El asesinato de Dominique Dunne y la conexión con el caso Menéndez

Tras una historia marcada por la pérdida, un reportero presentó al mundo la tragedia de los hermanos con una intensidad inigualable y un enfoque personal

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Nathan Lane da vida a un cronista implacable, marcado por la tragedia, en su interpretación de Dunne en el caso Menéndez (Netflix)
Nathan Lane da vida a un cronista implacable, marcado por la tragedia, en su interpretación de Dunne en el caso Menéndez (Netflix)

Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez, el último lanzamiento de Netflix en la categoría de crímenes reales, revive el impactante caso de los hermanos Menéndez, quienes en 1989 asesinaron brutalmente a sus padres en su mansión de Beverly Hills. Este drama, que recorre en nueve episodios los detalles del crimen y los prolongados juicios, añade nuevos ángulos al caso, incluyendo las motivaciones de los hermanos y las controversias judiciales que dividieron a la opinión pública de Estados Unidos. En medio de esta narrativa aparece una figura singular, el periodista Dominick Dunne, cuya presencia añade capas de emotividad y conexión personal con las historias de violencia que marcaban la época, pero ¿por qué?

Tras el éxito de DAHMER», llega Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez», la nueva entrega de la serie antológica Monstruos» de Ryan Murphy e Ian Brennan, que muestra el caso real de dos hermanos que en 1996 fueron sentenciados por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menendez. (Crédito: Netflix)

Dominick Dunne, interpretado por Nathan Lane en la serie, aparece en el tercer episodio en una escena aparentemente trivial, pero cargada de historia personal. “¿Sabes que intentó ayudar a llegar a un acuerdo con el hombre que asesinó a mi hija?”, dice al señalar a la abogada de los Menéndez, Leslie Abramson.

Dunne, conocido por su estilo mordaz y su pasión por la justicia, estaba más que familiarizado con el dolor que los crímenes dejan en sus víctimas y familias. En 1982, su propia hija, la actriz Dominique Dunne, fue brutalmente asesinada en uno de los casos de violencia doméstica que más repercusión alcanzaron en Hollywood.

Dominick Dunne, periodista que perdió a su hija en un crimen, conecta emocionalmente con el caso Menéndez
Dominick Dunne, periodista que perdió a su hija en un crimen, conecta emocionalmente con el caso Menéndez

Quién fue Dominique Dunne

Dominique, nacida el 23 de noviembre de 1959 en una familia prominente de Hollywood, debutó en pantalla en 1979 en Diary of a Teenage Hitchhiker y rápidamente comenzó a ganar popularidad. Su papel más reconocido llegó en 1982 con Poltergeist, donde interpretó a Dana Freeling, la hija mayor de una familia aterrorizada por entidades paranormales. Su hermano, el actor Griffin Dunne, en declaraciones recogidas por US Magazine, la recordó como “el ángel de la familia”. “Siempre asumimos que ella nos enterraría. Así es como se supone que debe ser”, afirmó Dominick Dunne, recordando con dolor cómo su hija fue desconectada del soporte vital el 4 de noviembre de 1982.

La serie, en su séptimo episodio, refleja ese dolor a través de las palabras de Dominick, quien describe cómo el juicio de John Sweeney, el asesino de Dominique, se convirtió en una segunda pesadilla: “Mucho peor fue ver el juicio de [su asesino] John Sweeney y cómo la defensa intentó hacerlo pasar por la víctima”.

Dominique Dunne, prometedora actriz de Hollywood, fue asesinada por su pareja en 1982
Dominique Dunne, prometedora actriz de Hollywood, fue asesinada por su pareja en 1982

La relación tóxica que mantenían

La relación entre Dominique Dunne y John Sweeney, un sous-chef con quien se mudó poco después de conocerlo en 1981, comenzó con momentos felices, pero pronto se convirtió en una historia de control, celos y abuso físico. Sweeney, ansioso por controlar cada aspecto de la vida de Dominique, mostraba cada vez más conductas violentas. En uno de los enfrentamientos más graves, él la tomó del cabello y le arrancó mechones, mientras golpeaba las puertas de la casa de la madre de Dominique, quien había dado refugio a su hija.

Aunque la joven regresó con él en un intento de reconciliación, la violencia no hizo más que escalar. La revista People relató en 1983 que tras una noche de furia, Sweeney la estranguló y Dominique apenas logró escapar, convencida de que su relación había terminado definitivamente.

El 30 de octubre de 1982, Sweeney llegó inesperadamente a la casa de Dominique mientras ella ensayaba unas líneas con el actor David Packer. Quien, estaba dentro de la vivienda, escuchó la discusión que se desató en el porche y decidió llamar a la policía. Según la revista el medio estadounidense, US Magazine, Packer dejó un mensaje en el contestador de un amigo: “Si muero esta noche, será por John Sweeney”. Cuando los agentes llegaron al lugar, Sweeney los recibió con las manos alzadas, declarando: “Maté a mi novia y traté de suicidarme”.

Tras el asesinato de su hija, Dominick se convertiría en un incansable buscador de justicia en los tribunales más notorios de Estados Unidos
Tras el asesinato de su hija, Dominick se convertiría en un incansable buscador de justicia en los tribunales más notorios de Estados Unidos

El juicio despertó la indignación de la familia Dunne y de la opinión pública. Aunque la fiscalía acusó a Sweeney de asesinato en primer grado, él se declaró inocente. Durante el juicio, el juez impidió que el testimonio de una exnovia del acusado, quien afirmaba haber sido golpeada violentamente por él en el pasado, fuera presentado como prueba.

El 21 de septiembre de 1983, el tribunal declaró a Sweeney culpable de homicidio involuntario y fue condenado a seis años de prisión, de los que apenas cumplió dos años y medio. The Independent reveló que, tras la sentencia, Dominick Dunne decidió hacer un seguimiento de los pasos del hombre, contratando a un investigador privado para advertir a futuras parejas sobre el historial violento del asesino de su hija.

El asesinato de Dominique Dunne dejó una marca imborrable en su padre, quien se convirtió en uno de los cronistas de crímenes más reconocidos de Estados Unidos, abordando casos de alto perfil, como el de los hermanos Menéndez y el de O.J. Simpson. “Nunca más creí una palabra que saliera de la boca de un abogado defensor”, escribió Dominick en sus memorias para Vanity Fair, mientras reflexionaba sobre el dolor de ver al sistema judicial proteger a aquellos que intentan “profanar la memoria de las verdaderas víctimas”.

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