Fingió ser enfermera y trabajó en varios hospitales: llegó a atender a 60 pacientes en un mes

En un caso que ha sacudido al sistema de salud de California, Amanda Leeann Porter, una mujer de 44 años oriunda de Virginia, ha sido arrestada tras descubrirse que trabajó como enfermera en varios hospitales utilizando identidades falsas. Porter, quien no posee título para ejercer como profesional de la salud, supervisó el cuidado de al menos 60 pacientes durante un mes en el Providence Saint Joseph Medical Center, en la ciudad de Burbank.

La trama comenzó a desenredarse cuando el personal del hospital, alarmado por inconsistencias en la documentación de Porter, informó a las autoridades locales. Según la Policía de Burbank, Porter trabajó en el Providence Saint Joseph desde el 8 de abril hasta el 8 de mayo de 2024, período en el cual logró recibir dos cheques de pago antes de que se revelara su verdadera identidad. La investigación, según reseña LA Times, también reveló que la mujer había desempeñado roles similares en otros hospitales de California, incluyendo el Henry Mayo Newhall Hospital en Santa Clarita, donde previamente había sido arrestada por ofensas similares.

Amanda Leeann Porter no es una desconocida para la justicia. Documentos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos indican que en 2017, bajo el nombre de Amanda Porter-Eley, fue condenada por hacerse pasar por una enfermera en el estado de Virginia. En esa ocasión, utilizó la identidad de una profesional de la salud real, residente de Nueva York, para trabajar como supervisora de enfermería durante seis meses. Además, Porter-Eley se declaró culpable de fraude bancario, tras haber abierto múltiples cuentas con identidades robadas, acumulando más de 450.000 dólares en efectivo, préstamos y bienes, incluyendo tres vehículos y una propiedad.

Pese a las similitudes en los patrones delictivos, las autoridades de Burbank no han confirmado oficialmente si Amanda Leeann Porter y Amanda Porter-Eley son la misma persona, aunque las coincidencias en edad y antecedentes alimentan las sospechas.

El modus operandi de Porter en California consistía en obtener empleos en hospitales utilizando credenciales fraudulentas. En el caso del Providence Saint Joseph Medical Center, se hizo pasar por una enfermera registrada cuyo domicilio estaba fuera del estado, según el informe de la policía. La supervisión que ejerció sobre decenas de pacientes estuvo bajo la vigilancia de personal médico calificado, ya que Porter se encontraba en una fase de prueba laboral.

Por su parte, representantes del Henry Mayo Newhall Hospital en Santa Clarita confirmaron a LA Times que Porter también trabajó bajo una identidad falsa en sus instalaciones, aunque fue despedida inmediatamente al descubrirse el fraude. Ambos hospitales han asegurado que notificaron a los pacientes atendidos por Porter sobre la situación, destacando que no se detectaron deficiencias graves en los cuidados proporcionados durante su breve empleo.

El 14 de noviembre de 2024, Porter fue arrestada por la Policía de Burbank tras la presentación de múltiples cargos en su contra por parte de la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Los Ángeles. Entre las acusaciones figuran robo de identidad, falsa personificación y gran robo, todas catalogadas como delitos graves. Actualmente, se encuentra detenida sin derecho a fianza en el Centro Regional de Detención del Condado de Los Ángeles, en Lynwood, y se espera que comparezca ante el tribunal municipal de Burbank el próximo 2 de diciembre.

Este caso ha generado inquietud entre los organismos de salud pública, no solo por la audacia de la imputada, sino también por las posibles brechas en los procesos de verificación laboral dentro de las instituciones médicas.

Los investigadores creen que Porter podría haber repetido estas prácticas en otros hospitales del sur de California durante el último año.

El historial delictivo de Amanda Porter refleja un esquema que combina habilidad para el engaño y persistencia. Desde su condena en Virginia, la mujer ha estado bajo libertad condicional federal, lo que no impidió que continuara con sus actividades fraudulentas.

Este caso plantea preguntas críticas sobre la vulnerabilidad del sistema de salud frente a estafas de esta naturaleza. En palabras de los voceros del Providence Saint Joseph Medical Center, “la seguridad de los pacientes es siempre nuestra prioridad. Este incidente ha reforzado nuestro compromiso con procesos de contratación rigurosos y con la protección de quienes confían en nosotros para su cuidado”.