Corría el año 2018 cuando el filósofo e influencer Eial Moldavsky decidió adoptar una mascota a través de una red de cuidado animal. Una veterinaria amiga de su hermana había rescatado a un cachorro y lo mantuvo en tránsito hasta que el reconocido integrante de Olga decidió llevárselo a casa.
Lo llamó Peres, aunque en el comienzo respondía al nombre “Lobo”. Y su arribo fue todo un desafío para alguien que nunca había tenido un perro. “Cuando me iba, todo era un caos. Volvía y encontraba cosas destruidas, incluso en rincones que ni sabía que existían”, explicó esta celebridad de las redes en su participación en el ciclo Data Animal, presentado por Raza.
Desde el principio, surgió una conexión entre ambos que fue creciendo con el correr del tiempo. Para Moldavsky, fue el inicio de una historia marcada por el aprendizaje y el compromiso: la llegada de este integrante a su hogar le trajo algunas lecciones vinculadas con la paciencia y la responsabilidad.
El período de adaptación
Esa primera etapa un poco convulsionada impulsó al influencer a buscar ayuda profesional, para comenzar un proceso de adiestramiento que resultó ser tan importante para él como para Peres. “La persona que nos ayudó me dijo que el entrenamiento era más para el dueño que para el perro, y tenía razón”, admitió.
Sin dudas, este trabajo realizado por ambos fue clave para establecer una relación más equilibrada y armoniosa, basada en el compromiso y la paciencia. Así fue cómo llegaron a la actualidad en donde comparten muchos momentos y se entienden el uno al otro a la perfección.
La vida cotidiana de Moldavsky y Peres está cuidadosamente organizada. El día comienza temprano, a las 6:30 de la mañana, cuando el paseador llega para llevar al pequeño canino al parque. Allí pasa varias horas ejercitándose y con otros animales. Por la tarde, ambos comparten tiempo en casa o realizan paseos juntos, lo que fortalece su conexión.
En algún momento, el influencer consideró la posibilidad de ampliar la familia y adoptar un gato, pero una fuerte alergia lo llevó a descartar la idea. Si bien por ahora Peres es su único compañero de cuatro patas, no descarta que en el futuro pueda llegar otro perro a su vida.
La importancia del cuidado y la alimentación
Al momento de destacar una de las cualidades que más valora de su compañero, el filósofo no lo dudó ni un segundo: su carácter pacífico y sociable. “No pelea con otros perros y eso me da tranquilidad. Saber que, en momentos de tensión, él va a salir a correr y no buscar problemas es algo que valoro mucho”, aseguró.
Otro aspecto a destacar es la nutrición. En ese sentido, una de las alternativas preferidas por el influencer para su fiel compañero es Raza, ya que la marca ofrece alimentos sin colorantes artificiales y ricos en vitaminas y minerales, así como snacks crocantes que sirven para brindar un mimo de sabor y son el resultado de investigaciones que priorizan los ingredientes naturales y saludables.
Eial Moldavsky: un dueño responsable
El influencer tampoco dudó cuando tuvo que definir a su mascota en una palabra: “compañero”. Esto resume gran parte de la esencia de este vínculo, el cual trasciende lo cotidiano y representa un compromiso mutuo de cuidado y compañía.
En el marco del Ciclo Data Animal, el filósofo compartió su experiencia como dueño responsable y alguien que entiende la importancia del bienestar animal. Para él, cuidar de su perro va más allá de satisfacer sus necesidades básicas; implica asegurarse de que tenga una vida plena y saludable.
La historia de Moldavsky y Peres es un ejemplo de cómo los animales pueden transformar la vida de las personas, lo que fomenta valores como la empatía, la paciencia y el compromiso. Para el comunicador, su compañero es un recordatorio de que las relaciones significativas requieren esfuerzo, pero siempre valen la pena.