La crisis global generada por el COVID-19 puso en agenda la importancia de la alimentación. Ya nadie duda sobre lo que esto incide en nuestra calidad de vida. Poco a poco, crece el interés por conocer cuál es el origen de los alimentos y bebidas que consumimos. En esa búsqueda, surgen nuevas corrientes alternativas en cuanto a la dieta. El flexitarianismo aparece como una opción para quienes no se sienten 100% a gusto con el consumo de carne y encuentran su reemplazo en proteínas vegetales.
El flexitarianismo refiere, como la palabra lo indica, a una mayor flexibilidad dentro de la dieta, incorporando otras fuentes de proteínas y/o alimentos de origen vegetal, pero sin excluir el consumo de carne. Esta opción aparece para quienes consumen proteínas vegetales y a su vez carne
En lo que va del 2020, según arrojó el último estudio realizado por la firma Ingredion en conjunto con la consultora Opinaia, más de un tercio de los sudamericanos se ve reflejado en alguna corriente alternativa de alimentación, desde el veganismo hasta el flexitarianismo. El 37% de los encuestados se identifica con alguna de ellas -veganismo, vegetarianismo, flexitarianismo, pescetarianismo-; el 80% considera que son dietas más saludables; el 44% lo hace para prevenir enfermedades y el 39% para tener opciones más variadas.
“La motivación de estas prácticas, como el flexitarianismo, es lograr una alimentación más balanceada y saludable. A su vez, también, complementa la mayor relevancia que le están dando los consumidores al cuidado del medio ambiente y la sustentabilidad en sus elecciones de consumo”, explica Pablo Plá, presidente y gerente general de Ingredion Southern Cone.
Los aportes de los alimentos de origen vegetal. Las personas que optan por una alimentación más balanceada a partir de plantas buscan mayor sustentabilidad y naturalidad en los productos. En este sentido y en términos nutricionales, según indica Plá, el consumo de productos elaborados sobre la base de legumbres son una excelente fuente de proteína y fibra, con bajo tenor graso, libres de gluten y ricos en minerales (hierro, zinc, fósforo) y vitamina B.
Por otra parte, durante la pandemia, la salud y el cuidado personal se transformaron en los temas de mayor interés en toda la región.
“Existe un consenso generalizado sobre la importancia de la alimentación en la calidad de vida. Hoy alimentarse bien significa ser saludable. Por eso, al momento de consumir alimentos y bebidas se busca eso, además de sabor y precio. También, existe un gran interés por conocer cuál es el origen de los ingredientes que se consumen diariamente”, asegura Andrea Favre, directora de Marketing de Sudamérica de Ingredion.
La importancia de lo saludable y sustentable
Calidad, saludabilidad y confianza son los tres atributos que más tienen en cuenta los consumidores a la hora de comprar alimentos o bebidas, según revela el estudio. En cuanto a los factores de decisión, el principal motivo de compra de los alimentos de origen vegetal es su característica saludable, debido a que está relacionada principalmente con una dieta más sana y en consecuencia, un mayor cuidado de la salud, además de su aporte nutritivo.
En esa línea, la sustentabilidad y el cuidado del medioambiente toman protagonismo entre los nuevos consumidores. “La industria debe evolucionar considerando esto como prioridad y entregar productos que sean sustentables y que aporten beneficios al estilo de vida del consumidor”, asevera Plá.
Por ejemplo, el cultivo de legumbres utiliza menos energía no renovable y deja una menor huella de carbono, ya que se reduce indirectamente la emisión de gases de efecto invernadero
Con foco en dichas premisas, Ingredion ofrece un amplio portfolio de productos que incluyen proteínas, concentrados y harinas de origen vegetal a base de legumbres. “Tenemos en cuenta tanto el aspecto económico, como el ambiental y el social, todos en un mismo nivel, para generar productos sustentables”, revela el presidente.
Y resume: “Nos encontramos en un mercado con consumidores mucho más informados, con un estilo de vida dinámico e interesado en mayor salubridad, y de igual manera con mayor conciencia sobre el impacto medio ambiental que genera su consumo; en este contexto cada vez crece más la tendencia de alimentarse con productos más saludables y sostenibles con el planeta”.
La importancia de una alimentación adecuada y balanceada forma parte de los principales intereses de los consumidores en Sudamérica. En conjunto, la condición saludable y sustentable de los productos marca sin dudas un gran diferencial para quienes deciden cambiar sus hábitos de consumo a dietas como el flexitarianismo.