En Honduras hay ansiedad y depresión en la comunidad LGBT+, incluso se dice que son más propensos a desarrollar conductas suicidad.
Esta semana se difundió en Tegucigalpa el estudio donde se demostró que el 30.9 por ciento de las personas LGBT+ tienen ansiedad y el 28.6 por ciento sufre de depresión.
“Salud mental y diversidad sexual: Una exploración” es el título de la investigación que fue hecha por el Movimiento Diversidad en Resistencia (MDR), con apoyo del Centro de Derechos de la Mujeres (CDM).
El cual se mencionó que “las personas consultadas manifestaron que habían sido diagnosticadas con ansiedad (30.9 por ciento) y depresión (28.6 por ciento) en el último año, además de otros (23.6 por ciento) trastornos del estado de ánimo, todos relacionados con la problemática suicida”, subrayó el informe.
Esta misma investigación hace referencia a que la discriminación, estigma, marginación y rechazo son los principales problemas que tiene la comunidad LGBT+, además de ser propensos a la depresión, ansiedad y pensamientos suicidas.
En este último factor se puede observar que el 53.6 por ciento de las personas LGBTI señalaron haber pensado en suicidarse en el último año, en su mayoría mujeres cisgénero y bisexuales, cifra que “resulta alarmante” y debe llamar la atención de las autoridades hondureñas.
En algo se debe de poner atención es en la ausencia de control y la inseguridad en Honduras: “cómo el suicidio es producto de los cambiantes ciclos económicos, políticos y culturales que vivimos como sociedad”.
POLÍTICAS PARA PRIORIZAR LA SALUD MENTAL
En una entrevista para EFE, Alison Hernández, quien es representante del MDR, dijo que el Gobierno debe “tomar cartas en el asunto” y promover políticas públicas para priorizar la salud mental de la población, especialmente de la comunidad LGBTI.
En ello hizo referencia a que el 63 por ciento de los hombres gay “se suicidan por discriminación y violencia, como una salida a sus problemas de salud mental”.
También afirmó que las mujeres trans son “las más afectadas” por trastornos mentales debido a que “sufren altos índices de violencia”.
“Necesitamos que creen nuevos protocolos de atención, políticas públicas e incluyan la salud mental para la diversidad sexual, para disminuir o erradicar esta problemática”, señaló la activista.
El MDR destacó la urgencia de la creación de un programa de atención psicológica exclusiva y gratuita para la comunidad, con abordajes científicos enmarcados en el respeto de los derechos humanos, “con fuerte énfasis en la atención sin estigma, sin prejuicios y sin exclusión”.
“Apresurar el proceso de construcción de la nueva política nacional de salud mental, que incluya la atención diferenciada a la población LGBTI mediante la creación de protocolos de atención integral que salvaguarden la integridad, dignidad, salud y vida de los miembros de ese colectivo”, exigió.
“Es deber del Estado el garantizar el acceso universal a la salud pública, enfatizando sus esfuerzos en la construcción y fortalecimiento de una atención integral que responda a las prioridades y necesidades específicas de poblaciones vulnerables”, señaló el Movimiento Diversidad en Resistencia.
SEGUIR LEYENDO: