La entrevista censurada de la ex novia de Héctor “El Güero” Palma y qué es lo que sabía

Durante el tiempo que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera estuvo preso en la cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, coincidió con Héctor Luis Palma Salazar ‘El Güero Palma’, su presunto brazo derecho en sus inicios como narcotraficante.

Durante esa época, el Chapo, fundador del Cártel de Sinaloa, y otros jefes del narco recluidos en la misma cárcel gozaron de privilegios, como grandes fiestas y la visita de mujeres, gracias a la red de corrupción que establecieron con funcionarios del centro de reclusión, entre ellos Dámaso López Núñez, ‘El Licenciado’, quien después se unió a la organización criminal de Guzmán Loera.

Lo anterior lo confirmó la interna Diana Patricia Guzmán Flores, quien aseguró que sostuvo un romance con Palma Salazar mientras estaban presos en Puente Grande.

La supuesta pareja de Palma aseguró que el grupo del Chapo repartía USD 20.000 cada quincena entre los custodios que los protegían y se sabían parte de la red de corrupción.

El testimonio de la reclusa sentenciada a pasar 27 años por homicidio y delitos contra la salud estaba anunciado para transmitirse el 17 de julio de 2018 en el noticiario del periodista mexicano Ciro Gómez Leyva, pero no se pasó completo debido a que ‘El Güero Palma’ le solicitó a la producción no difundirlo por considerar que la información podría afectar sus derechos y le ocasionaría un daño moral.

En el avance que se había transmitido en televisión de la entrevista, Diana aseguraba que el narcotraficante tenía sometido a un poderoso funcionario público, también afirmó que el día que se fugó el Chapo, se acabaron las fiestas en la cárcel de máxima seguridad, las cuales se caracterizaban por ser amenizadas por grupos musicales y por tener comida comprada en restaurantes del exterior.

Palma Salazar hizo la petición por medio de una carta y aclaró que Diana nunca fue su novia e incluso negó conocerla; pidió no ventilar hechos falsos que perjudicarán en su proceso penal.

“Héctor “El Güero” Palma me envió una carta para que no se difundiera la entrevista con Diana Patricia Guzmán, como parte de la serie especial #5VocesDelPurgatorio. Estas son las razones que nos dio”, publicó ese día el periodista en su cuenta de Twitter.

Argumentando las leyes de protección de datos personales vigentes en México, agregó que “me opongo a que se publique cualquier dato, imagen o voz, o se haga alusión a mi persona, ya que afecta a mis derechos fundamentales y viola los principios de presunción de inocencia, ya que actualmente me encuentro sujeto a un proceso penal”.

Por último, afirma que no reconoce el apodo de “El Güero Palma”, sino sólo su nombre real Jesús Héctor Palma Salazar.

Palma Salazar fue uno de los narcos más importantes de la década de los noventa y uno de los principales aliados de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera cuando iniciaba las operaciones del cártel de Sinaloa.

Fue detenido el 23 de junio de 1995, cuando la avioneta que lo trasladaba de Ciudad Obregón, Sonora, hacia una fiesta en Guadalajara, Jalisco, tuvo un accidente.

Las autoridades mexicanas lo condenaron a 7 años de cárcel en el reclusorio de alta seguridad de Puente Grande, Jalisco, por posesión de cocaína, delitos de narcotráfico y crimen organizado.

En Puente Grande, coincidió con el Chapo hasta enero de 2001 cuando se escapó. Palma fue acusado por la Fiscalía de ser uno de los cómplices de la fuga; sin embargo, fue absuelto de este cargo años después.

En 2007 fue extraditado a Estados Unidos y declarado culpable de traficar cocaína, motivo por el que fue condenado a 16 años de cárcel y 5 años de libertad vigilada.

Su historia familiar es una de las tragedias más recordadas en el mundo del narco, ya que su esposa Guadalupe Lejía y sus dos hijos fueron asesinados por el amante de la mujer, un presunto empleado de Miguel Ángel Félix Gallardo, fundador del Cártel de Guadalajara. La cabeza de su mujer se le enviaron en una caja mientras que también recibió un video en el que se observaba como sus hijos eran arrojados desde un puente.