Ganó USD 10 millones en la lotería, pero perdió 4 millones por una sola decisión

En Queens, Nueva York, Sabina Ospino vivió lo que muchos consideran el sueño americano. Con un golpe de suerte, ganó USD 10 millones en un juego de raspaditos de la Lotería de Nueva York. Era uno de los cinco premios mayores del juego “200X”, un logro extraordinario considerando las probabilidades: una entre 3,5 millones. Sin embargo, lo que parecía una historia de fortuna inesperada dio un giro menos afortunado cuando la suma final que recibió fue considerablemente menor a lo esperado.

Todo comenzó en agosto de este año, cuando Ospino compró un boleto de USD 30 en un deli local de su vecindario. Al descubrir que había ganado, optó por reclamar el premio en un solo pago, una decisión que millones de ganadores tomaron en situaciones similares. Sin embargo, esta elección le costó caro. Tras deducciones por impuestos federales, estatales y municipales, su premio se redujo a poco más de USD 6,1 millones. Ospino decidió no tomar la opción de pagos anuales, que habría permitido recibir el monto total distribuido en el tiempo.

El caso de Sabina Ospino no es aislado, ya que los impuestos sobre premios de lotería en Estados Unidos son notoriamente elevados. Según la Lotería de Nueva York, los ganadores deben enfrentar una combinación de deducciones fiscales antes de recibir cualquier cantidad. En el caso de Ospino, 24% del premio fue retenido en impuestos federales, mientras que 10,9% se destinó a impuestos estatales de Nueva York y un adicional del 3,876% a impuestos municipales.

Este sistema afecta a los ganadores locales y también tiene implicaciones para premios mayores nacionales como el Powerball. Por ejemplo, en 2023, cuando el Powerball alcanzó un premio de USD 1.000 millones, el ganador que eligió un pago único solo pudo llevarse USD 516,8 millones antes de impuestos. Tras las deducciones correspondientes, el monto real que recibió fue sustancialmente menor.

Javier Simon, Educador Certificado en Finanzas Personales, explicó en un artículo de SmartAsset que muchos ganadores optan por el pago único para tener acceso inmediato al dinero. Sin embargo, advierte que esta opción puede no ser la más beneficiosa a largo plazo. “Elegir pagos anuales puede garantizar que el ganador reciba el monto total del premio, además de minimizar el impacto de los impuestos inmediatos y permitir una planificación financiera más estable”, señaló Simon.

Convertirse en millonario de la noche a la mañana puede parecer un sueño hecho realidad, pero también implica una serie de desafíos financieros y legales. Expertos en planificación financiera coinciden en que los ganadores de grandes premios deben actuar con cautela y planificación estratégica para evitar errores costosos como el de Sabina Ospino.

Aunque el pago único resulta tentador, aceptar el premio en pagos anuales puede ser una opción más inteligente. Esto permite recibir el monto total del premio dividido en plazos anuales, lo que reduce el impacto inmediato de los impuestos y asegura ingresos sostenidos a lo largo del tiempo.

Un equipo profesional es esencial para gestionar grandes sumas de dinero. Un asesor financiero puede ayudar a crear estrategias de inversión a largo plazo y minimizar las obligaciones fiscales, mientras que un abogado especializado puede guiar al ganador en temas legales y de protección patrimonial.

La emoción inicial de ganar la lotería puede llevar a decisiones impulsivas. Crear un presupuesto sólido y reservar una parte de las ganancias en un fondo de emergencia ayuda a mantener la estabilidad económica a largo plazo.

Es común que los ganadores enfrenten presiones externas para compartir o gastar su dinero rápidamente. Mantener la discreción y priorizar inversiones seguras puede proteger las ganancias y evitar pérdidas inesperadas.

Abrir cuentas de ahorro para la jubilación es una excelente manera de garantizar la seguridad financiera a largo plazo. Además, crear un plan sucesorio asegura que las ganancias sean gestionadas de manera adecuada para las generaciones futuras.