La crema de avellanas es el producto favorito cuando queremos un sabor dulce que complemente frutas, pan, crepas o bebidas. Sin embargo, las opciones comerciales, aunque populares en desayunos y meriendas, suelen estar lejos de ser saludables, ya que contienen grandes cantidades de azúcar refinada y aceite de palma, pero menos cantidades de avellanas de lo que uno podría esperar.
Para quienes desean disfrutar este sabor sin culpa, una receta casera y saludable ofrece una versión natural y nutritiva, ideal para todos en casa. A diferencia de las opciones en tiendas, esta crema de avellanas casera está compuesta principalmente de avellanas, dátiles, cacao crudo en polvo, extracto de vainilla pura y leche de almendras, lo que la convierte en un producto vegano, sin lácteos, sin azúcar refinada, sin soja, sin aceite, sin gluten y libre de sabores artificiales.
Esta versión casera no solo es saludable, sino que contiene la mitad de calorías en comparación con las comerciales, además de un 70% menos de azúcar y 70% menos grasas saturadas, manteniendo el delicioso sabor y textura que la hace tan versátil para disfrutar en familia. Esta receta es una opción perfecta para quienes buscan reducir su consumo de azúcares y grasas saturadas sin sacrificar sabor ni textura. Su elaboración es sencilla y solo requiere unos pocos ingredientes naturales, todos seleccionados por sus beneficios nutricionales:
- Avellanas: Ricas en grasas saludables y antioxidantes, las avellanas aportan un sabor intenso y una textura cremosa a la mezcla. Además, son fuente de vitamina E, magnesio y fibra, lo que contribuye a la salud cardiovascular y digestiva.
- Dátiles medjool: Son una alternativa natural al azúcar refinado, proporcionando dulzura sin picos glucémicos. Además, los dátiles son ricos en potasio, hierro y antioxidantes, que ayudan a mantener la energía y reducir el estrés oxidativo.
- Cacao crudo en polvo: Este ingrediente no solo aporta un sabor profundo y auténtico a chocolate, sino que también es fuente de flavonoides, compuestos antioxidantes que pueden mejorar la salud cerebral y reducir la inflamación.
- Leche de almendras: Ya sea de almendras, avena u otra leche vegetal, aporta una textura suave sin añadir grasas saturadas. Esta leche hace que la crema sea apta para dietas sin lácteos y ayuda a ajustar la consistencia a gusto.
- Extracto de vainilla puro: Mejora el sabor natural sin añadir edulcorantes artificiales ni conservantes. Su aroma potencia el sabor dulce de los dátiles y el cacao, haciendo que cada bocado sea una experiencia más intensa.
Beneficios de una crema de avellanas casera
Al estar libre de azúcar refinado, aceite de palma y otros aditivos, esta crema resulta menos procesada y mucho más nutritiva. Su perfil bajo en calorías y en grasas saturadas la hace apta para incluir en desayunos, meriendas e incluso como complemento en recetas de repostería. Es ideal para quienes siguen una dieta vegana, sin gluten o que buscan reducir el consumo de productos ultra procesados.
Versatilidad en su consumo
La crema de avellanas casera puede utilizarse de muchas maneras: untada en rebanadas de pan integral, como dip para frutas, en la preparación de batidos o como cobertura de pancakes y crepas. Incluso puede añadirse a yogures o avena para un desayuno saludable y energético.
Crema de avellanas saludable: Una alternativa casera y nutritiva para disfrutar sin culpa
- Ingredientes:
- Avellanas: 1 taza de avellanas crudas (sin sal).
- Dátiles medjool: 1 taza de dátiles sin hueso.
- Cacao en polvo: 2-3 cucharadas de cacao en polvo crudo (sin azúcar).
- Leche vegetal: 1/4 de taza, preferiblemente leche de almendras o avena.
- vainilla: 1 cucharadita de extracto de vainilla pura.
- Instrucciones:
- Tostar las avellanas: Coloca las avellanas en una bandeja y tuéstalas en el horno a 180 °C durante 15 minutos. Luego, retíralas y frota con un paño limpio para quitar la piel.
- Procesar las avellanas: Transfiere las avellanas al procesador de alimentos y mezcla hasta obtener una consistencia suave y cremosa.
- Agregar los dátiles: Añade los dátiles y continúa procesando, vertiendo lentamente la leche vegetal para que se integre mejor.
- Incorporar el cacao y la vainilla: Añade el cacao en polvo y la vainilla, y mezcla hasta obtener una crema homogénea. Si prefieres una textura más líquida, agrega 1-3 cucharadas extra de leche.
- Almacenar la crema: Vierte la crema en un frasco de vidrio limpio y seco. Mantén a temperatura ambiente para su consumo diario o refrigera para prolongar su duración hasta 3 semanas.
Consejos de conservación
Para mantener su frescura y sabor, esta crema debe almacenarse en un frasco de vidrio bien sellado. A temperatura ambiente se conserva hasta una semana, pero en refrigeración puede durar hasta tres semanas sin perder su textura ni calidad. Es recomendable removerla ocasionalmente si se nota separación de los aceites naturales, lo cual es normal en productos sin conservadores.