El asma produce inflamación de los bronquios y dificulta la entrada de aire a los pulmones. La Organización Mundial de la Salud señaló que la prevalencia del asma se halla en aumento en muchas regiones del mundo, siendo la enfermedad crónica más frecuente en la infancia. Se estima que el asma afecta actualmente a más de 300 millones de personas en todo el mundo, causando aproximadamente 250.000 muertes anuales, tal como se registró en “Global Initiative for Asthma (GINA) Program. The global burden of asthma: Executive summary”.
En Argentina, afecta a aproximadamente 4 millones de personas, generando 400 muertes y 15.000 hospitalizaciones por año, de acuerdo al estudio “Prevalencia y características clínicas del asma en adultos-jóvenes en zonas urbanas de Argentina - Archivos de Bronconeumología”, firmado por Sergio J. Arias; y a lo relevado por el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) “Emilio Coni”, Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (DEIS), Ministerio de Salud de la Nación.
Sin embargo, el subdiagnóstico es considerable y en los pacientes que llegan al diagnóstico, la adherencia a los medicamentos es baja y frecuentemente abandonan el tratamiento.
El asma tiene una prevalencia de aproximadamente el 10% en Argentina, según “Prevalencia y características clínicas del asma en adultos-jóvenes en zonas urbanas de Argentina - Archivos de Bronconeumología” (Sergio J. Arias). Si bien no se cura, un paciente que vive con asma y recibe una atención adecuada puede controlar la inflamación bronquial y tener una mejor calidad de vida. Los síntomas de la enfermedad son: silbidos en el pecho, tos, falta de aire y opresión en el tórax. La enfermedad se caracteriza por variabilidad en los síntomas, que pueden presentarse frente a numerosos desencadenantes (gatillantes) y en distintas épocas del año. Los pacientes deben contar con pautas de alarma ante el aumento de los síntomas y acordar con su médico estrategias de manejo para cada ocasión. Contar con un plan de acción disminuye cuatro veces las probabilidades de ser internado por asma, según se relevó en “Thorax 2000;55:5566-573”, de Adams et al.
La variabilidad de los síntomas lleva a los pacientes a abandonar los tratamientos cuando los síntomas mejoran, a pesar de la indicación de los médicos. Cuando los síntomas reaparecen, existe una tendencia a la dependencia excesiva de medicación de rescate sin terapia anti-inflamatoria, en muchos casos, como automedicación.
Esta situación generó alerta en las principales asociaciones médicas del país en patología respiratoria y las convocó a unir esfuerzos en 2019 en pos de la mejora en la calidad de vida de las personas que viven con asma.
En estos días, se está lanzando la 2da edición del programa nacional “Asma Zero”, una iniciativa desarrollada y co-liderada por la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR), la Sociedad Argentina de Medicina (SAM), la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), la Sociedad Argentina de Emergencia (SAE) y el laboratorio AstraZeneca.
Se trata de un programa científico y multidisciplinario que ofrece recursos y servicios para profesionales de la salud y pacientes, con el objetivo de concientizar sobre el problema del asma y mejorar el abordaje de la patología en todas sus dimensiones.
La pandemia puso en evidencia, una vez más, que muchos pacientes que tienen antecedentes de asma no llevan un tratamiento adecuado, ni cumplen con la visita periódica con su médico. Durante este otoño - invierno aumentaron las consultas ante el temor de complicar su cuadro ante la posibilidad de contagiarse de covid-19.
A través de la web se puede acceder a un mapa que permite encontrar a instituciones especializadas y médicos expertos (neumonólogos y alergistas) que se encuentren cerca de su casa. Tiene un servicio de consultas online en el que se puede aprender más sobre la enfermedad o bien si se requiere alguna información sobre las herramientas del website.
En “Asma Zero” se podrán encontrar contenidos educativos de más de 20 médicos especialistas de todo el país con información útil para los pacientes. A su vez se puede realizar una evaluación de control de asma, una herramienta desarrollada por Global Initiative for Asthma (GINA) que permite evaluar el nivel de control de la enfermedad.
Se puede conocer más y mejorar el manejo del asma también a través de las redes sociales de la campaña en Instagram, Facebook y YouTube (@asmazeroaz)
Los médicos podrán diseñar un plan de acción desde la web, acceder a una herramienta enfocada en el médico generalista para apoyar su tarea en el diagnóstico y derivación a médicos especialistas en caso de mayor severidad.
Para este mes de octubre, está previsto el lanzamiento de una app que le permitirá al paciente acceder a toda la información desde su celular, consultar las distintas herramientas a la que se le sumará un mapa de alerta de los alérgenos que están afectando su zona en ese momento del mes, uno de los factores que influyen en la enfermedad.
En palabras de la doctora Susana Lühning (MP 17.786), presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, “el asma está bajo control si no tenés síntomas diurnos, no tenés despertares nocturnos por tos o falta de aire, no necesitas medicación de rescate más de dos veces por semana y tus actividades deportivas no se encuentran limitadas”. Tener el tratamiento adecuado impactará positivamente en la evolución y calidad de vida de los pacientes.
Desde la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (AAAeIC), explica el doctor Pablo Moreno (MP 88.030): “Nos parece fundamental este tipo de iniciativas a través de las cuales las sociedades médicas buscamos crear conciencia sobre el asma que es una de las dos enfermedades alérgicas más prevalentes, junto con la rinitis alérgica. Según datos predictivos de la Organización Mundial de la Alergia, se estima que para el año 2050 la mitad de la población estará afectada por algún tipo de enfermedad alérgica. En estos tiempos de pandemia, es importante no suspender el tratamiento habitual del asma y las alergias”.
Para optimizar el tratamiento, el paciente debe identificar la aparición de los síntomas y evaluar junto a su médico si hubiera alguna limitación en las actividades habituales y la cantidad de veces que requirió utilizar una dosis de rescatador durante la semana. Toda esta información posibilita que el médico evalúe el nivel de tratamiento necesario para vivir sin falta de aire y mejorar la calidad de vida. Al ser una afectación crónica y variable, el ajuste de la medicación y la adherencia al tratamiento son factores esenciales para el abordaje exitoso de la enfermedad.
Asma y coronavirus
Hasta la fecha, no existe evidencia que los pacientes con asma presenten mayor riesgo de infección por coronavirus que la población general. Pero la OMS indicó que padecer asma -así como también otras enfermedades respiratorias crónicas- pone al paciente en un riesgo mayor al estar infectado.
Es importante que las personas que tienen asma no interrumpan sus tratamientos, ya que esto puede aumentar el riesgo de padecer una exacerbación de asma y tener que recurrir a una guardia o requerir internación a causa de una crisis.
Recomendaciones para los asmáticos durante la pandemia
Una serie de recomendaciones de parte de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria:
- Continuar utilizando el tratamiento indicado por su médico. No suspenderlo. Los pacientes no deben discontinuar su medicación de mantenimiento con corticoides inhalados, independientemente del tipo de dispositivo que utilicen (inhaladores en aerosol o polvo seco).
- Tener un “Plan de acción” para saber cómo actuar ante el aumento de los síntomas. Es importante que un paciente sepa qué hacer si sus síntomas empeoran y cómo manejarse en su domicilio. Por otro lado, si tiene que ir a una guardia por una emergencia, que no posponga la consulta por temor a la pandemia de Covid-19.
- Por esta pandemia, no se recomienda el uso de nebulizaciones por el riesgo de aerosolizar los ambientes con el coronavirus. Se recomienda el uso de aerocámaras (espaciadores) para uso individual y personal. Es de suma importancia el cuidado y limpieza de las aerocámaras con alcohol al 70%.
- No se deben compartir los dispositivos inhalatorios.
- Si se debe concurrir a una emergencia, llevar toda su medicación, su plan de acción y su aerocámara en el caso de que estuviera utilizando una.