Un ataque brutal ocurrido el lunes 25 de noviembre en el Sandhill Crane Golf Club en Palm Beach Gardens, Florida, EEUU, ha dejado en shock a la comunidad local. Un hombre de 36 años, Junior Boucher, fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado por la muerte de Brian Hiltebeitel, un hombre de 65 años, quien fue atacado sin previo aviso mientras jugaba una ronda de golf en el campo de golf público.
Según el Departamento de Policía de Palm Beach Gardens, los agentes respondieron a varias llamadas al 911 alrededor de la 1:22 p.m. informando sobre un hombre que atacaba a otro con un palo de golf. Cuando llegaron al lugar, encontraron a Hiltebeitel inmóvil en un estanque cercano al primer hoyo. Boucher, quien había huido del lugar, fue capturado poco después tras una breve persecución, durante la cual la policía usó un dispositivo de control electrónico (más conocido como Taser) para detenerlo.
De acuerdo con los testimonios de testigos presenciales, la agresión fue completamente aleatoria. Uno de los testigos, que estaba jugando al golf en el mismo hoyo junto a otras dos personas, relató que escucharon a Hiltebeitel gritar “¡está tratando de matarme!”, mientras intentaba huir de su atacante. El testigo aseguró que Boucher, armado con un palo de golf, comenzó a golpear al hombre de 65 años en la cabeza con gran fuerza.
En un momento, ambos hombres cayeron al suelo. Sin embargo, la violencia no terminó allí. Después de separarse brevemente, Boucher recuperó otro palo de golf y comenzó a golpear a Hiltebeitel nuevamente, persiguiéndolo hasta que ambos llegaron a la orilla del estanque, situado cerca del primer hoyo del campo.
El testigo describió cómo, una vez en el agua, Boucher “saltó sobre Hiltebeitel y comenzó a ahogarlo”, sujetándolo de manera que el hombre dejó de moverse. Cuando el agresor se levantó y vio que su víctima ya no respondía, recogió un tercer palo de golf y lo utilizó para golpearlo una vez más en la cabeza.
A pesar de los esfuerzos de los paramédicos que llegaron al lugar, Hiltebeitel fue declarado muerto en la escena debido a las profundas laceraciones en la parte posterior de su cabeza y otras áreas de su cuerpo.
El jefe de policía de Palm Beach Gardens, Dominick Pape, señaló que, según la información disponible hasta el momento, no existía ninguna conexión previa entre el atacante y la víctima. “Este parece ser un acto de violencia completamente aleatorio, donde Boucher utilizó los palos de golf de la víctima como armas para atacarlo y matarlo de manera brutal”, afirmó el jefe de policía en una rueda de prensa posterior al incidente.
Boucher, quien tenía antecedentes penales por posesión de drogas y violencia doméstica, fue arrestado en el acto tras intentar huir del lugar. La policía detalló que, aproximadamente una hora antes del ataque, su familia había denunciado su desaparición, lo que añade un elemento inquietante al caso. Sin embargo, hasta el momento las autoridades no han logrado establecer un vínculo claro entre el asesinato y el motivo que pudo haber impulsado a Boucher a atacar a Hiltebeitel.
El caso ha provocado una profunda consternación en los círculos cercanos a la víctima. Dina Lauro, pareja de Hiltebeitel, describió a su compañero como un “hombre bueno, siempre alegre y positivo”, lamentando profundamente su pérdida. “No sé cómo lo estoy llevando, solo voy a tomarlo momento a momento, ese es el plan”, declaró a los medios locales.
A pesar de lo inusitado del crimen, varios testigos más también confirmaron que Boucher fue identificado rápidamente como el atacante. Un testigo explicó que tras el crimen, Boucher se despojó de su ropa y comenzó a caminar alejándose de la escena, sin aparentes heridas o signos visibles de trauma.
Junior Boucher no es un desconocido para las autoridades locales. Su historial criminal incluye arrestos previos por posesión de drogas, agresión doméstica y violencia contra un oficial de la ley, lo que plantea la pregunta de si el crimen podría estar relacionado con problemas mentales o simplemente ser el resultado de una explosión de ira.
En su primera comparecencia ante el juez, Boucher expresó, sin dar más detalles, que “realmente creía que era una víctima de brujería”, una declaración que ha sorprendido tanto a los investigadores como al público en general, pues no se han encontrado evidencias de que este fuera el motivo detrás de su ataque. La policía aún continúa con la investigación para determinar el origen de su comportamiento violento.
Las autoridades siguen analizando las circunstancias detrás del ataque y el móvil que llevó a Boucher a asesinar a Hiltebeitel. El informe de la policía destaca que, según los testimonios, Boucher no tenía un propósito legítimo para estar en el campo de golf ese día, lo que refuerza la teoría de que se trató de una acción completamente aleatoria.
El acusado permanecerá en la cárcel del condado de Palm Beach, sin derecho a fianza, mientras se sigue desarrollando la investigación. El próximo paso será determinar si el caso se vincula con algún tipo de trastorno mental, dado el historial del acusado y su declaración ante el juez.