El juez federal Ernesto Kreplak ordenó un peritaje sobre los dos celulares secuestrados en la casa de Sofía Clerici y sobre una computadora encontrada en una propiedad de Martín Insaurralde, entre otros dispositivos, tal como había adelantado Infobae. La pericia estará a cargo de la Gendarmería.
En la casa de Clerici, en el lote 236 del barrio Los Lagos, en Nordelta, la Policía secuestró dos Iphone, una Macbook, dos Ipad, un Ipod con cámara, y una notebook marca Samsung. Todos esos dispositivos serán analizados. Los investigadores sospechan que podrían contener cientos de conversaciones valiosas para la investigación. De hecho, Insaurralde le confesó a su entorno que está más preocupado por los teléfonos que por el dinero secuestrado en esa vivienda.
En ese mismo allanamiento, la Policía Federal secuestró USD 569.911, $2.000.000 y unos 2000 pesos uruguayos. Sobre el dinero, según pudo saber este medio, no se descarta que un tercero, cercano a la modelo, se presente en el expediente para adjudicarse esa fortuna.
Un peritaje sobre los teléfonos de Clerici, un Iphone 11 y un Iphone 13, podría demostrar, entre otras cosas, si hubo una “negociación” entre los protagonistas del escándalo antes de la publicación de la fotos en Marbella.
En el allanamiento realizado en el country “Fincas de San Vicente”, donde Insaurralde es dueño de los lotes 242 y 243, la Policía Federal se llevó una computadora, una tablet y un pen drive, que también serán analizados, aunque se sospecha que no tendrían información valiosa.
La Investigación judicial, ahora sin secreto de sumario, sigue recolectando información sobre los bienes de Insaurralde, su ex esposa Jesica Cirio, y la propia Clerici. La semana pasada, el juez Kreplak envió exhortos a España para determinar quién es el dueño del yate “Bandido”, utilizado por Insaurralde y la modelo para su recorrida por las costas del Mediterráneo, y cómo se pagó la estadía en el lujoso hotel Marbella Club, entre otros datos.
Además del alquiler del yate, el juez quiere saber quién pagó la estadía en el Hotel Marbella Club, que aparece en las fotos publicadas por Clerici en su cuenta de Instagram. Dentro de ese complejo, la pareja habría elegido la villa “Casabel”, una casa exclusiva, de 550 m2, con capacidad limitada para seis personas.
El juez también mandó exhortos a Estados Unidos, para saber quién es el dueño de un departamento ubicado en Miami, y a Uruguay, donde se habrían canalizado fondos derivados de la separación de Insaurralde y Jesica Cirio, según denunció la ex titular de la UIF María Eugenia Talerico. La empresa apuntada, Pro Capital, lo desmintió a través de un comunicado. “Pro Capital/Global Wealth Management cuentan con un informe impecable de la auditoría externa de Cumplimiento y Lavado y nunca, pero nunca en la vida se abriría una cuenta sin “origen de fondos”…. menos una cuenta millonaria y muchísimo menos que involucre a PEPs”, dice un comunicado firmado por el dueño de esa empresa, Diego Pozzi.
La Justicia también está investigando los más de 100 viajes de Insaurralde al exterior. Por ese motivo, el fiscal Sergio Mola le pidió la semana pasada a la PSA que aporte “toda la información vinculada” a esos viajes. Eso incluye un detalle de cada reserva y del equipaje despachado, el valor de los pasajes, y los medios que se utilizaron para abonarlos.
Además, el fiscal hizo hincapié en los 9 vuelos privados de Insaurralde. Para eso, le pidió información a la PSA y al director del Registro Nacional de Aeronaves para conocer quiénes son los dueños de los aviones utilizados. Esa medida sería un primer paso para saber quiénes pagaron esos vuelos privados.
El fiscal, que hoy rechazó la recusación en su contra presentada por los abogados de Insaurralde, ahora espera una definición de la Cámara Federal de La Plata sobre un pedido de inhibición general de los bienes de los tres imputados. Si se avanza, la Justicia también podría prohibirle la salida del país a los protagonistas del escándalo.