Dice la reconocida escritora Claudia Piñeiro que hay una edad que obliga a preguntarse si se ha sido feliz, qué fue del amor, de la vocación y de los sueños. La autora de Las viudas de los jueves, Elena sabe y Catedrales dice que son los 50 los que marcan la verdadera bisagra. ¿Por qué?
Lo explica así: “Es cuando aparecen señales evidentes de que algo, de verdad, cambió. O de que algo tiene que cambiar. O de que nada, nunca, cambiará. Elige tu propia aventura, si es que puedes. (…) Algunas modificaciones se notan más que otras. El cuerpo, por ejemplo, se hace notar. (…) Pero dejando de lado lo físico, lo que verdaderamente marca el umbral en esta década es tomar conciencia o no de la propia vida, revisarla o no, aceptarla o no”.
Algo de eso hay en cada uno de los cuatro libros que Infobae Leamos propone para recorrer, repensar, reflexionar y también reír sobre la menopausia, esa gran M sobre la que poco se habla, un proceso natural que no hay por qué atravesar en silencio.
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Ellos son: Regreso a mí. Vivir una menopausia consciente, de la médica ginecóloga y sexóloga Sandra Magirena (Editorial El Ateneo); Hola 50. Guía para tu nueva vida, de la periodista y escritora Valeria Schapira (Editorial Urano); ¿Qué hace una chica como yo en una edad como ésta?, de la actriz y humorista Gabriela Acher (Editorial Emecé) y Mujeres 5.0 - No somos una menopausia, de la psicopedagoga, escritora y columnista radial Daniela Rago (Editorial Lugar).
Para afrontar una etapa nueva con información
Sandra Magirena decidió escribir su libro Regreso a mí a partir de su vivencia personal de menopausia y climaterio y de escuchar a tantas mujeres pasar por su consultorio (prefiere llamarlas “consultantes” en lugar de pacientes) y llegar a esta etapa con tan poca información sobre lo que les iba a ocurrir. El tema lo trabaja desde cuatro pilares fundamentales: la alimentación, la actividad física, la sexualidad y la espiritualidad.
El libro arranca así:
Seguramente hemos escuchado más de una vez alguno de estos comentarios: “Después de la menopausia, se nos van las ganas de tener sexo”, “La osteoporosis es lo peor que nos puede pasar”, ‘’Nos jubilamos y se termina nuestra productividad”, “La vagina se nos seca”, “Todo se cae” o “Todo el mundo nos ve viejas”. No sería raro que provinieran de mujeres que nos precedieron, madre, abuela o nuestro linaje femenino completo. Los medios de comunicación y algunos profesionales de la salud también vaticinan una etapa de deterioro y sufrimiento después de los 50 años. ¡Pues a no desesperar! Acá estoy para contarles, a lo largo de este libro, que todas las cosas feas que se dicen de esta etapa son…¡¡falsas!! al menos bastante diferentes de lo que escuchamos por ahí.
Con un abordaje que integra la medicina tradicional de Occidente con la medicina china, la ayurvédica, la homeopática y saberes ancestrales de pueblos originarios, Magirena brinda información acerca de muchas alternativas, medicinales y no (recomienda el yoga y la meditación), para que el climaterio y sus cambios no sean un calvario.
El libro se compone de cinco capítulos. En el primero, trata sobre la integridad cuerpo-mente-espíritu, explica cómo funcionamos, qué pasa cuando caen los estrógenos y cómo desarrollar la resiliencia para adaptarnos y sobreponernos. En el segundo hace un repaso sobre la alimentación y echa luz sobre los probióticos, el calcio y la vitamina D. En el tercero, sigue con la actividad física y hace hincapié en la relación entre la emoción y los músculos. En cuarto habla de meditación, sanación, aceptación.
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En el quinto y último capítulo se mete de lleno en la sexualidad después de los 50: habla de la importancia de ejercitar el periné, qué pasa con los orgasmos después de la menopausia, cuáles son los mejores remedios para combatir la sequedad vaginal, informa sobre las opciones de juguetes eróticos y prácticas del tantra yoga.
Finalmente aconseja: “Mantener una vida sexual plena y activa, no quedarse prendida a modelos anteriores o a exigencias que marcan las pautas de la cultura; hablar con la pareja, consensuar qué es lo más placentero para nosotras; y, lo más importante, reencontrarse con la nueva mujer que somos, desde un lugar sentido y de profunda conexión con el ser interior”.
Una mirada despectiva hacia la madurez
En Hola 50, Valeria Schapira combina la investigación periodística y los conocimientos de distintas personalidades de la cultura, la medicina y la salud mental, con los testimonios de gente común que está transitando las cinco décadas, y sus propias experiencias y reflexiones acerca de esta etapa.
No sólo habla de la menopausia, de los cambios corporales, el deseo sexual y la pareja; también se mete en las temáticas del trabajo, los vínculos, la discriminación por la edad, la tiranía de la belleza e incluso del papel de los medios de comunicación.
De esta manera, la periodista experta en vínculos, conductora de radio, tv y podcasts, speaker y columnista, logra armar una “guía para tu nueva vida” que incluye desde reflexiones irónicas y mordaces hasta ejercicios que nos ayudan a pensar.
Su libro es una invitación, como ella dice, a “rediseñar los 50″, pasando lista tanto de las luces como de las sombras de esta etapa. Escribe: “Me entusiasma la idea del rediseño de los 50 porque propone una mirada optimista y diferente a esta edad, en la que las mujeres estamos plenas para iniciar, maduras para rechazar lo que no deseamos y activas para la empresa personal o profesional que nos propongamos”.
Aclara que el “síndrome del nido vacío” es un ejemplo de la mirada sesgada y poco fiel a la realidad de tantas mujeres. Y enumera por qué no quiere generalizar ese sentimiento: “No todas las mujeres son madres; no todas las mujeres se casan o tienen pareja; muchas mujeres sienten alivio cuando sus hijos dejan el hogar; algunas mujeres, hoy en día, son madres primerizas a los 50, mientras que otras, a la misma edad, ya son abuelas; muchas mujeres realizan cambios importantes en su vida profesional y/o personal en la quinta década; y hay mujeres que tienen una vida más “tradicional” y otras han pateado el tablero o están por hacerlo”.
Y en cuanto a las sombras, enumera las cuestiones habituales que aparecen en esta etapa de la vida: padres añosos o enfermos a los que cuidar; cambios hormonales y corporales, entre ellos, aumento de peso; alteraciones en el humor; disconformidad con la propia vida; alejamiento de amistades y familiares; pérdidas físicas; decepciones vinculares; crisis de sentido; desinterés sexual; el adiós definitivo a la posibilidad de la maternidad biológica; la sensación de falta de valoración de uno mismo. Y para colmo, señala, se suma la mirada social despectiva y poco empática hacia la madurez.
Finalmente, propone “aprobarse y ver qué ocurre”, citando a la escritora Louise Lynn, considerada pionera de los libros de autoayuda y crecimiento personal. Dice Schapira: “Has estado criticándote durante años y no ha funcionado. Eres suficiente así. Aquí y ahora. Con tus kilos de más, con tu procrastinación, con tus debilidades a la hora de vincularte”.
Reírnos de nosotras mismas
En ¿Qué hace una chica como yo en una edad como ésta?, Gabriela Acher pone la lupa en el paso del tiempo, las relaciones con los hombres, la menopausia, la familia, la tecnología, las cirugías y la importancia de la amistad. Y lo hace con mucho humor. “El más favorecido de los mortales es aquel que aprendió a reírse de sí mismo, porque siempre tendrá algo de qué reír”, asegura.
Divertida y brillante a la vez, Acher se pregunta si lo 60 son los nuevos 40, si de verdad las mujeres habremos logrado correr el almanaque veinte años a fuerza de voluntad y hormonas suplementarias.
El libro es una sucesión de pequeños relatos a partir de delirantes confesiones entre amigas en la peluquería, anécdotas de verano, el consultorio sentimental de la doctora Cunny Lingus o del pedido de nuevas reglas de igualdad para los sexos dirigido a las legisladoras para reclamar que las mujeres tengan a derecho a parecer de la edad que se tiene, a tener panza después de los 50 (y no por eso quedarse sin sexo) y a que la celulitis sea hot.
Acher escribe que el libro es un homenaje a “las mujeres indómitas que no se rinden ante los avatares del tiempo y que van a seguir acompañándonos porque todavía tienen mucho para dar”. “No olvidemos –continúa– que son mujeres que participaron de las gloriosas décadas de 1960 y 1970, que bailaron al ritmo de Elvis Presley, fueron parte del Baby Boom, de la revolución sexual... y pertenecieron a la generación del ‘sexo, la droga y el rock and roll’ “.
“Mujeres 5.0″
Daniela Rago es psicopedagoga, escritora y conductora de radio. En los últimos años, se puso al frente de un blog que fue creciendo hasta convertirse en un programa de radio. Luego se sumaron encuentros presenciales para compartir experiencias e información hasta que tomó forma el libro Mujeres 5.0 No somos una menopausia.
Desde una visión optimista y empoderada, Rago cuenta en primera persona lo que fue viviendo cuando llegó a los 50 años, con la intención de desdramatizar la menopausia e incentivar a las mujeres a redescubrirse y vivir esta etapa en plenitud.
En el libro se habla de salud, belleza interior y exterior, alimentación, vínculos, crecimiento personal y actividades placenteras. Se aborda, por ejemplo, el tema del promocionado chip sexual advirtiendo que el marketing “puede ser muy perverso”. “Si estamos bien y nos cuidamos, no necesitamos nada extra para disfrutar”, tranquiliza Rago tras consultar a especialistas.
“Hoy en día las mujeres que ya cumplieron los 50, 60 o hasta sobrepasan los 70 años de edad desmienten la antigua creencia de que la juventud es, como dice el poema de Rubén Darío un divino tesoro que se va para no volver. Lo mejor es que ellas no intentan hacerlo ocultando su edad o tratando de lucir más jóvenes. De hecho, en la mayoría de los casos que se relatan ahora, han rechazado las cirugías y los tratamientos estéticos invasivos (tan de moda en otra época) para mostrar al mundo el verdadero rostro de una mujer de edad interesante”.
Cuenta que, de a poco y afortunadamente, las mujeres les dicen adiós a los estereotipos, ponen de moda las arrugas y las canas, disfrutan comer rico y le quitan importancia a las dietas para adelgazar esos kilos de más. Cita como ejemplos los casos de las actrices: Meryl Streep, que no se sometió al bisturí ni piensa hacerlo; Andie MacDowell –con sus canas al natural– es el rostro de una famosa línea de maquillaje; Diane Keaton modeló para una marca de ropa; Susan Sarandon y Helen Mirren son consideradas “superhot”; Jean Fonda sorprendió con sus 80 años, convirtiéndose en la nueva modelo exclusiva de una marca internacional de carteras.
Señala Rago entonces: “El mundo está viviendo una auténtica revolución demográfica y todas vemos la cantidad de cambios que se vienen produciendo día a día. Las personas mayores de 50 años son la fuerza activa de la sociedad, no solo en el cuidado y sostenimiento de la familia que ha aflorado con fuerza durante la crisis, sino también importante capital laboral”.
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