La casa de los Goonies encontró un nuevo dueño, pero generó controversias en el vecindario

Un fanático de la película cumplió su sueño de comprar la propiedad, despertando reacciones diversas en la comunidad

Behman Zakeri compró la icónica casa de Los Goonies en 2022

En noviembre de 2022, la famosa casa de Los Goonies en Astoria, Oregon, cambió de propietario tras una compra singular. Para el empresario y fanático de la película, Behman Zakeri, este no fue simplemente un negocio: fue la culminación de un sueño que había tenido desde niño. Zakeri, originario de Overland Park, Kansas, compró la casa por 1,65 millones de dólares después de años de trabajo y sacrificios, motivado por su amor hacia la película de 1985 que tanto lo marcó.

En una entrevista para Realtor, confesó: Los Goonies me enseñaron lo que es la amistad y también me hicieron soñar cuando era niño con que algún día encontraría un tesoro enterrado”. Este sueño de infancia lo motivó a trabajar arduamente hasta que, finalmente, la oportunidad de ser el nuevo dueño de la casa se presentó.

Cuando la casa salió a la venta, Zakeri no dudó en ofrecer su mejor propuesta, aunque enfrentaba la competencia de una oferta más alta. Afortunadamente, la antigua propietaria, Sandi Preston, tenía un interés especial en encontrar al “dueño correcto” para la casa, alguien que valorara su conexión con el legado de Los Goonies.

Zakeri, fan de la película, adquirió la casa por 1.65 millones de dólares

Según explicó Zakeri: “Con más dinero no necesariamente iba a conseguir la casa”, y agregó que su oferta fue aceptada porque Preston confiaba en que él sería capaz de “mantener viva la magia de los Goonies”.

La financiación de la compra no fue sencilla, por lo que Zakeri recurrió a una combinación de préstamos y ahorros personales. “Llamé a mi banquero y le pregunté si podía conseguir algunos préstamos”, relató, dejando claro que no había reparado en esfuerzos para alcanzar su meta.

Tensión en el vecindario: bienvenidas y rechazos

La llegada de Zakeri y el consiguiente aumento de visitantes a la icónica casa no fue bien recibida por todos en el vecindario. Tras su mudanza, un vecino colocó un cartel que rezaba “Goonies No Bienvenidos”, en un intento por limitar la afluencia de turistas que, para algunos residentes, rompe la tranquilidad de la zona.

Pese a una oferta más alta, Sandi Preston eligió a Zakeri como nuevo dueño

En respuesta, Zakeri colocó su propio letrero dando la bienvenida a los fanáticos y remarcando que, mientras se respete el vecindario, todos los visitantes serían bienvenidos. “¿Cómo es posible y por qué alguien pensaría eso?”, cuestionó Zakeri en el documental The House From..., una producción de Tommy Avallone.

A pesar de su entusiasmo por compartir la casa de Los Goonies con otros fanáticos, Zakeri se ha enfrentado a algunas limitaciones legales que afectan sus opciones de uso de la propiedad. Aunque en algún momento pensó en convertir la vivienda en un museo, las leyes de zonificación local se lo impiden. En declaraciones a Realtor, explicó su deseo de que los fanáticos puedan seguir visitando el lugar, pero recalcó que esta visita debe ser respetuosa hacia los vecinos y la comunidad.

La situación económica no ha sido sencilla para el empresario y su esposa, Liz Zakeri, ya que el mantenimiento de la propiedad ha implicado grandes gastos. Según explicó, la casa se ha convertido en un “pozo de dinero enorme”, aunque agregó que para ellos es un sueño que están dispuestos a costear. “Está bien porque lo amamos mucho, pero definitivamente es muy caro y requiere mucho tiempo de mantenimiento”, reconoció.

La casa experimentó un aumento de visitantes, con mil diarios en el Día de los Goonies

Cada 7 de junio, la fecha de estreno de la película, fanáticos de todo el mundo acuden a la casa de Zakeri para celebrar el Día de los Goonies. Durante estos días, la afluencia de personas alcanza un promedio de más de 1.000 visitantes diarios, quienes llegan a Astoria para rendir homenaje a la película que marcó sus infancias y a uno de sus lugares más emblemáticos.

Zakeri comparó la responsabilidad de poseer esta casa con la de ser dueño de un símbolo nacional, afirmando que, en cierto sentido, es como “poseer la Estatua de la Libertad”, ya que un promedio de cientos de personas pasan por la casa cada día para tomar fotografías y recordar escenas del film.

A pesar de la controversia, la mayoría de los vecinos de Zakeri se han adaptado a esta situación, y él ha trabajado en colaboración con la ciudad y la cámara de comercio local para encontrar un equilibrio. “La ciudad ha colocado carteles en el barrio indicando a los fans de los ‘Goonies’ dónde estacionamiento, y esto ha ayudado muchísimo”, expresó, resaltando los esfuerzos para que la convivencia entre los residentes y los admiradores sea lo más armoniosa posible.