El drástico cambio de Las Vegas: de ciudad del pecado a capital cultural

La icónica ciudad de Las Vegas es mundialmente reconocida por sus históricos atractivos turísticos con foco hacia la vida nocturna y los característicos casinos mediante propuestas directamente relacionadas al excentricismo capitalista. Una amplia gama de opciones gastronómicas, expresiones artísticas, difusión deportiva y el flamante monumento vanguardista de la Sphere con sus 112 metros de altura, han catapultado al simbólico sitio del Estado de Nevada en una ubicación de constante innovación cultural que apuesta al desarrollo sustentable.

La ostentosa metrópoli estadounidense está comenzando a dejar atrás su imagen de “Ciudad del Pecado” para convertirse en una área artística y moderna. Según explicó a la revista GQ la diseñadora Heather Harmon, “el mundo ahora ve a Los Ángeles bajo la luz que siempre pudo ser posible”. Esto se materializa en los grandes proyectos de entretenimiento focalizados en la zona del Strip y en la expansión de áreas como el Distrito de Arte y Chinatown con ofertas culturales cada vez más diversas y auténticas para las comunidades locales.

Con este contexto de transformación Las Vegas ha experimentado un notable incremento en su población, atrayendo tanto a antiguos residentes de California como a jóvenes profesionales que buscan una calidad de vida más asequible y menos regulada. Puesto que para muchas personas, la ciudad representa una alternativa económica y cultural frente a la costosa vida de California.

Los nuevos residentes llegan en busca de una comunidad diversa y oportunidades laborales en sectores que ahora incluyen tecnología y salud, además del turismo y la hotelería. Este flujo constante de gente diversificó la economía y el perfil cultural de la ciudad. Una evolución que se percibe en cada esquina desde los mercados de comida hasta los cafés de moda en el Distrito de Arte.

Según los datos recabados por NCH Stats, actualmente la metrópoli cuenta con una población cercana a los 645.000 habitantes que manifestó significativos avances demográficos durante los últimos tres años que depositaron a Las Vegas como la séptima área metropolitana con mayor crecimiento populoso en Estados Unidos.

Asimismo el último censo del 2020 arrojó resultados relacionados a la amplia capacidad de Las Vegas para albergar personas con un aforo cercano a los 3 millones de habitantes, y con el Master Plan 2050 los objetivos buscan alcanzar cifras cercanas a las 4 millones de personas distribuidas en los 16 barrios que conforman la “Ciudad de las Segundas Oportunidades”.

El rápido crecimiento de Las Vegas ha planteado desafíos para la ciudad, desde la gestión de recursos hídricos hasta la necesidad de una infraestructura capaz de soportar una población en aumento. Ante estos retos la ciudad puso en marcha su “Plan Maestro” hacia 2050, una ambiciosa hoja de ruta diseñada para guiar un desarrollo sostenible y hacer frente a los problemas que podrían surgir en las próximas décadas. Este plan desarrollado en colaboración con el grupo de arquitectos y urbanistas de SmithGroup tiene como objetivo transformar a “La Capital Mundial del Entretenimiento” en un sitio resiliente, inclusivo y saludable: adaptado a desafíos de la crisis climática y el crecimiento demográfico.

La plataforma incorpora una gran cantidad de datos con participación ciudadana y análisis sobre los cambios habitacionales y naturales establece cinco principios clave para el futuro de la ciudad: equidad, resiliencia, salud, habitabilidad e innovación. Estos pilares están diseñados para abordar de manera integral problemas comunes en lugares desérticos como Las Vegas pero críticos en materia de escasez de agua, incremento de temperaturas extremas y la urbanización desmesurada.

Uno de los puntos principales del Master Plan 2050, detalla GQ, es fomentar una ciudad más inclusiva y accesible para todos sus residentes. El plan incorpora estrategias para mejorar el acceso a servicios esenciales, como vivienda asequible, educación y empleo en la nueva economía, con especial énfasis sobre las comunidades históricamente marginadas.

El análisis del plan se realizó en todos los barrios de Las Vegas y permitió observar las necesidades específicas de cada área. De este modo se diseñaron políticas específicas para cada una de las 16 zonas de la ciudad con el objetivo de garantizar la justicia socioambiental.

La gestión de los recursos hídricos es una prioridad urgente para Las Vegas porque depende en gran medida del Río Colorado y se enfrenta a un clima cada vez más seco. El “Plan Maestro” busca soluciones innovadoras para conservar el agua al incluir tecnologías de reciclaje, paisajismo eficiente y una infraestructura que permita la reutilización de casi el 100% del agua empleada en interiores.

Estas medidas son necesarias para sostener el crecimiento poblacional y preservar la calidad de vida de sus habitantes, en una región donde las temperaturas en verano alcanzan niveles récord de 48°C.

Para combatir el efecto isla de calor y reducir la dependencia del automóvil, el programa promueve un modelo de desarrollo urbano orientado al tránsito. Para esto será fundamental la creación de comunidades de uso mixto con viviendas, tiendas y áreas recreativas integradas, junto con una red de transporte público mejorada que facilite la movilidad.

Además se han proyectado más de 400 hectáreas con nuevos espacios verdes que permitan refrescar la ciudad y ofrecer áreas de esparcimiento accesibles y reduciendo el impacto ambiental propio de la urbanización.