La historia de Peter Gotti, el jefe “menos inteligente” de la historia de la Mafia

El liderazgo en la familia Gambino se desmoronó por falta de astucia de este Capo, marcando un capítulo de fracaso en el crimen organizado

Guardar
La historia de Peter Gotti, el jefe “menos inteligente” de la historia de la Mafia (Créditos: Netflix).
La historia de Peter Gotti, el jefe “menos inteligente” de la historia de la Mafia (Créditos: Netflix).

Peter Gotti nunca tuvo el porte de un líder de la mafia, y mucho menos el de un Don que inspirara respeto y miedo entre sus enemigos. A diferencia de su hermano John Gotti, conocido como “The Dapper Don” por su estilo impecable y su carisma en frente de las cámaras, Peter se ganó un apodo mucho menos favorecedor: “The Dumbest Don” (El Don más tonto). La razón: su falta de astucia y liderazgo para mantener el control de la poderosa familia Gambino, la organización criminal más poderosa de Nueva York.

A pesar de formar parte de la cúpula de la mafia neoyorquina, la vida de Peter Gotti estuvo marcada por una constante sombra: la de su hermano John, quien lo opacaba a cada paso y que, hasta desde la cárcel, logró mantener el control de la organización.

Cuando Peter finalmente tuvo la oportunidad de liderar a los Gambino, no tardó en quedar claro que no tenía la habilidad ni la inteligencia de su predecesor. A los ojos de sus propios compañeros, Peter era simplemente un hombre que había heredado el poder, pero no la capacidad de ejercerlo.

A diferencia de John, Peter Gotti fue apodado “The Dumbest Don” por su carencia de liderazgo y astucia (Crédito: Grosby)
A diferencia de John, Peter Gotti fue apodado “The Dumbest Don” por su carencia de liderazgo y astucia (Crédito: Grosby)

Su mandato fue breve y caótico. Su falta de liderazgo y su incapacidad para controlar a la familia Gambino hicieron que se le conociera como uno de los peores jefes en la historia de la mafia. Arrestado y condenado en 2005, Peter terminó sus días en prisión, dejando atrás un legado de debilidad y errores que lo consolidaron como un jefe fallido en la historia del crimen organizado.

El ascenso de un líder “diferente”

Peter Gotti nació en octubre de 1939, como parte de una familia numerosa con 13 hermanos, de los cuales varios se involucraron en actividades mafiosas. A los 21 años, en 1960, Peter se unió a la familia Gambino como asociado, aunque se destacó por no tener la misma ambición y rapidez para ascender en la jerarquía como su hermano menor, John Gotti. Mientras Peter mantenía trabajos como operario en el Departamento de Sanidad de Nueva York, John escalaba posiciones hasta convertirse en el rostro visible de la mafia.

En 1979, Peter sufrió un accidente en su trabajo como empleado de sanidad, lo que lo llevó a dejar su empleo y vivir de una pensión por discapacidad. Fue entonces cuando se dedicó de lleno a las actividades de la familia Gambino, aunque de forma más discreta que su hermano. Peter se convirtió finalmente en un “made man” (miembro oficial de la mafia) en 1988, a los 49 años, cuando John ya era el líder indiscutible de la organización.

Peter Gotti nació en una familia con 13 hermanos, varios de los cuales se vincularon con la mafia
Peter Gotti nació en una familia con 13 hermanos, varios de los cuales se vincularon con la mafia

Un año más tarde, John promovió a Peter al rango de capo. Sin embargo, la confianza de John en su hermano no era completa. Como diría el propio abogado de Peter, Joe Bondy: “Mi cliente era considerado un idiota por su propio hermano”. Era un hecho conocido dentro de la organización que John Gotti, el “Dapper Don”, nunca confió del todo en las capacidades de Peter para liderar.

Un liderazgo accidentado y breve

Tras la condena de John Gotti en 1992, este intentó mantener el control de la familia Gambino desde prisión, apoyándose en su hijo, John Gotti Jr., y en Peter. Pero cuando también John Jr. fue arrestado en 1999, Peter fue nombrado jefe en funciones de la familia Gambino. Era el inicio de un liderazgo tambaleante.

El resto de los miembros de la mafia no tenían mucha fe en las capacidades de Peter. Era evidente que la autoridad que le había otorgado su hermano no era respetada por completo. Peter era visto como un líder débil, y los propios miembros de la familia Gambino se burlaban de él, lo ignoraban y evitaban incluirlo en reuniones importantes. “Cuando Pete me ofreció el puesto de consigliere en 1998, lo rechacé”, declaró el mafioso Mikey Scars durante el juicio de Peter. “No creía que tuviera las cualidades necesarias. Era un buen skipper, pero no tenía habilidades de gestión”.

La falta de respeto hacia Peter Gotti fue evidente durante su cargo como líder de los Gambino (FBI)
La falta de respeto hacia Peter Gotti fue evidente durante su cargo como líder de los Gambino (FBI)

La falta de respeto hacia Peter Gotti pronto se reflejó en la falta de apoyo. Durante su juicio en 2002 por cargos de extorsión, lavado de dinero y crimen organizado, Peter quedó en una posición vulnerable, sin el respaldo económico y legal que solían recibir otros líderes de la mafia. La familia Gambino parecía haberle dado la espalda, y esto se evidenció aún más durante el proceso judicial.

El juicio que lo humilló

El juicio de Peter Gotti se convirtió en un circo mediático, exponiendo no solo su incapacidad como jefe mafioso, sino también las tensiones internas de la organización. Como estrategia de defensa, su abogado argumentó que Peter no era lo suficientemente inteligente como para liderar una organización tan compleja como la familia Gambino. Este argumento fue respaldado por testimonios de otros mafiosos que expresaron abiertamente su desprecio por él.

Uno de los momentos más memorables del juicio fue la declaración de Steven Seagal, el actor de películas de acción, quien aseguró que había sido extorsionado por Peter y otros miembros de la familia Gambino por una suma de hasta 3 millones de dólares. Seagal, lejos de la imagen de tipo duro que mostraba en sus películas, se presentó al tribunal aterrorizado, llevando consigo dos chalinas rojas que pidió al juez colocar sobre su regazo para sentirse más seguro. Esta escena reforzó la percepción de que Peter Gotti había fracasado no solo como jefe, sino también como un mafioso capaz de intimidar a sus víctimas.

El juicio de Peter Gotti destacó tensiones internas en la familia Gambino, erosionando su reputación (AP)
El juicio de Peter Gotti destacó tensiones internas en la familia Gambino, erosionando su reputación (AP)

Además, el juicio sacó a la luz la vida personal de Peter, revelando que había mantenido una relación amorosa con Margie Alexander, una mujer más joven con la que tuvo una aventura durante una década. La noticia desató la ira de su esposa Catherine, con quien estuvo casado durante 40 años, y quien decidió demandarlo por el divorcio. Margie, por su parte, defendió públicamente su amor por Peter, escribiendo cartas al juez pidiendo clemencia debido a la edad y salud de Gotti. Sin embargo, la respuesta de Peter fue gritarle enfurecido por hacer pública su relación. Trágicamente, Margie se suicidó en 2004.

El fin de “The Dumbest Don”

Finalmente, en 2005, Peter Gotti fue condenado a 25 años de prisión por cargos de crimen organizado, extorsión y lavado de dinero. Dada su edad y problemas de salud, la sentencia se convirtió prácticamente en una cadena perpetua. A lo largo de sus años en prisión, Peter solicitó en varias ocasiones la liberación por compasión debido a su deteriorado estado de salud, pero todas sus solicitudes fueron denegadas. Finalmente, falleció de causas naturales el 25 de febrero de 2021, a la edad de 81 años.

Su legado quedó marcado por la percepción de ser un líder incompetente y débil, un “Don” que nunca logró llenar los zapatos de su hermano. Como lo describió Lewis Kasman, un antiguo mafioso cercano a la familia Gotti, Peter era solo “un tipo normal que no dejó que su título se le subiera a la cabeza”. Y aunque muchos lo consideraron como el jefe “más tonto” de la historia de la mafia, su vida y caída también demuestran las complejidades de la familia Gambino y los desafíos de mantener el poder en un mundo de traiciones y códigos de honor.

Guardar