas de las cuales se cree que tienen vínculos con cárteles de la droga.
Cinco días antes, el martes 3 de enero, había sido hallada una bolsa con restos humanos en la salida a Pie de la Cuesta, y la cabeza de una mujer apareció dentro de una caja de cartón en el fraccionamiento “La Laja”.
El pasado domingo 15, los familiares de Larry “N”, un hombre desmembrado y envuelto en costales cuyos restos fueron arrojados en el poblado turístico de San Andrés Playa Encantada, impidieron la actuación de policías y militares que se presentaron en el lugar, y se llevaron los trozos de Larry en una carretilla.
Al día siguiente, este lunes, el cuerpo de un hombre degollado fue encontrado en el barrio “La Fábrica”, frente al Mercado Central de la cidad. Y al mismo tiempo, dos cadáveres más aparecieron en el Viaducto Diamante. Las víctimas se encontraban maniatadas y con huellas de tortura.
En menos de dos semanas, la narcoguerra en Acapulco ha dejado 35 muertos.
El 11 de enero, el jefe operativo de la Policía Auxiliar de Acapulco, Samuel Buenfil Espinoza, había salido de su casa y se dirigía a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública.
A tan solo unos metros de la puerta del edifico, ya lo estaban esperando los dos tripulantes de una motocicleta. Eran las once de la mañana. El mando policial murió al instante y su cuerpo quedó tendido sobre una banqueta del puerto guerrerense conocido como “la Perla del Pacífico”.
Después de atacar al oficial, los agresores huyeron y no han logrado ser identificados. La Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) recabó 15 casquillos percutidos calibre 9 mm.
Aunque no se ha reportado ninguna detención por la ejecución de Samuel Buenfil, la Vocería del Gobierno Municipal de Acapulco informó en un comunicado que la motocicleta en la que huyeron los supuestos sicarios fue encontrada en la colonia La Garita, ubicada a unos 4 kilómetros de distancia.
Acapulco, ciudad ubicada solo por debajo de Tijuana, en Baja California, con 110.5 homicidios por cada 100 mil habitantes, es catalogada la segunda ciudad más violenta de todo el mundo, según un ranking de la consultora internacional Statista, que evalúa la tasa de asesinatos en 50 ciudades del orbe.
Aunque en los últimos 10 meses las autoridades implementaron operaciones con fuerzas federales y estatales para vigilar las calles, la violencia en este puerto está imparable: en el primer semestre de este 2022, Acapulco sumó 213 homicidios dolosos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
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