Vamarr Hunter nunca imaginó que la búsqueda que emprendió sobre sus raíces familiares lo llevaría a descubrir que su madre biológica era la dueña de su panadería favorita. Como cliente habitual de “Give Me Some Sugah” en Chicago, el norteamericano no sabía que cada visita a este local, lo acercaba cada vez más a sus orígenes.
Hunter fue adoptado poco después de su nacimiento y creció sin saber quiénes eran sus progenitores. Aunque siempre había tenido la sensación de que no encajaba completamente en su familia, fue a los 35 años cuando le confirmaron que no compartía la sangre de sus seres queridos.
En 2022, inspirado por un programa de televisión sobre genealogía, decidió adentrarse en la investigación de su ascendencia. A través de las pruebas de ADN descubrió a su madre: Lenore Lindsey, una mujer de 67 años que, en 1974, había dado en adopción a su hijo, luego de una decisión difícil, tomada a los 17 años. Lo que Hunter no sabía en ese momento era que Lindsey no solo era su madre biológica, sino que también era la dueña de la panadería que él había estado visitando semanalmente durante años.
La llamada inesperada
Lindsay estaba atravesando un momento difícil cuando se enteró de la noticia. Después de haberse sometido a una cirugía por cáncer de mama, estaba preparándose para iniciar un tratamiento de quimioterapia. Hunter recordó los nervios de la llamada con su madre: “Era un sentimiento indescriptible. Empezamos a gritar por teléfono. Estábamos completamente emocionados y sorprendidos”, comentó a The Washington Post. Por su parte, Leonore expresó: “La conexión fue tan inmediata. No puedo explicarlo. Fue como si todo en mi corazón se abriera de golpe”.
La panadería y un nuevo comienzo
Lindsay inauguró Give Me Some Sugah en 2008. Un lugar cálido, con una decoración de inspiración local, con música R&B, donde Hunter se sentía como en casa: “La energía del lugar, la ambientación, todo me hacía sentir que estaba en mi propio espacio”, reveló el hombre de 50 años al medio local ABC7 Chicago. Y agregó: “Lenore siempre me decía, en tono maternal, que estaba comiendo demasiado, pero eso no me impedía seguir visitando”.
El destino los había tenido tan cerca durante años sin que ninguno de los dos lo supiera. Pero la vida les dio una segunda oportunidad. A solo una semana de la llamada, Hunter y Lindsey se encontraron cara a cara por primera vez en más de 40 años.
“Su risa me recordó a la de mi hermano”, dijo Lindsey, al descubrir que su hijo no solo compartía su ADN, sino también algunas características familiares. Hunter comenzó a llamarla “madre” o “mamá” de inmediato. “Ahora siento que pertenezco a un lugar”, reflexionó: “Siempre fui un tipo que hacía sus propias cosas, pero ahora sé que tengo un lugar al que ir”.
Un Futuro Juntos: Reconciliación y Trabajo en Familia
El reencuentro no solo significó una oportunidad para sanar viejas heridas emocionales, sino también un cambio radical en la vida del protagonista de esta historia digna de Hollywood. En junio de 2022, poco después de su reunión, Lindsey sufrió un derrame cerebral. Durante su recuperación, Hunter asumió el control de la panadería, trabajando turnos nocturnos para asegurarse de que el negocio no cerrara: “No puedo recuperar el tiempo perdido, pero puedo aprovechar al máximo lo que tengo ahora”, reflexionó.
En abril de 2023, dejó su trabajo y comenzó a administrar la panadería a tiempo completo, lo que le permitió no solo reconectar con su madre, sino también encontrar un propósito y un lugar en su comunidad. Para Lenore, ver a su hijo tomar las riendas del negocio familiar fue una alegría inmensa. “Todo en mi vida me ha llevado a este punto. Es una bendición haberlo encontrado. No lo cambiaría por nada”, afirmó dejando entrever su orgullo.
Además de reconectar con su madre, Hunter tuvo la oportunidad de conocer a otros miembros de su familia, incluidos sus hermanos. Y la dueña de la panadería conoció a sus cuatro nietos. “Es como si siempre hubiéramos sido una familia”, confesó.