En un mercado que demanda cada vez más alimentos saludables, el desarrollo de nuevas propuestas es clave para atender las necesidades de los consumidores. El yogur no es ajeno a esta tendencia. Es un alimento versátil y de alto valor nutricional recomendado en las Guías Alimentarias para la Población Argentina y cuando además incorpora probióticos, aporta beneficios para la salud.
En este marco, el L. rhamnosus CRL 1505 se posicionó en los últimos años como una de las soluciones más efectivas para mantener el bienestar integral del organismo, gracias a su capacidad para equilibrar microbiota intestinal.
Para responder a esta tendencia, Yogurísimo lanzó dos productos que buscan marcar una diferencia. El nuevo Yogur Natural sin azúcar agregada y el bebible sabor frutilla son propuestas únicas en el mercado porque suman tecnología de CONICET mediante la incorporación de probióticos que contribuyen a la salud respiratoria y gastrointestinal.
Estos beneficios fueron demostrados por la institución mediante un estudio de campo realizado en Tucumán. Allí se comprobó una disminución significativa en la aparición de eventos infecciosos como catarro de vías aéreas superiores, anginas y diarreas agudas.
Una alianza clave con el CONICET
Mediante un acuerdo de transferencia tecnológica, la nueva receta de Yogurísimo incorpora la cepa L. rhamnosus CRL 1505, la cual fue aislada e investigada por científicos del Centro de Referencia para Lactobacilos (CERELA), parte del CONICET.
La articulación entre el ámbito científico y productivo resulta fundamental para que estas investigaciones puedan materializarse en soluciones que mejoren la calidad de vida de la población en general.
Gracias a esta alianza, Yogurísimo tiene la posibilidad de llevar el desarrollo científico directamente a la mesa de los consumidores argentinos con un producto único que no resigna sabor ni cremosidad. Sin dudas, este acuerdo con el CONICET, una de las principales instituciones científicas del país, representa un paso más en el trabajo que viene realizando la marca para la mejora nutricional de sus productos.
Tras varios años de investigación, CERELA, el organismo especializado en el estudio de bacterias lácticas fue el encargado de consolidar la investigación de la cepa L. rhamnosus CRL 1505. A través de exhaustivos ensayos y estudios clínicos que midieron el impacto del consumo diario de yogur probiótico en la salud de niños y niñas, se demostraron los beneficios, seguridad y eficacia del microorganismo que hoy se encuentra en un alimento de alcance nacional.
Una receta con una propuesta nutricional diferente
Los nuevos yogures no solo se destacan por su contenido con L. rhamnosus CRL 1505. Ambos, tanto el yogur natural como el bebible de frutilla, son 100% libres de sellos, reducidos en lactosa y están elaborados sin azúcares agregados en el caso del yogur natural, mientras que el bebible de frutilla presenta una receta con reducción de azúcares en comparación con Yogurísimo original de 900 ml.
Desde la marca sostienen que estas características los hacen ideales para quienes buscan opciones saludables que se alineen con los estándares nutricionales actuales. Además, son fuente de proteínas, calcio y vitaminas, lo que hace que sean una excelente opción para incorporar nutrientes esenciales a la alimentación de todos los días.
Un yogur para todos los momentos del día
Un punto importante que mencionan en Yogurísimo es que sus productos se caracterizan por un alto nivel de versatilidad: pueden formar parte de un desayuno nutritivo y son aliados para mejorar el aporte nutricional en las meriendas, en reemplazo de otras opciones de baja calidad nutricional como galletitas, alfajores u otros snacks.
También, pueden incorporarse como ingrediente para la elaboración de ensaladas, postres y otras preparaciones, y así contribuir, por su textura y sabor, a que niños y adolescentes incorporen alimentos que habitualmente no ingieren de otra manera.
De hecho, la marca sugiere combinar el yogur natural con frutas frescas y granola para un desayuno equilibrado, así como incorporarlo como ingrediente en salsas o postres caseros para darles un toque extra de cremosidad y beneficios nutricionales. Además, su fórmula sin gluten, reducida en lactosa y bajo contenido de azúcares, lo hacen apto para toda la familia y casi todos los tipos de alimentación.
Esta receta de Yogurísimo desarrollada con la tecnología de CONICET contribuye a la salud respiratoria y gastrointestinal. Esto, sumado a su sabor característico, cremosidad y versatilidad, convierten a estos nuevos productos en una opción ideal para quienes buscan disfrutar de un yogur que va más allá del simple placer de comer: también aporta bienestar para la vida diaria.
Para más información con respecto al nuevo lanzamiento de Yogurisimo junto al CONICET, hacer clic acá.