La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, comúnmente conocida como EPOC, es la tercera causa de muerte en el mundo y, en 2019, ocasionó 3,23 millones de muertes, según datos de la OMS. Es una afección respiratoria considerada prevenible que, sin embargo, tiene una alta tasa de morbimortalidad y afecta significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, además de generar altos costos económicos a los sistemas de salud.
Entre los años 2014 y 2016, integrantes de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) realizaron un estudio epidemiológico multicéntrico que constató que la prevalencia de EPOC en Argentina, en adultos mayores de 40 años, alcanzaba al 14,5%, según fuentes de la organización. “Hoy podemos afirmar que hay alrededor de 2,3 millones de argentinos que padecen EPOC. Esta patología es la causa de que, cada año, se registren en nuestro país unas 30.500 internaciones asociadas con EPOC”, explicó Ana María López (ME:3539), médica del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Privado de Córdoba y expresidenta de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).
“También existe una importante tasa de subdiagnóstico asociado a esta enfermedad, cifra que ronda el 77%. Además, en el estudio mencionado se detectó un error diagnóstico en casi el 60% de la población de este grupo etario superior. Por ejemplo, muchos pacientes informaban tener EPOC, pero nunca se habían realizado una espirometría para constatarlo”, agregó la Dra. López
Por otra parte, el estudio mostró que los pacientes tenían características demográficas y fisiológicas comunes, como ser adulto mayor, de género masculino, sufrir obesidad o sobrepeso, tener bajos ingresos económicos y antecedentes ciertos de tabaquismo y/o de tuberculosis.
Qué es la EPOC
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se define como una enfermedad heterogénea con síntomas respiratorios crónicos, como disnea y tos con producción de esputo, causada por anormalidades en la vía aérea o en los alvéolos pulmonares. Aunque históricamente se la asocia al tabaquismo, ahora se reconoce que otros factores, como la exposición ambiental a la biomasa y el uso de cigarrillos electrónicos, también contribuyen a su incidencia.
La EPOC ya no se limita exclusivamente a fumadores, ya que existen otros factores de riesgo, como el tabaquismo de los padres en la infancia y la prematuridad. Se busca un diagnóstico temprano, aunque puede ser desafiante en adultos jóvenes con estudios espirométricos normales pero con riesgos adicionales. Detectar la enfermedad incipiente permite intervenciones terapéuticas y preventivas más efectivas para controlar la progresión de esta patología.
Los problemas de diagnóstico
La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) presenta desafíos en su diagnóstico, a pesar de que podría identificarse fácilmente mediante un método sencillo y económico, la espirometría. Los neumonólogos indican que la enfermedad a menudo pasa desapercibida durante años, ya que sus síntomas pueden confundirse con el envejecimiento o atribuirse al hábito de fumar, lo que conduce a retrasos en el diagnóstico correcto.
“Para lograr diagnósticos precoces sería ideal que los médicos clínicos y los cardiólogos, al revisar a sus pacientes –y especialmente si fueron o son fumadores– estén muy atentos a esta posibilidad y, eventualmente, les indiquen la realización de una espirometría”, aseguró la Dra. Ana María López. En tal sentido, la espirometría, una herramienta básica, no invasiva y económica esencial para diagnosticar la EPOC es un estudio respiratorio de 15 minutos que permite al neumonólogo medir el flujo de aire en los pulmones, complementando los síntomas clínicos.
Tratamientos de la EPOC
La pérdida progresiva de capacidad pulmonar, sin tratamiento, limita la actividad física y afecta la vida cotidiana, social, sexual y laboral, a menudo asociada a estados depresivos. En esa línea, el tratamiento de la EPOC busca mejorar la calidad de vida del paciente y prevenir exacerbaciones que pueden llevar a eventos cardiovasculares graves.
Dejar de fumar se destaca como la intervención más efectiva y rentable. Además, diversas medicaciones adaptadas al paciente y su caso específico, así como la oxigenoterapia y la rehabilitación pulmonar, son opciones terapéuticas. La evidencia respalda la eficacia de la rehabilitación pulmonar continua para mejorar la calidad de vida y la tolerancia al ejercicio en pacientes con EPOC.
La Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) aboga por campañas de concientización más efectivas dirigidas a médicos y pacientes, destacando la importancia de la cesación tabáquica, el control periódico y el diagnóstico temprano. En casos diagnosticados, se enfatiza la necesidad de facilitar el acceso a la medicación adecuada. Además, se propone ampliar la valoración de la rehabilitación pulmonar, considerándola una opción altamente recomendada para mejorar la calidad de vida de los pacientes con EPOC.
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