La demanda local y global de trigo se incrementa año a año. Siendo la Argentina uno de los mayores productores de este cultivo a nivel global, es fundamental que el desarrollo tecnológico agropecuario siga creciendo no solo para seguir conquistando y reteniendo mercados sino para enfrentar los fenómenos climáticos de los últimos tiempos.
Es por este motivo que muchos productores están optando por sembrar las variedades de trigo incluídas en el programa de identidad preservada “Generación HB4″ de Bioceres, como una herramienta efectiva para reducir la pérdida de productividad en condiciones de estrés hídrico.
Cabe recordar que una de las problemáticas más preocupantes que afectó a este sector a comienzo del año, fue la sequía que, por su volúmen y duración, se transformó en la peor de los últimos 60 años.
Esta tecnología, que le aporta a las semillas de trigo y soja la propiedad de ser tolerantes a la sequía, fue desarrollada por Bioceres a través de un convenio de colaboración con el CONICET.
A modo de ejemplo, en la campaña pasada, se sembraron 50.000 hectáreas con estas variedades, y se estima que para esta temporada se duplicará la superficie, con 5 variedades de diferentes ciclos disponibles en el portafolio de Bioceres.
Este año, el programa ofrece dos grandes beneficios para la adquisición de estos insumos en la que, se puede financiar la cosecha con una tasa del 0% mientras está la posibilidad de facturar con IVA del 21% ya que los productores actúan como proveedores de servicios para la empresa.
A partir de esta campaña, Bioceres sumó un nuevo canal de comercialización, a través de un acuerdo con distintos multiplicadores para que los productores puedan adquirir la bolsa de semillas de primera multiplicación con el evento tecnológico HB4.
Esta nueva forma de acceso a la tecnología se suma y convive con el programa Generación HB4, el sistema de identidad preservada que contó con casi 200 productores en la última campaña. Así, el nuevo modelo permite diversificar y ampliar la propuesta de valor que Bioceres ofrece a los multiplicadores y productores en la Argentina para poder acceder a esta tecnología.
Entre las novedades para esta temporada está el lanzamiento de dos variedades de ciclo intermedio-largo con alto potencial de rendimiento. Un atributo que venía siendo especialmente solicitado por los productores en las últimas campañas.
Resultados
“Aunque no hay dudas del efecto positivo de la tecnología, la respuesta de gen varía, incluso con ciertas pérdidas en condiciones específicas, ya que la sequía no es el único factor limitante de los cultivos en el campo”, afirmó Alexandre García, director de la Unidad de Semillas de Bioceres.
La variedad Iruya HB4 está recomendada para las regiones de Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y norte de Buenos Aires, mientras que Traful HB4 demostró un excelente rendimiento en el sur de la provincia de Buenos Aires. Con estos nuevos materiales, Bioceres complementa su portafolio actual ofreciendo variedades adaptadas a diversos ambientes.
Además, cuando se compara el trigo HB4 con los principales materiales del mercado, en un cotejo directo de la variedad HB4 de mejor rendimiento en la campaña 2022/23 frente a la variedad comercial más sembrada de la Argentina de ciclo equivalente, se obtuvo una tasa de éxito de 75%. De esta manera, el rendimiento fue 16% mayor para HB4, en promedio para todos los ambientes.
Este gran avance genético es un logro 100% argentino llevado adelante por Bioceres y un equipo del CONICET, liderado por la Dra. Raquel Chan, docente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Se trata de la única tecnología en el mundo que brinda tolerancia a la sequía para los cultivos de soja y trigo, de manera tal que permite aumentar la producción en situaciones de limitaciones hídricas. Al mismo tiempo este desarrollo promueve un cuidado más riguroso del medio ambiente y los recursos naturales.
Para obtener más información sobre este programa se puede visitar el sitio oficial de Generación HB4 o bien la web de Bioceres.
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