Lo nuevo en cirugía estética: las mujeres abrazan la naturalidad y dejan atrás los inyectables

Según un completo informe de The Hollywood Reporter, una nueva tendencia está marcando el rumbo en la estética femenina en Estados Unidos: las mujeres están optando por una apariencia más natural que celebra la diversidad corporal y la autenticidad

Según el dermatólogo Howard Sobel, en Estados Unidos las diferencias entre las regiones son notables: “En Nueva York, la gente busca un aspecto más sobrio; en Los Ángeles, prefieren destacar con rostros más redondeados y femeninos” (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto de las redes sociales y las figuras públicas en los estándares de belleza es innegable. Durante años, plataformas como Instagram y TikTok promovieron un ideal dominado por las curvas pronunciadas y los rostros altamente contorneados, una estética que las Kardashian llevaron a la cima.

Sin embargo, como señala The Hollywood Reporter, estos referentes están ahora impulsando una transformación radical en las preferencias estéticas.

Incluso en la actualidad, las propias Kardashian adoptaron una apariencia más refinada: senos y glúteos aparentemente reducidos y rostros menos cargados de rellenos e inyectables.

Este cambio influyó en una “reacción inyectable”, como lo denomina la dermatóloga Annie Chiu, quien observa que la obsesión por la apariencia “de Instagram” dejó un paso al miedo a parecer antinatural. Según Chiu, el mercado de rellenos cayó un 24 % en EEUU, impulsado por críticas en redes hacia figuras públicas como Kristin Davis, quien ajustó su imagen tras recibir comentarios negativos.

El cambio hacia lo natural en cirugía estética influye en la demanda de procedimientos corporales menos evidentes (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este fenómeno no sólo refleja la volatilidad de las tendencias, sino también el poder de las redes sociales para dictar lo que es deseable y rechazar lo que se percibe como excesivo. Ahora, las personas buscan resultados más sutiles, impulsados por una creciente preferencia por la naturalidad y una menor exposición al escrutinio público.

La influencia de las redes sociales y las figuras públicas en la cirugía estética

Durante años, las redes sociales actuaron como una vitrina de estándares estéticos dominados por la perfección exagerada: curvas marcadas, labios voluminosos y contornos faciales pronunciados. Sin embargo, según The Hollywood Reporter, este ideal está siendo reemplazado por una estética menos artificial, impulsada, irónicamente, por las mismas plataformas digitales que antes lo promovieron.

Por otro lado, expertos destacan que, aunque Los Ángeles mantiene una preferencia por rasgos más llamativos, la tendencia hacia lo sutil se extiende por todo el país.

En palabras del dermatólogo Howard Sobel, las diferencias entre las regiones son notables: “En Nueva York, la gente busca un aspecto más sobrio; en Los Ángeles, prefieren destacar con rostros más redondeados y femeninos”. Este contraste resalta cómo los estándares estéticos están influenciados no solo por las redes sociales, sino también por los contextos culturales y regionales.

Las redes sociales transforman los estándares de belleza, promoviendo ahora una estética más natural y menos cargada de inyectables (Imagen Ilustrativa Infobae)

Nuevas preferencias en procedimientos corporales: un enfoque en lo natural

Este cambio refleja una clara demanda por técnicas que estilicen el cuerpo sin dejar evidencias notorias de intervención quirúrgica.

El cirujano plástico Darren Smith, desde Nueva York, comenta que procedimientos como los levantamientos y reducciones de senos ganaron popularidad, al igual que las abdominoplastias diseñadas para dar a la sección media una apariencia más tonificada. Asimismo, se ha registrado un aumento del 25 % en los “mini retoques o levantamientos”.

A la vez, en la Costa Este, “los pacientes prefieren aumentos de senos más discretos, buscando únicamente incrementar una talla de sujetador, mientras que en Los Ángeles, las preferencias siguen inclinándose hacia implantes más grandes, que en la costa opuesta”, según explica el cirujano Troy Pittman.

Un ejemplo destacado son los implantes Motiva, aprobados recientemente por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que reduce el riesgo de ruptura o complicaciones como la contractura capsular. “Son un cambio de juego en términos de seguridad”, comenta Pittman.

Con esta transición, la cirugía estética está adaptándose a una audiencia más consciente y exigente, que prioriza resultados que se integren con su apariencia natural y estilo de vida activo.

Un giro hacia la naturalidad y la sutileza

En el ámbito de la cirugía estética facial, los procedimientos están experimentando un cambio significativo. Las técnicas que alguna vez buscaron transformar drásticamente los rostros, como los inyectables en exceso o la grasa añadida a los estiramientos faciales, están siendo reemplazadas por intervenciones más discretas que priorizan la naturalidad.

Procedimientos mínimamente invasivos, como los retoques de patas de gallo, ganan popularidad, ofreciendo un rejuvenecimiento sin alterar la estructura facial (VisualesIA)

Los estiramientos faciales surgieron como una alternativa más deseada frente a los inyectables. Aunque estos últimos dominaron el mercado por años, ahora enfrentan una disminución de popularidad debido al temor de los pacientes a lucir “sobrecargados”.

El cirujano Sean Alemi señala que la mayoría de sus pacientes están optando por estiramientos faciales sin injertos de grasa, un cambio que transformó el 80 % de las intervenciones que realiza en su práctica. Este enfoque busca rejuvenecer el rostro sin alterar la forma ni los rasgos originales.

Los adolescentes en Los Ángeles ven las intervenciones estéticas como un 'rito de iniciación', favoreciendo ajustes menores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Paralelamente, en ciudades como Los Ángeles, adolescentes y jóvenes de entre 18 y 20 años ven los rellenos y ajustes menores como un “rito de iniciación”, optando por intervenciones tempranas y preventivas en lugar de transformaciones drásticas.

Otra tendencia en aumento es la preferencia por procedimientos mínimamente invasivos, como las “patas de gallos” en párpados. Este tratamiento, popular entre personas en sus 40 años, utiliza anestesia local para corregir pequeñas imperfecciones en los párpados superiores e inferiores, ofreciendo un aspecto rejuvenecido sin modificar la estructura facial.

Según Alemi, este tipo de técnicas refleja lo que él llama “el movimiento de ajustes”, donde las personas buscan realizar pequeñas intervenciones preventivas en lugar de esperar a que los signos del envejecimiento se hagan evidentes.

Las narices también adoptaron un enfoque más natural. Los cirujanos están dejando atrás las rinoplastias que daban como resultado narices diminutas o de apariencia artificial, optando en su lugar por mantener estructuras que armonicen con las proporciones generales del rostro.

La rinoplastia adopta un enfoque más natural, priorizando la armonía facial y dejando atrás los resultados artificiales que dominaron las tendencias pasadas (Imagen Ilustrativa Infobae)

El cuidado dental también refleja marcadas diferencias regionales. En Los Ángeles, los pacientes prefieren sonrisas brillantes y deslumbrantes, mientras que en Nueva York optan por un acabado más sutil. Según el dentista Marc Lowenberg: los neoyorquinos buscan evitar el estilo “Hollywood blanco”, priorizando un resultado que no sobresalga demasiado

Este cambio hacia técnicas más delicadas y personalizadas refleja la evolución de los estándares estéticos, impulsada por la demanda de resultados que mejoren la apariencia sin parecer excesivamente “hechos”. Como resultado, la cirugía facial se está transformando en una herramienta más accesible y aceptada para quienes buscan un rejuvenecimiento sin comprometer su identidad facial.