La escritora española Elena Casero, una de las voces más destacadas de la literatura valenciana, presenta su más reciente novela, de la mano de la Editorial Sargantana.
Las dos Adelaidas se adentra en la historia de tres mujeres que comparten una finca en el emblemático barrio de Russafa, en Valencia, mientras enfrentan el implacable paso del tiempo y la pérdida de la memoria.
“En los últimos meses, sus hijas fuimos una pérdida en su memoria. Sus dos hijas se llamaron Adelaida”. La enfermedad avanzaba, y la hija menor, recién emancipada, regresó al hogar. La novela se inicia con los recuerdos de esta hija, explorando el diario y las fotografías de su madre. Estos escritos revelan la vida de las mujeres de generaciones anteriores, su falta de libertad personal y su conformidad con las normas que prevalecieron durante décadas, así como la rigidez con la que estuvieron sujetas a las decisiones de los hombres.
La vida cotidiana, bañada por la luz del Mediterráneo, impregnada de sentido del humor y siempre acompañada de música de fondo, gira en torno a la progresiva pérdida de memoria de una mujer vital. Transmitió a sus hijas la importancia de la independencia y el significado de cuidar de la madre cuando pierde su identidad y su capacidad de movimiento; el momento en que la vida de las hijas se ve completamente dedicada a la atención de la enfermedad. Luego, después de su partida, lo único que queda son los recuerdos
Un homenaje a las mujeres que nos precedieron
Elena Casero, con una prolífica carrera literaria que abarca desde novelas hasta microrrelatos, aborda en estas páginas la historia de estas tres mujeres sin nombre: una madre y sus dos hijas, que luchan contra la implacable marea del olvido que amenaza con borrar los recuerdos y la identidad de la madre.
La trama se desarrolla en un piso en el barrio de Russafa, una zona que ha experimentado una transformación notable en las últimas décadas, pasando de la decadencia a convertirse en uno de los lugares más modernos y vibrantes de Valencia.
Casero utiliza un lenguaje sobrio y preciso para retratar la realidad del deterioro cognitivo que afecta a la madre, acompañando este relato con toques de humor y ternura. A través de ejercicios de memoria, las tres mujeres se sumergen en un pasado compartido, desenterrando historias de antepasados y recuerdos de la infancia.
El barrio de Russafa, más que un escenario
Las dos Adelaidas también es un testimonio del cambio y la gentrificación que ha experimentado el barrio de Russafa. Elena Casero utiliza la excusa de la renovación de la finca donde viven los personajes como una metáfora de la agresión que enfrentan muchos inquilinos de renta antigua en medio de esta transformación urbana.
El barrio, antes marcado por la delincuencia y la decadencia, se ha transformado en un lugar de moda en Valencia. La autora lo explora con una mirada nostálgica, recordando épocas pasadas y sus propias vivencias en el lugar.
Un retrato profundo de las relaciones familiares
Casero pinta un retrato psicológicamente profundo de las tres mujeres, explorando sus relaciones tumultuosas, sus rivalidades, celos y, al mismo tiempo, el amor que las une. La madre y las dos hijas se encuentran en una encrucijada de emociones intensas, a veces confusas y contradictorias, que son comunes en las relaciones familiares.
La novela, en última instancia, es un recordatorio de los sacrificios de las mujeres de generaciones anteriores y su importancia en la transmisión de la memoria y la identidad.
Con Las dos Adelaidas, Elena Casero demuestra su versatilidad como escritora, alejándose de géneros y temas previos. Desde thrillers rurales hasta historias de intriga en el mundo de la música. Esta es una obra que toca el corazón de los lectores y da cuenta de la capacidad de la autora para abordar temas universales como la memoria, la familia y el cambio social.
Elena Casero ha logrado crear una novela íntima y reflexiva que invita a los lectores a explorar sus propios recuerdos y a apreciar la importancia de las mujeres en la historia familiar y la transmisión de la memoria.