El cartel de Hollywood, con sus icónicas letras blancas que dominan el horizonte de Los Ángeles, no es solo un emblema del cine y la fama; es un símbolo cargado de historias, mitos y transformaciones. Desde su instalación inicial en 1923, como simple anuncio temporal de un desarrollo inmobiliario, ha evolucionado hasta convertirse en una de las imágenes más reconocidas del mundo. Su imponente presencia sobre Mount Lee es testigo de anécdotas curiosas, renovaciones, misterios sin resolver y hasta tragedias que han dejado una huella en su legado.
En su centésimo primer aniversario, el letrero sigue cautivando la imaginación colectiva y expandiendo su historia a través de iniciativas como la cápsula del tiempo digital, que permitirá a las futuras generaciones conocer el impacto cultural que ha tenido este símbolo. Desde su protección en momentos críticos hasta su inesperada función como santuario de vida silvestre, el cartel de Hollywood continúa reflejando la magia y los contrastes de la meca del cine, invitando a todos a formar parte de su historia.
1. El verdadero cumpleaños del cartel es un misterio
Durante más de un siglo, el cartel de Hollywood ha dominado el horizonte de Los Ángeles, simbolizando el sueño y la fantasía de la industria cinematográfica. Sin embargo, aunque millones de visitantes y locales celebran sus “cumpleaños” cada año, la verdadera fecha de nacimiento del icónico letrero sigue siendo un misterio. Según una leyenda ampliamente aceptada, el cartel fue instalado el 13 de julio de 1923, pero esta fecha no está completamente documentada, lo que ha dejado en el aire su aniversario oficial y contribuye al aura de enigma que rodea este monumento.
Este detalle, aparentemente menor, añade un matiz intrigante a la historia del cartel, cuya misión inicial era simplemente publicitar el desarrollo inmobiliario de Hollywoodland. Pero, al igual que el glamour y las estrellas de cine que representan, el cartel ha superado su propósito original y ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo inmortal de la cultura pop y el cine estadounidense.
2. Contiene información sobre crímenes reales
El cartel de Hollywood no solo ha sido un símbolo de sueños y aspiraciones; También tiene una conexión sombría con la historia real de una tragedia que sigue impregnando el lugar de un aire de misterio. En 1932, la joven actriz británica Peg Entwistle, de apenas 24 años, se dirigió al cartel y subió hasta lo alto de la letra “H”, desde donde se quitó la vida. Según la historia, el día después de su muerte, Entwistle recibió una carta en la que se le ofrecía un papel que curiosamente implicaba interpretar a un personaje que también perdía la razón y se suicidaba, en una triste coincidencia con su destino real.
Con el tiempo, este suceso ha generado relatos de avistamientos y experiencias extrañas en la zona. Los visitantes del cartel han informado de haber percibido el aroma de gardenias, la flor favorita de Entwistle, en un lugar donde no crecen de manera natural. Aunque estas historias no han sido confirmadas, el trágico episodio de Peg Entwistle se ha integrado en el folclore del letrero de Hollywood, convirtiéndolo en un recordatorio de las esperanzas y frustraciones que suelen acompañar a quienes persiguen la fama en la meca del cine.
3. Sufrió una renovación sustancial
Al igual que muchas estrellas de Hollywood, el icónico cartel de Hollywood también ha necesitado “cirugías” y renovaciones a lo largo de los años para mantener su apariencia y evitar el deterioro. La transformación más significativa ocurrió en 1978, cuando se decidió realizar una restauración completa que reemplazó los antiguos postes y cables telefónicos que sostenían las letras, originalmente construidas de madera y metal, por gigantescas estructuras de acero corrugado fijadas con concreto. Esta renovación fue esencial para asegurar que el letrero resistiera las inclemencias del tiempo y conservara su presencia robusta y duradera en el paisaje de Los Ángeles.
El proyecto de restauración fue una hazaña, tanto por los recursos financieros que requirió como por la logística de desmontar, reconstruir y volver a colocar cada letra. Durante estos trabajos, el letrero fue completamente desmantelado y desapareció del horizonte de la ciudad por tres meses, lo que generó gran expectativa entre los residentes y turistas. Finalmente, el renovado cartel de Hollywood volvió a aparecer, reforzado y revitalizado, asegurando que este símbolo de la industria cinematográfica sigue brillando con el mismo esplendor que cuando se erigió hace ya más de un siglo.
4. Su breve desaparición sorprendió a los visitantes
En 1978, durante los trabajos de restauración que le dieron nueva vida, el famoso cartel de Hollywood desapareció temporalmente del horizonte angelino, dejando un vacío simbólico en el paisaje de la ciudad. La remodelación exigió el desmontaje total de las letras originales, construidas en 1923 como un anuncio temporal para el desarrollo inmobiliario de Hollywoodland, y que con el tiempo se habían deteriorado considerablemente. Por unos tres meses, el icónico cartel dejó de ser visible, generando expectativa y algo de desconcierto entre los habitantes de Los Ángeles y visitantes que esperaban ver el distintivo letrero en su lugar habitual sobre Mount Lee.
Este proceso de “ausencia” en el horizonte fue parte de un esfuerzo por reconstruir el letrero de manera más sólida, utilizando materiales de larga duración como el acero corrugado y el concreto, para resistir las futuras pruebas del tiempo. La desaparición momentánea del letrero destacó no solo su fragilidad, sino también su importancia cultural, al hacer evidente cómo su presencia forma parte del espíritu de Los Ángeles. Cuando el cartel finalmente reapareció, lucía una estructura renovada y estable, preparada para durar décadas como un emblema eterno de la industria del cine y la ambición de Hollywood.
5. Hugh Hefner fue la salvación del cartel
La permanencia del cartel de Hollywood estuvo en riesgo en los años 70, y fue gracias a la intervención del icónico empresario y fundador de Playboy, Hugh Hefner, que se pudo salvar. Para 1978, el cartel presentaba un deterioro significativo, y su restauración requería una considerable inversión económica. Hefner, un ferviente admirador de la cultura cinematográfica y de este símbolo del cine, organizó una gala en la famosa mansión Playboy con el propósito de recaudar fondos para la renovación del letrero.
Durante el evento, se subastaron las letras antiguas del cartel, que fueron adquiridas por diversas personalidades, incluidas figuras como el rockero Alice Cooper y el actor Gene Autry, ambos icónicos en la cultura popular estadounidense. Gracias a esta iniciativa, se recaudaron los 250.000 dólares necesarios para restaurar el letrero y garantizar su continuidad en el horizonte de Los Ángeles. Este se convirtió en gesto de Hugh Hefner en un inesperado protector del símbolo de Hollywood, cuya existencia hasta hoy le debe mucho a su intervención y apoyo financiero en un momento crucial.
6. Contrataron a un vigilador para mantenerlo iluminado
Durante sus primeros años, el cartel de Hollywood no solo atraía la atención de turistas, sino también una peculiar demanda de mantenimiento. Al inicio, las letras estaban adornadas con cientos de pequeñas bombillas para iluminar el cartel de noche, lo cual lo convertía en una presencia visible en la ciudad tanto de día como de noche. Sin embargo, estas lámparas se fundían constantemente debido a su uso intensivo, lo que requeriría una vigilancia continua para mantener el letrero siempre brillante.
Para esta tarea, se contrató a Albert Kothe, un trabajador que vivía en una pequeña cabaña cerca del cartel y que se encargaba de reemplazar las bombillas en cuanto alguna se apagaba. Kothe se convirtió en una especie de “guardián” del letrero, subiendo regularmente para mantenerlo iluminado y asegurando que las letras de “Hollywoodland” pudieran verse desde kilómetros de distancia. Este sistema de iluminación permaneció en funcionamiento durante más de cinco décadas, hasta que finalmente se eliminó, dejando el cartel sin luces pero ya consolidado como un emblema duradero de la cultura cinematográfica de Los Ángeles.
7. El cartel alguna vez tuvo una mascota
En los últimos años, el cartel de Hollywood encontró una inesperada “mascota” en P-22, un puma que residía en las montañas que rodeaban el letrero y se convirtió en una celebridad local. Este felino, conocido cariñosamente como el “gato de Hollywood”, llegó a simbolizar la conexión entre la vida silvestre y el ambiente urbano de Los Ángeles. Durante más de una década, P-22 deambuló por los terrenos de Mount Lee, convirtiéndose en un atractivo adicional para los visitantes que esperaban divisar al famoso puma.
P-22 fue un símbolo del esfuerzo por preservar la fauna en zonas urbanas, pero en 2022, luego de ser atropellado por un automóvil, el puma fue sacrificado debido a sus lesiones, dejando un vacío entre sus admiradores y defensores de la vida silvestre. A pesar de su ausencia, la zona continúa siendo un refugio para diversas especies. La conservación del área cercana al cartel ha permitido que otros animales como ciervos, búhos y halcones de cola roja continúen habitando la región, y los interesados pueden observarlos a través de cámaras web que funcionan día y noche. Así, el cartel de Hollywood no solo se mantiene como un símbolo de los sueños cinematográficos, sino también como un inesperado santuario de vida silvestre.
8. Una cápsula del tiempo digital
En el marco de la celebración de su centenario, el Hollywood Sign Trust ha decidido llevar el legado del cartel de Hollywood hacia el futuro con una cápsula del tiempo digital de la que cualquier persona puede participar. Esta iniciativa invita al público a contribuir con sus propios recuerdos y expresiones creativas sobre el letrero, generando así un registro colectivo y duradero de lo que significa este símbolo en la actualidad.
A través de la cápsula, los interesados pueden enviar fotografías, textos, videos y obras de arte que reflejen su visión del cartel y su impacto cultural. Los aportes, además de quedar almacenados, podrían ser publicados en las redes sociales y el sitio web de la organización, permitiendo que los participantes formen parte de la historia de este ícono cinematográfico. La cápsula del tiempo digital se presenta como una oportunidad para que el público contribuya activamente en la conservación de la historia del cartel y deje un legado que perdurará para las futuras generaciones, celebrando la relevancia cultural del letrero más allá de los límites físicos de Mount Lee.