Las mascotas son miembros importantes de nuestra familia por ello se suele buscar que tengan las mejores comodidades en cuestión de vivienda, vestimenta y alimentación. Sin embargo, poco se piensa en el impacto ambiental que generan los artículos para animales.
Y es que hasta para realizar alimento seco a base de carne para mascotas puede generar un fuerte impacto de emisión de gases de efecto invernadero. Según un estudio del profesor Gregory Okin de la UCLA de 2017, “alimentar a perros y gatos crea el equivalente a unos 64 millones de toneladas de dióxido de carbono en Estados Unidos cada año. Eso es más o menos el mismo impacto que 13,6 millones de autos en la carretera”.
Según Angela Frimberger, veterinaria de Vets for Climate Action, existe una solución viable para evitar que la huella de efecto invernadero relacionada con su alimentación aumente, sino que disminuya y, a su vez, tenga un impacto positivo con respecto a su salud física, el bienestar mental y no se abandone a la mascota.
La dieta de los animales
A pesar de que el cambio de dieta debe estar supervisado por veterinarios, Angela Frimberger, señala que se puede buscar un alimento ecológico y que complete la calidad nutricional de las mascotas.
Una alternativa que se encuentra en experimentación es la alimentación basada en bichos “los alimentos para mascotas a base de insectos pueden ser nutricionalmente completos y están empezando a salir al mercado en todo el mundo”, afirma Frimberger. “También pueden ser una solución para aquellos animales que tienen alergias alimentarias a las fuentes tradicionales de proteína”.
Esto podría hacer que la alimentación de los animales se vuelva más sana, no se produzcan tantos gases de efecto invernadero haciendo que se cuide el planeta.
Cómo reducir la huella ambiental de otros artículos
Si bien los juguetes, tazones, ropa, correas y bolsas para desechos son esenciales para las mascotas, se sugiere verificar la durabilidad de los productos además de buscar reciclar el producto mismo.
Por ejemplo, si tu perro ha roto un peluche puedes remendarlo en varias ocasiones para que siga jugando con él a menos de que ya sea imposible hacer algo para que pueda tener un segundo uso.
En el caso de los desechos caninos, Kimberly Richardson, redactora de CNN, sugirió la búsqueda y uso de bolsas biodegradables para que se recojan las heces, evitando que microorganismos nocivos para el ser humano pongan en riesgo su bienestar.
Gregory Okin recomienda “tirar las heces de las mascotas directamente al inodoro. Nuestro sistema de agua está diseñado para manejar los residuos tóxicos y mantener esos contaminantes fuera del medio ambiente”. Si se desea llevar a cabo dicha práctica, se debe asegurar que solo sean los desechos y no materiales plásticos.
Además también Kimberly Richardson enfatiza que se busque realizar compras de vestimenta responsables, pensando en el verdadero bienestar de los animales y no comprarles en cada salida una prenda que no va usar.
Por otro lado, una publicación de la revista Science Focus señala que los felinos deben estar vigilados para evitar que maten especies “se estima que los gatos del Reino Unido matan hasta 300 millones de presas al año (en su mayoría pequeños mamíferos y aves)”, y aunque no hay pruebas claras de que esto provoque una disminución de las poblaciones salvajes esto podría
Con estas recomendaciones es posible reducir el impacto medioambiental que producen los artículos para mascotas y que a largo plazo dañan el mundo. Cabe recalcar que el abandono jamás será la opción para mantener el ambiente limpio, sino que la adopción responsable es la mejor alternativa.