Movember es un movimiento a nivel mundial que busca concientizar a los hombres durante cada noviembre para que tomen las riendas de su salud y acudan a consulta con especialistas de las principales afecciones que los aquejan, como el cáncer de próstata.
De hecho, esta enfermedad, que se origina en la glándula prostática que tienen los hombres en la zona pélvica, es la principal causa de muertes por afecciones oncológicas en la población masculina de todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Colombia no es la excepción. De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, el cáncer de próstata ocupa el segundo lugar en la lista de cánceres más frecuentes en hombres, y la mayoría de los decesos en pacientes de esta enfermedad están relacionados con diagnósticos tardíos.
En ese sentido, Movember es la oportunidad perfecta para trabajar en pro del cuidado de la salud masculina, y empoderar a los colombianos para que acudan al urólogo y lleven los controles pertinentes que la prevención de este cáncer requiere una vez lleguen a la edad de riesgo, que está entre los 40 y 50 años, según la Clínica Mayo.
En entrevista con Infobae, el doctor Luis Eduardo Salgado, quien es médico urólogo y subespecialista en urología oncológica, explica cuáles son las claves a tener en cuenta a la hora de hablar de cáncer de próstata.
¿Por qué deberíamos hablar del cáncer de próstata en Movember y siempre?
La salud masculina durante muchos años ha sido olvidada, y con movimientos como Movember tratamos de rescatarla. La glándula prostática nos ayuda en procesos de embarazo y procreación, pero tiene el riesgo de enfermedades letales. El cáncer de próstata se ha vuelto una de las principales razones para hacer pedagogía alrededor de la salud masculina, pues no solo es el segundo más diagnosticado en el país, sino que también es el que más causa muertes en los hombres de América Latina.
¿Qué debemos tener en cuenta para el diagnóstico de cáncer de próstata?
El diagnóstico de cáncer de próstata empieza con el examen rectal, donde se palpa la glándula para medir ciertos parámetros que solo podemos detectar en la consulta presencial, pero esto va acompañado del antígeno prostático, que es un examen de sangre que nos ayuda a revisar los factores de riesgo de cada paciente. Si unimos ambos exámenes tenemos la principal herramienta para detectar la enfermedad a tiempo.
¿A qué edad deberían empezar a chequearse los hombres y cómo puede ser el pronóstico?
Esto depende y es diferente para cada hombre. Sin embargo, cuando hay varios factores de riesgo en nuestros antecedentes, deberíamos empezar desde los 40 años la consulta. Si no hay señales de riesgo podemos hacerlo anualmente desde los 50 años.
Algunos factores de riesgo son la edad avanzada; la etnia a la que pertenece una persona, ya que en afrodescendientes este cáncer suele ser más agresivo; la obesidad y, sobre todo, que un familiar ya haya sido diagnosticado antes con la enfermedad.
Hoy lo que preocupa es que los pacientes están llegando mucho después cuando ya hay una enfermedad avanzada qué tratar. Por esto es fundamental visitar el urólogo regularmente. Que a un hombre lo diagnostiquen con cáncer de próstata hoy en día no significa una sentencia de muerte, hay muchísimos tratamientos, y entre más temprano se identifique la enfermedad se vuelve un tratamiento de índole curativa.
¿Qué opciones de tratamiento tiene un paciente de cáncer de próstata en la actualidad?
El tratamiento de las enfermedades oncológicas depende del momento en que se diagnostiquen. En el caso del cáncer de próstata, si yo identifico esta enfermedad cuando aún está localizada; es decir, en sus etapas iniciales y en la glándula como tal, tengo varias alternativas de tratamiento que van desde quirúrgicos, como la extracción de la glándula prostática, hasta varias modalidades de radioterapia. Son tratamientos de intención curativa.
Ahora bien, cuando a un paciente se le diagnostica la enfermedad en una etapa mucho más avanzada, tampoco significa la muerte. Hay opciones de tratamientos avanzados que van a ayudar a postergar la progresión del cáncer. Estamos en uno de los mejores momentos a nivel científico en oportunidades de tratamiento para cáncer de próstata en la última década.
¿Cuál es la recomendación para los colombianos alrededor de este tema?
Desafortunadamente, en las etapas iniciales este cáncer es absolutamente asintomático y quien lo padece es un hombre funcional, que no tiene ningún tipo de sintomatología, o es muy leve, y eso lo lleva a que no consulte. Es muy importante que mantengamos los controles periódicos, así tengamos un diagnóstico y exámenes que no reflejen hallazgos nuevos. De esa forma, al momento de documentarse es muy probable que se haga en etapa inicial, lo cual sería de gran ayuda en el caso de que se necesite un tratamiento a pesar de su carácter asintomático.
Pero no solo queremos hablarle al paciente, sino a su familia. Las esposas, hijas y amigas de los hombres juegan un papel muy importante porque muchas veces son el impulso que le hace falta para que vaya a la consulta. Entonces, además de invitar a los hombres a que no nos dejemos llevar por tabúes o estigmas y visitemos al urólogo, queremos extender la invitación a su círculo para que apoyen esa decisión de ser intencionales en el cuidado de la salud de los hombres de su vida.