El 4 de noviembre de 1997, el hallazgo de un cuerpo en el sendero cercano a Washington Valley Park, en Bridgewater, Nueva Jersey, puso en marcha una investigación que tardaría más de dos décadas en encontrar su resolución. La víctima era Tamara Tignor, de 23 años, quien había desaparecido días antes. A pesar de que la policía había seguido diversas pistas, el caso se sumió en la oscuridad durante años. Sin embargo, en 2023, las pruebas de ADN no solo arrojaron un nuevo rayo de esperanza, sino que llevaron a la identificación de un sospechoso: Robert Creter. Este caso muestra cómo el avance de la ciencia forense puede cambiar el rumbo de investigaciones frías, revelando secretos ocultos durante años.
En 1997 la policía había recibido una llamada de un senderista que informaba sobre la presencia de un cuerpo, y al llegar al lugar, confirmaron la trágica noticia. Tignor había sido estrangulada, y su cadáver estaba oculto en el área boscosa, a pocos metros de los caminos cercanos. La policía de Bridgewater y el condado de Somerset comenzaron rápidamente las labores de búsqueda, pero no hallaron ninguna pista clave en los primeros días. Según el medio local, New Jersey Herald, a pesar de los esfuerzos, el caso comenzó a volverse cada vez más difícil de resolver, ya que no había testigos ni evidencias claras que condujeran a un sospechoso.
La investigación, aunque activa al principio, pronto se vio estancada. Los detectives utilizaron pruebas de ADN de la víctima, pero el análisis no arrojó resultados inmediatos. Durante años, el caso se convirtió en uno de esos crímenes que permanecen sin respuesta. Kathleen Tignor, la madre de la víctima, relata que, cada año, las autoridades se ponían en contacto con ella para mantenerla al tanto de los avances, aunque estos fueran mínimos.
“Cada llamada, cada año, era un recordatorio de que la justicia parecía lejana”, explicó en una entrevista con NBC News. Los avances tecnológicos, sin embargo, finalmente cambiarían el curso del caso. En 2023, un nuevo análisis de las pruebas de ADN permitió reexaminar el material genético recabado en el momento del hallazgo. Esta vez, se logró una coincidencia en el sistema CODIS, la base de datos nacional de criminales.
El análisis de ADN realizado en 2023 permitió finalmente vincular la muestra con Robert Creter, un hombre de nacionalidad canadiense que había sido residente de Bridgewater en los años 90. Según los fiscales de Nueva Jersey, Creter tenía un vínculo indirecto con la víctima. Tamara Tignor había trabajado en una tienda de comida rápida local, y se cree que Creter, quien entonces conducía una camioneta naranja, pudo haber estado vinculado de alguna manera a esa empresa.
Este detalle fue confirmado tras revisar los registros laborales y testimonios de conocidos de Tignor. Creter, quien se mudó a Winnipeg, Canadá, en 2002, fue arrestado en junio de 2024 tras una solicitud de extradición de las autoridades de Nueva Jersey. Su captura representó un giro inesperado en la investigación, que culminaría con su extradición a Estados Unidos el 26 de noviembre de 2024, según informaron las autoridades del condado de Somerset en un comunicado.
El director del laboratorio de criminalística de Nueva Jersey, Dr. Jeffrey Garcia, destacó: “El ADN recuperado, aunque viejo, se conservó bien y permitió darnos una pista clave que fue decisiva para el avance del caso”. Esto reafirma cómo las nuevas técnicas de análisis genético pueden brindar respuestas en casos donde las pistas parecían perdidas.
El arresto de Robert Creter causó un profundo impacto tanto en la familia de Tamara Tignor como en la comunidad local. Kathleen Tignor, madre de la víctima, expresó un sentimiento de mezcla entre alivio y tristeza. En una entrevista con NBC News, comentó: “Por fin puedo descansar sabiendo que hay justicia para mi hija. Aunque el dolor nunca desaparecerá, saber que su caso no quedó en el olvido es lo más importante”.
Esta declaración subraya el largo proceso de duelo por el que pasaron los familiares, quienes nunca dejaron de luchar por la resolución del caso. La comunidad de Bridgewater, que aún recordaba la desaparición de Tamara, también experimentó una sensación de cierre tras tantos años de incertidumbre. Según el New Jersey Herald, varios vecinos manifestaron que el arresto trajo un renovado sentido de seguridad, y muchos destacaron el esfuerzo continuo de las autoridades por resolver el caso.