En la megacausa seguida contra la organización narcotraficante conocida como el “Clan Loza”, la Cámara Federal de Casación Penal declaró inadmisibles este miércoles los recursos extraordinarios presentados por algunos de sus integrantes para llegar a la Corte Suprema en virtud de la confirmación de ocho condenas por el delito de lavado de activos, con penas de hasta 7 años de prisión.
La resolución estuvo a cargo de la Sala IV del máximo tribunal penal del país, conformada por los jueces Javier Carbajo y Mariano Borinsky, quienes resolvieron declarar “inadmisibles” los planteos extraordinarios interpuestos por las defensas particulares de Alan y Gonzalo Loza y de Estela Mari Gallo y la Unidad de Información Financiera, dentro de un expediente de gran envergadura seguido contra la familia salteña reconocida por ser una de las mayores bandas narco de la historia argentina reciente.
El caso, en efecto, corroboró la presencia de una asociación ilícita criminal que se dedicó al contrabando de drogas desde Argentina hacia España por vía marítima y aérea entre los años 2008 y 2018.
En rigor, las impugnaciones fueron elaboradas contra la resolución del mismo tribunal de Casación, que había confirmado en septiembre de 2023 las condenas de Alan Loza -4 años de prisión-; Estela Mari Gallo -6 años-; Juan Carlos Fernández -4 años y 6 meses-; Clara Luz Fernández -5 años-; Gerardo César Guccione -7 años- y Javier Eduardo Silveira López -4 años-. Todos recibieron condenas por los delitos de lavado de activos originados en el narcotráfico, entre otros. La sentencia del juicio oral había sido dictada en diciembre de 2021 por el Tribunal Oral en lo Penal Económico N°3 de la Capital Federal.
En la misma oportunidad, la mayoría de la Sala IV de Casación, con los votos de los camaristas Carbajo y Borinsky, confirmó la condena de Gonzalo Loza a 6 años de prisión. También se absolvió a Erwin Loza -consignado como el jefe de la banda- y a William Oscar Weston Millones -con la mayoría de Carbajo y Yacobucci- en virtud de uno de los hechos calificados como contrabando de divisas. A estos dos miembros del clan, sin embargo, se les mantuvo la condena por delitos de asociación ilícita y lavado de activos.
Según las actuaciones, los imputados fueron hallados responsables de integrar una organización dedicada al tráfico de estupefacientes desde Argentina hacia España, desde donde se vendía la carga en distintos puntos del continente europeo. Las divisas recaudadas eran reingresadas al país para lavarse a través de la compra de múltiples propiedades inmobiliarias y autos de alta gama. Infobae habló en 2021 de la Ferrari F355 Spider que conducía Diego Armando Maradona a mediados de los 90s y que llegó a ser parte del patrimonio del “Clan Loza”.
En ese marco, las acciones que llevaba adelante el clan para dar apariencia lícita a los fondos originados en el comercio de droga eran ejecutadas mediante sucesivas compras de casas y autos con la intervención de sociedades anónimas. Aunque no eran solo esos bienes. Al clan también le encontraron hoteles, empresas, estacionamientos y negocios a lo largo y a lo ancho del país. La PROCUNAR -el ala de la Procuración dedicada a investigar delitos de narcotráfico, dirigida por el fiscal Diego Iglesias- encargada de investigar delitos de narcotráfico, fue la que desmontó esta estructura.
Pero ese emporio se fue diluyendo en medio de la pandemia, cuando se inició un proceso de extinción de dominio contra dos hoteles de los Loza en Salta, que fueron cedidos a la provincia para aislar personas afectadas por el Covid-19.
Según un informe oficial de la PROCUNAR, el patrimonio del clan norteño ascendía a 190 bienes muebles e inmuebles, con una fortuna aproximada de $800 millones de pesos.