Cada invierno, paisajes congelados se transforman en verdaderos cuentos de hadas gracias a los castillos de hielo, estructuras artísticas y turísticas que emergen como una de las experiencias más fascinantes de la temporada.
Estos espectaculares complejos, construidos íntegramente con hielo, se convirtieron en un fenómeno que atrae a miles de visitantes en varios estados de Estados Unidos.
El arte detrás de los castillos de hielo
Los castillos de hielo, además de ser un deleite visual, también son una obra de ingeniería y creatividad. Estas instalaciones temporales se crean con miles de carámbanos cultivados, cosechados y organizados cuidadosamente.
Cada elemento se rocía con agua para consolidar las estructuras que incluyen torres, túneles, arcos y cuevas.
Este año, los castillos de hielo están presentes en ubicaciones de Utah, Minnesota, Colorado (con dos sedes) y New Hampshire, que se destaca por su colina para tubing y un bar hecho de hielo.
Según Jared Henningsen, vicepresidente de operaciones de Ice Castles (la empresa detrás de los castillos), se trata de uno de los proyectos más grandes realizados hasta ahora. “Estamos considerando unos 11 millones de kilos de hielo repartidos en dos acres”, declaró a la agencia de noticias AP.
Un destino que asombra de día y de noche
El atractivo de los castillos de hielo cambia con la luz. Durante el día, las estructuras exhiben un tono azul pálido que resalta la pureza del hielo.
Pero, al caer la noche, la magia aumenta con las luces incrustadas que tiñen los muros y cúpulas con colores como rosado, violeta y verde.
“Cuando entras en un castillo de hielo, te sumerges en algo totalmente inmersivo y diferente a todo lo que la mayoría de los visitantes han visto antes. Creo que inspira a la gente”, explicó Henningsen.
Esta experiencia única también permite a los visitantes participar en actividades recreativas como toboganes de hielo y túneles diseñados para todas las edades, según información oficial de Ice Castles.
Un origen sencillo y una misión clara
Lo que comenzó como un juego en el patio de una familia se transformó en una atracción internacional. El fundador de Ice Castles, Brent Christensen, construyó la primera cueva de hielo en Utah para que sus hijos tuvieran un lugar donde jugar en invierno.
La idea captó rápidamente la atención del vecindario y, años más tarde, se convirtió en un proyecto de grandes dimensiones que sigue creciendo desde 2011.
Actualmente, la misión de Ice Castles permanece intacta. “Crear felicidad, risas y recuerdos invernales inolvidables”, destacan en su sitio web.
Testimonios: visitantes que quedaron maravillados
La temporada 2025 de los castillos de hielo en New Hampshire tuvo un comienzo memorable. Durante la jornada inaugural, visitantes como Julia Jones, de Gloucester, en Massachusetts, quedaron deslumbrados con las estructuras.
“Nunca había visto algo así. La verdad es que no pensé que iba a ser tan grande”, contó Jones a AP.
Además de ser un espacio para explorar y disfrutarlos, se han convertido en escenarios románticos. Jessica Sullivan, de Fairhaven, Massachusetts, recibió una sorpresa inolvidable cuando su novio, Brian Jacques, le propuso matrimonio dentro de uno de estos castillos.
“Es un lugar hermoso. Definitivamente pensé que este era el momento y el lugar para hacerlo”, expresó Jacques, quien eligió este destino para dar un paso importante en su relación.
Por qué visitar los castillos de hielo
Más allá de la belleza visual y arquitectónica, los castillos de hielo ofrecen actividades únicas para toda la familia:
- Toboganes de hielo.
- Cavernas y arcos, para caminar bajo pedazos de hielo que cuelgan como candelabros.
- Túneles de hielo.
Los castillos de hielo combinan el arte y la naturaleza de una manera que cautiva a personas de todas las edades. Cada visita permite apreciar su impresionante diseño.