Cada vez son más frecuentes los fenómenos naturales que inciden en la temperatura de los océanos que como consecuencia impactan en el clima a nivel global aumentando o disminuyendo las precipitaciones. Ante este contexto climático desafiante como la tercera niña consecutiva, el productor se enfrenta ante la necesidad de replantear su manejo y volcarse cada vez más a híbridos de siembra tardía.
Stine la semillera líder mundial, que tiene más de 20 años de presencia en la Argentina, logró sorprender a más de uno con sus maíces gracias su gran programa genético global, siendo pionera en maíces de ciclo corto y en maíces de baja estatura. Desde hace más de una década la compañía se encuentra sumergida en este terreno en el cual recién ahora otras empresas de semillas están empezando a incursionar.
El programa desarrollado por Harry Stine a principio de los 70, demostró que en entornos de alta densidad las plantas más bajas y de menor porte tienden a funcionar más que el resto porque utilizan mejor el espacio y los recursos disponibles, permitiendo liberar el lote antes y llegando a los niveles óptimos de humedad.
Los híbridos Stine de baja estatura se caracterizan por mayor estabilidad, una estructura con hojas más erectas que permiten una mejor utilización de la luz solar, ubicación ideal de la espiga, menos biomasa y la capacidad de prosperar en entornos de mayores densidades. Esta combinación le permite a los productores lograr una alta productividad en siembras tardías.
Su catálogo se compone de 3 familias, ellos son los cortos, los petisos y las bestias. Los petisos y cortos son ideales para la siembra tardía por su rápida tasa de secado, fortaleza de tallo y tolerancia a insectos, mientras que la última es de ciclo completo recomendada especialmente para la zona central maicera del país, por su gran potencial, sanidad y ciclo.
El compromiso de Stine se basa en seguir ampliando cada vez más su portfolio y renovarlo al ritmo que los productores van requiriendo cada vez más desarrollo tecnológico. Por eso la compañía líder en semillas tiene previsto sumar un nuevo integrante en 2023 como una familia de híbridos para las zonas del norte de Córdoba, NOA, NEA y litoral del país.
Estos no solo prometen el mejor paquete para garantizar la mayor sanidad y rendimiento sino que también tendrá una excelente resistencia al Spiroplasma, una de las principales problemáticas para quienes siembran maíz en estas zonas.
A su vez, sumarán dos materiales nuevos, uno a la familia de los petisos y otro a la familia de los cortos el cual tendrá un MR de 109 días lo que lo deja como “el más corto de los cortos” con un potencial de rendimiento que no deja de sorprender.
En las zonas del sudeste de Buenos Aires y centro/norte de Córdoba, son varios los productores que revelan que híbridos como el ST 9741-20 o ST 9820-20 los siguen sorprendiendo campaña tras campaña por su madurez fisiológica y sanidad, sin rescindir en lo más mínimo el rendimiento. En la localidad de Coronel Suárez, este último obtuvo un rendimiento promedio de 14,4 tn/ha en su superficie sembrada.
Stine enfoca su desarrollo en ampliar cada vez más su portfolio y mantener así su legado de innovación genética ofreciendo maíces cortos y petisos de alto potencial como el ST 9820-20, ST 9741-20 y ST 9734-20 además de híbridos de ciclo completo como el ST 9910-20, ideal para la zona central.