Epilepsia: cuáles son los tratamientos disponibles y cómo se debe actuar ante episodios inesperados

Se trata de uno de los trastornos neurológicos más comunes en el cual determinar la causa puede ser impreciso, ya que se desconoce el factor desencadenante de las crisis

El conocimiento médico que se tiene de estos episodios permite estar al tanto de las mejores recomendaciones por profesionales

La epilepsia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que se caracteriza por crisis espontáneas, recurrentes, convulsivas o no. Durante estos episodios, se puede llegar a tener convulsiones tónico-clónicas en las cuales la persona puede permanecer consciente o perder el conocimiento.

Es considerada como uno de los trastornos neurológicos más comunes y, en la mayoría de los casos, se puede llevar una vida normal, si se recibe el tratamiento adecuado. Según la OMS, al menos 50 millones de personas padecen esta patología y cada año se incrementa en, aproximadamente, dos millones. La mayor prevalencia se da durante los primeros años de vida y en la tercera edad.

Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) define a esta patología como un trastorno crónico no transmisible del cerebro, que afecta a personas de todas las edades, que se caracteriza por convulsiones recurrentes no provocadas.

En cuanto a las crisis epilépticas, las mismas son alteraciones que se producen en algunas personas de forma brusca e inesperada y que habitualmente duran algunos segundos. Corresponden a una actividad anormal y transitoria de las neuronas. El conocimiento médico que se tiene de estos episodios permite estar al tanto de las mejores recomendaciones por profesionales para reaccionar ante una persona afectada.

Informarse sobre las recomendaciones médicas es esencial para manejar adecuadamente las crisis epilépticas

La jefa de la sección Epilepsia del Servicio de Neurología del Hospital Italiano de Buenos Aires, Dra. María del Carmen García (M.N: 96.280), explica que los factores desencadenantes más comunes son la falta de buen descanso, el nivel de estrés y ansiedad, los ciclos menstruales, el consumo excesivo de alcohol, y la falta de cumplimiento en la toma de las medicaciones indicadas.

Cómo reaccionar ante una crisis de epilepsia

“Hay que actuar con calma, proteger especialmente la cabeza del paciente para que no golpee con el piso, puede ser con una almohada o las propias manos del asistente por debajo. Es recomendable colocarlo de costado y no ponerle objetos en la boca porque el paciente no puede tragarse su propia lengua: esto es un mito. Luego, hay que darle tiempo para que pueda recuperarse”, explica la profesional.

Cabe destacar que las alertas deben encenderse en el momento que se registran los episodios en clúster, tal como se define a un aumento de la frecuencia de crisis en forma transitoria. En general, más de dos a tres crisis a lo largo de un día, algo que no es habitual para esa persona.

“La progresión al cuadro denominado status epiléptico se produce cuando las crisis son muy frecuentes y no permiten que el paciente se recupere”, aclara la especialista respecto a cuál podría ser el peor escenario en este tipo de casos. De ser así, el paciente tendrá que recurrir a salas de guardia o recibir tratamiento en una terapia intensiva.

Es necesario resaltar que el tratamiento es siempre recetado y controlado por un profesional de la salud

En este caso, es importante abordar los tratamientos de rescate actualmente disponibles. Se los comprende a estos últimos como aquellos que se utilizan en estos episodios de crisis agrupadas o clúster, y que son de aplicación, por lo general, en el domicilio de la persona afectada.

Es necesario resaltar que el procedimiento siempre debe ser recetado y controlado por un profesional de la salud. Lo puede administrar el cuidador o, en algunas excepcionales ocasiones, el mismo paciente. Por lo general, son medicamentos de la familia de las benzodiazepinas y se pueden administrar por vía rectal, sublingual o nasal.

Esta última presentación ya se encuentra disponible en la Argentina: fue introducida al mercado recientemente por Celnova Pharma. La misma puede administrarse tanto a pacientes pediátricos –a partir de los 6 años– como a adultos.

“El diazepam en spray nasal puede ser utilizado muy fácilmente: posee un bajo perfil de efectos adversos y una alta eficacia para resolver los episodios de crisis en clúster o bien las crisis prolongadas en el domicilio, sin necesidad de llegar a una sala de guardia”, concluye la Dra. García.

Aunque se puedan conocer las causas de un episodio epiléptico en particular, lo repentino de estas crisis puede provocar temor e incertidumbre. Eventualmente, en el paciente, pero sobre todo en quienes lo rodean en ese momento, ya sea que se encuentre acompañado o en un espacio público. Por este motivo, es necesario continuar al pie de la letra los tratamientos.