Cinco plantas comunes en el hogar causan a tus perros y gatos desde vómito hasta problemas neurológicos

Al ser consumidas por tus mascotas, afectan el sistema digestivo. En casos extremos también provocan arritmias cardíacas

Las plantas que se encuentran en casa puede provocarles severos daños a la salud (Infobae)

Las plantas son un elemento colorido dentro de un hogar o un jardín, también sirven para purificar el aire, según algunos expertos. Además de ser utilizadas como ornamentos y arreglos florales, algunas tienen propiedades tóxicas que podrían causar problemas graves para los perros y gatos.

Las mascotas que hayan comido alguna hoja o fruto de estas plantas podrían tener daños severos en el sistema digestivo, los síntomas comunes son vómito y diarrea, según el texto Plantas de interior venenosas para perros y gatos, publicado en 2022 en El libro de los artículos, antología científica editada por la fundación polaca Promovendi.

Tener una mascota amerita una vigilancia constante, pues los perros y gatos podrán comer frutos o tallos que amenazan a la salud debido a los compuestos químicos que contienen. Te decimos cuáles son las cinco plantas en el interior que han sido catalogadas como tóxicas por diversos estudios.

Lantana Camara

Los pétalos naranjas y amarillos de esta planta suelen estar presentes en jardines y parques, por su estructura compacta. El arbusto se cultiva para uso ornamental en algunas regiones de Argentina, Brasil y México, donde está presente en zonas rurales. Sin embargo, pueden provocar intoxicaciones si son devoradas por algún animal pequeño, de acuerdo con el artículo Plantas tóxicas que afectan el aparato digestivo de caninos y felinos, publicado en mayo de 2005 por la Facultad de Ciencias Veterinarias de Argentina.

La Lantana Camara ocasiona daños severos al sistema digestivo de perros, gatos y niños pequeños. (Frank Vincentz/ Wikipedia).

La planta, también conocida solo como Camara, tiene la toxicidad suficiente para provocar problemas estomacales crónicos. El estudio argentino concluyó que luego de ser ingerida, libera sustancias hepatotóxicas en un periodo breve en el que comienzan síntomas de diarrea, cólicos, vómito y anorexia. La gravedad de estos problemas puede aumentar si un perro o gato come altas cantidades.

Cinamomo

El nombre científico de la planta es Melia azedarach, suele crecer a lo largo de América. La presencia de esta especie logró adaptarse a distintos ecosistemas y logró desplazar a otros árboles que crecían en algunas regiones del continente. Aunque su presencia sea menos común en los jardines hogareños, distintos expertos han advertido de su toxicidad para las mascotas y niños pequeños.

Los investigadores del Laboratorio de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina, identificaron al cinamomo como tóxico. El artículo Plantas tóxicas y animales venenosos, un peligro para las mascotas, difundido en el sitio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recupera las conclusiones de los expertos argentinos, quienes explican que la planta en cuestión provoca vómito y diarrea.

El Cinamomo crece en el continente americano. Provoca diarrea y vómito en los perros y gatos que lo consumen. (Wikipedia).

La agresividad de los síntomas depende de la cantidad de frutos ingeridos por un perro o un gato. En caso de que una mascota haya comido muchas hojas de esta planta, las repercusiones podrían ser problemas neurológicos. La recomendación más común es acudir de inmediato al veterinario para recibir un tratamiento.

Ficus Benjamina

En su entorno natural, tiene la forma de un árbol con ramas delicadas. El texto de El libro de los artículos describe a esta planta con hojas pequeñas, de color verde claro con el borde blanco. Proviene del continente asiático, pero se adaptó con facilidad a las condiciones ambientales de México y América del Sur.

La planta Ficus Benjamina causa irritación en la piel, nariz y pulmones en las mascotas que la comen. (Forest & Kim Starr/Wikipedia).

El problema con esta planta es la savia vegetal, pues contiene compuestos tóxicos, el más peligroso es la enzima llamada ficina. Si una mascota la consume, podría presentar irritación en la piel y en las membranas mucosas de la nariz, boca, pulmones y estómago.

Kalanchoe

Contrario al caso anterior, esta planta es más pequeña y florece en condiciones de poca luz. Por esa razón es fácil encontrarla en algunos jardines o macetas dentro de una casa. Aunque provenga de Europa, fue introducida en el continente americano, debido a la facilidad con la que crece en estado silvestre.

ARCHIVO - La Kalanchoe blossfeldiana provoca enfermedad estomacales en los perros y gatos que la comen. Foto: Andrea Warnecke/dpa.

Farmers’ Almanac, publicación periódica estadounidense que se edita desde 1818, ofrece información sobre la Kalanchoe. El rasgo que se resaltó fue la presencia de bufadienólidos, compuestos químicos que causan enfermedades gastrointestinales. Las mascotas que comen las hojas, o cualquier parte de la planta, presentan vómito, diarrea y arritmia cardíaca.

Flor de navidad

La planta proviene de México y Guatemala, su nombre científico es Euphorbia pulcherrima. La gente reconoce los pétalos alargados y llamativos de color rojo que la caracterizan, también es mejor conocida como Flor de Navidad o Flor de Pascua, por la temporada en la que suele florecer.

La presencia de esta planta suele ser común en los hogares, pero un dato poco conocido es que resulta muy peligrosa para las mascotas, según el artículo Plantas de interior venenosas para perros y gatos, publicado el el libro que mencionado en párrafos anteriores.

La Flor de navidad es una de las plantas más peligrosas para los perros y gato. Incluso causan irritación al contacto directo con la piel. FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM

Si un perro o un gato consume la Flor de Navidad, pueden sufrir consecuencias severas en el sistema digestivo. El artículo considera a esta planta como una de las más peligrosas porque provoca síntomas como fiebre, hipersalivación, vómito y diarrea. En caso de contacto directo con la piel y los ojos, las mascotas presentan irritación local, conjuntivitis y lagrimeo.

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