Una pausa con Knorr es un ciclo de entrevistas conducido por el periodista Julián Zancada que ofrece un espacio relajado donde Knorr invita a hacer una pausa para reflexionar compartiendo una sopa reconfortante y dialogar con diversos invitados sobre temas de interés para una audiencia joven. Esta propuesta busca ser una corte en la rutina para consumir contenido profundo de manera directa y distendida.
El primer invitado del programa fue Lucas Spadafora y tuvo como resultado una charla reveladora que llevó a conocer su multifacética carrera, desde sus inicios en las redes sociales hasta su éxito en el teatro. A través de una conversación sincera y relajada, el entrevistado compartió detalles de su vida profesional y personal, mostrando cómo logró equilibrar diferentes roles y superar desafíos a lo largo de su camino.
Se trata de un joven que supo adaptarse a diversos escenarios: pasó del celular al teatro y al streaming. Actualmente, está inmerso en el musical “Waterloo” en el Teatro Metropolitan de la Ciudad de Buenos Aires y también está produciendo su unipersonal.
“Si necesitan un felpudo para la escenografía, me mandan mensaje a mí y yo tengo el OK de todo. Entonces, me están quemando la cabeza, pero yo estoy feliz porque es como mi bebé, mi producto”, comentó el influencer en Una pausa con Knorr.
Destacando el arduo trabajo detrás de sus producciones, el streamer reconoció que tuvo que aprender a adaptarse a los diferentes contextos y personajes que interpreta. “Siento que son distintas facetas mías y que todas son parte de mi identidad”, señaló sobre su capacidad para pasar de la estridencia a una entrevista seria.
De los deportes a las artes
Hace seis años, jugaba al rugby: una faceta muy diferente a la de su vida actual. “Ni en pedo me imaginaba esto. Ni siquiera me imaginaba salir del clóset”, confesó en Una pausa con Lucas Spadafora. Su transición de los deportes a las artes significó un cambio drástico, impulsado por su deseo de pertenecer a un grupo en su ciudad natal, Bellavista, donde a pesar de los comentarios y las críticas, perseveró en su camino hacia el humor y el teatro.
“Cuando gané el Martín Fierro, lo llevé al colegio, lo levanté como ‘tomen putos’ y, a partir de ahí, cambió mucho la manera en que me ven los demás”, recordó el influencer acerca del premio que marcó un antes y un después en su carrera.
La importancia de ser uno mismo
Durante el camino, debió enfrentar críticas y comentarios negativos, pero nunca dejó que eso lo detuviera. “Siempre supe que me iban a boludear por hacer videos en el colegio. Seguí adelante igual”, afirmó. Su determinación y autenticidad lo llevaron a explorar nuevos horizontes. Incluso, cuando algunos intentaron disuadirlo.
Uno de sus mayores desafíos fue equilibrar su vida personal con una fama creciente. “Más allá de lo que me dijeran, había una pulsión en mí que me marcaba lo que yo quería y que iba a conseguirlo aunque tuviera que estar 12 años haciendo videitos”, explicó en Una pausa con Knorr mientras disfrutaba una sopa Knorr calentita.
Así, a lo largo de su carrera, aprendió a distinguir cuando alguien se le acerca con intenciones genuinas o por su fama. “Al principio no lo sabía identificar, así también me cagaron o sufrí situaciones de desamor”, reconoció.
También habló sobre el impacto positivo que tuvo en la vida de sus seguidores. “Hay gente que se siente identificada con mi historia LGBT, o sea, con la salida del clóset, con el hallar tu identidad y esas cosas; se recontra valora porque es como que estoy generando algo o hay alguien que se siente identificado conmigo y eso es lindo”, confesó.
Cómo mantener el equilibrio
A pesar de su éxito, Spadafora enfrenta la presión de las plataformas digitales y la necesidad constante de crear contenido. “Las redes son muy fluctuantes. Vos hiciste un contenido, hiciste algo que decís ‘Con esto la rompo’, lo subís y en 24 horas desapareció”, señaló.
Por eso, para mantener su bienestar mental, recurre a la terapia y al apoyo de sus amigos del medio, quienes le han ayudado a manejar la ansiedad y el estrés. En su tiempo libre, disfruta desconectando del mundo virtual y pasa tiempo en su casa. “Juego mucho a la computadora, al LOL y al Fortnite, y ese es mi momento de paz”, relató.
El primer capítulo de Una pausa con Knorr mostró un ejemplo de perseverancia y autenticidad, así como de capacidad para adaptarse a diferentes roles y contextos y de luchar contra las críticas. Mientras, Lucas Spadafora continúa explorando a través de su carrera nuevas facetas de sí mismo, inspirando a otros a seguir sus propios sueños sin importar los obstáculos.