La Iglesia investiga su rol en la dictadura argentina: “No es fácil comprender el pasado reciente. Son heridas que permanecen abiertas”

“Estamos llamados a luchar por la justicia, la libertad y el respeto a los derechos humanos”, escribe el sacerdote Carlos María Galli en el tercer tomo de “La verdad los hará libres”.

La Iglesia profundiza su investigación sobre su rol en la dictadura argentina y la violencia política de los 70: así es el nuevo tomo de “La verdad los hará libres”

El tercer y último tomo de La verdad los hará libres, la investigación histórica encargada por el Episcopado a un grupo de teólogos sobre la violencia política de los ‘70 y la represión durante la dictadura cívico-militar, que se encontraba archivada en el Vaticano y la Iglesia argentina, será presentada esta semana, y sus autores esperan que la culminación de la obra colabore en un proceso de “reencuentro entre los argentinos” en un tema que sigue generando controversias y heridas abiertas en la sociedad, aún en medio de la campaña electoral.

Editada por Planeta, La verdad los hará libres. Interpretaciones sobre la Iglesia en la Argentina 1966-1983 es el título del tomo 3 de la obra, que tiene la autoría de los teólogos e historiadores Carlos María Galli, Luis Liberti, Juan Durán y Federico Tavelli, entre otros.

“Los tres tomos acompañaron la celebración por los 40 años de democracia. El compromiso de la obra tiene que ver con la verdad histórica, sabiendo que la verdad, la justicia, la libertad y la amistad social son pilares para un reencuentro entre los argentinos, para algún tipo de pacificación o reconciliación en sentido amplio”, dijo en una entrevista con Télam Galli, decano de la facultad de teología de la Universidad Católica Argentina (UCA), a quien el Episcopado le encargó el trabajo.

En uno de los capítulos del libro, Galli remarca que Argentina “cumple sus cuarenta años de democracia sin los golpes de Estado ni la violencia política que hay en países hermanos. Pero tiene una inmensa deuda social con su pueblo, empobrecido, sobre todo con los sectores más humildes”.

“Hoy estamos llamados a luchar por la justicia, la libertad y el respeto a los derechos humanos para que las personas y las familias vivan con la dignidad que se merecen. En este contexto parece que buscar la paz pasa por otras urgencias, como la de la superar la pobreza y garantizar la seguridad”, dice el teólogo y destaca “la buena recepción” a la obra orientada a “hacer un aporte al conocimiento de la verdad histórica de la Iglesia en el pasado reciente y a destacar el valor de la verdad como un pilar de la convivencia”.

El nuevo libro será presentado este jueves a las 18 en el auditorio Monseñor Derisi de la UCA, ubicado en la avenida Alicia M. de Justo 1400, en una presentación que estará a cargo de Marcela Mazzini, Fabricio Forcat, Nieves Tapia y el propio Galli, y que contará con la participación de miembros de la comisión editora y autores de la obra.

Fueron invitados también a la presentación el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Ojea, y el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva.

En este tercer tomo se publican reflexiones de académicos argentinos y extranjeros con el objetivo de aproximarse a “una comprensión más completa y abierta”; también se publican voces de protagonistas y testigos de la historia y de familiares de víctimas que comparten sus relatos de dolor y de fe, y finalmente se reúnen ecos de la lectura de los tomos 1 y 2, que fueron publicados en febrero y marzo de este año, respectivamente.

El decano de la facultad de teología de la Universidad Católica Argentina (UCA), el sacerdote Carlos María Galli, reflexionó que la investigación sobre los archivos de la Iglesia en relación a la violencia política de los '70 y la dictadura constituyeron un "cierto descenso a los infiernos". (Télam S.E.)

A continuación, se reproduce parte de la entrevista que mantuvo Télam con el padre Galli:

- ¿Cuál fue el objetivo central de la obra completa?

-La obra intenta narrar, conocer, interpretar la actuación de la Iglesia en el período de la historia argentina caracterizado por la violencia y luego por el terrorismo de Estado de 1963 a 1983, a pedido de la CEA a la facultad de Teología de la UCA en un trabajo que realizamos durante 6 años, desde 2018 hasta ahora. Los dos tomos anteriores son estudios históricos. El primero relativo al contexto general de la actuación de los católicos y la Iglesia toda en tres etapas de la historia política del 66 al 83. Se ocupa de toda la Iglesia en todo el periodo, implicados en la historia política y sobre todo en los procesos de violencia en esos años. El tomo 2 está concentrado en el tiempo, en el tema y las fuentes. Estudia desde el 76 al Episcopado y la Santa Sede, y las fuentes son los documentos desclasificados para esta investigación por parte de CEA y la Santa Sede. No es fácil comprender el pasado reciente. Son heridas que permanecen abiertas a lo largo de 4 décadas de vida democrática. Y la comprensión requiere de una interpretación histórica.

-¿Cuál es la novedad que aporta este último tomo 3 de reciente aparición y que será presentado esta semana?

-El tomo 3 tiene como novedad lo interpretativo, la lectura hermenéutica. Buscamos entender a la Iglesia en ese periodo, sabiendo que la hermenéutica no es solo interpretación, se abre a miradas y lecturas, con variedad de enfoques o perspectivas de hechos y sus significados, es la verdad histórica en dialogo permanente entre hechos y sus interpretaciones. Es un tomo interdisciplinario. Incluye una introducción de los 4 editores, una lectura de los ecos de recepción de los tomos anteriores, en el que escriben académicos argentinos y extranjeros de varias disciplinas, autores italianos, norteamericanos, que tienen estudios particulares u otros argentinos que viven en Francia, Chile, EEUU.

-¿Cómo se divide el libro?

-De los capítulos 1 al 5 se intenta entender a las víctimas, a los familiares que tuvieron que hacer el duelo sin cuerpo, entender que murieron por vivir la fe, un martirio, entender lo difícil de buscar el encuentro de los cristianos y argentino ante posiciones políticas polarizadas. Luego hay debates sobre comprender la Iglesia real, un discernimiento teológico ético: ¿Qué pasó? ¿Hubo errores, demasiado silencio, una estrategia inadecuada, muchas gestiones privadas pero poco de denuncia publica? ¿Encrucijada de temores y audacia? Hay un discernimiento del comportamiento del Episcopado. La última sección mira al futuro, los apoyos para trabajar en un reencuentro entre argentinos, memoria y historia fundada en esos valores, apoyarse en 4 valores: verdad, justicia, libertad y amor o amistad social, pilares para algún tipo de pacificación o reconciliación en sentido amplio.

-¿Qué recepción tuvieron los tomos anteriores en la Iglesia y la sociedad en general?

-Una recepción muy buena en Argentina, en las redes y los medios se habló todo el año. Las presentaciones en el país tuvieron una gran acogida, hubo sorpresa de la obra, de la única institución que hizo una autocrítica profunda, audaz, completa de los 70. Y lo hace a 40 años de la democracia, y con una investigación histórica seria sin relatos ideológicos, ni tampoco con una apología corporativa de defender a la Iglesia a ultranza, sino que busca mostrar la verdad que nos hace libres. Los 3 tomos acompañaron la celebración por los 40 años de democracia. El compromiso de la obra tiene que ver con la verdad histórica, sabiendo que la verdad, la justicia, la libertad y la amistad social son pilares para un reencuentro entre los argentinos, para algún tipo de pacificación o reconciliación en sentido amplio.

Sobre la obra, los autores esperan además que sea “un aliciente para que quienes guarden en su memoria testimonios o informes sobre lo ocurrido, en especial sobre el destino de los desaparecidos y los niños apropiados que faltan encontrar, o cualquier información útil, se sientan animados a acercarnos los datos con la seguridad de que La vedad los hará libes”.

La obra, pensada en tres tomos, es “el fruto de un largo proceso de sistematización e investigación impulsado por la CEA, con la colaboración de organismos de la Santa Sede, que comenzó en el año 2012 con la sistematización de la documentación existente en torno a la década del ‘70 del siglo pasado y custodiada en los archivos de la Conferencia Episcopal y de la Santa Sede”, según explicó el Episcopado en una carta de presentación de la obra a principios de este año.

Fuente: Télam S.E.

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