En el corazón de Nueva Orleans, una ciudad envuelta en misticismo y leyendas, descansa la tumba de una mujer cuyo legado ha trascendido generaciones: Marie Laveau, la famosa Reina del Vudú. Aunque falleció en 1881, su influencia sigue viva. Turistas, creyentes y curiosos de todo el mundo acuden cada año a rendirle homenaje en el Cementerio de San Luis Nº1, uno de los sitios más antiguos y emblemáticos de la ciudad. Sin embargo, este peregrinaje ha traído consigo un problema que no parece tener solución: el vandalismo que su tumba ha sufrido durante décadas.
La imagen de la tumba cubierta de símbolos extraños, cruces y ofrendas ha alimentado el mito de que Laveau puede cumplir deseos desde el más allá. Pero estos rituales, nacidos de la superstición y el fervor popular, han provocado daños irreparables en el cripta familiar donde, se cree, descansan los restos de la reina del vudú. En 2013, la tumba fue pintada de rosado chillón por un vándalo, lo que llevó a una restauración completa del monumento. Sin embargo, incluso este esfuerzo no ha podido detener las marcas de X que continúan apareciendo en sus muros.
A casi 150 años de su muerte, la figura de Marie Laveau sigue siendo tan fascinante como enigmática. ¿Quién fue esta mujer que cautivó a Nueva Orleans con su mezcla de religión y magia? ¿Por qué su tumba continúa siendo un foco de veneración y, al mismo tiempo, de actos destructivos?
El enigmático origen de la Reina del Vudú
Nacida en Nueva Orleans a finales del siglo XVIII, la fecha exacta del nacimiento de Marie Laveau ha sido objeto de controversia entre los historiadores. Algunos registros la sitúan en 1801, mientras que otras fuentes afirman que nació en 1794. Hija de Marguerite D’Arcantel, una mujer de ascendencia africana, y de Charles Laveau, un hombre criollo, Marie creció en una ciudad marcada por la mezcla de culturas y religiones.
Se casó a los 18 años con Jacques Paris, un hombre de origen haitiano, pero su matrimonio estuvo marcado por la tragedia. Los dos hijos de la pareja murieron en la infancia, y Jacques desapareció de manera misteriosa poco tiempo después, lo que llevó a que Marie se ganara el apodo de la Viuda Paris. Este capítulo oscuro en su vida fue solo el inicio de un camino hacia la fama, la leyenda y la magia.
De peluquera a Reina del Vudú
Tras la desaparición de su esposo, Marie comenzó una nueva etapa en su vida. Abrió una peluquería en Nueva Orleans que se convirtió en un punto de encuentro no solo para las mujeres de la alta sociedad, sino también para aquellos que buscaban algo más que un simple corte de cabello. Marie se ganó una reputación como curandera y consejera, ofreciendo a sus clientes gris-gris, pequeños amuletos hechos con hierbas, aceites y otros elementos rituales que prometían protección y suerte.
En paralelo, comenzó a practicar vudú, una religión traída a América por los esclavos africanos y que en Luisiana había evolucionado mezclándose con el catolicismo. Marie organizaba rituales en lugares icónicos de la ciudad, como Congo Square y su propia casa en St. Ann Street, donde se dice que convocaba al Gran Zombi, un poderoso espíritu de la tradición vudú. Sus ceremonias, abiertas a una diversidad de asistentes, consolidaron su lugar como la Reina del Vudú, una figura respetada, temida y admirada a partes iguales.
A pesar de su muerte en 1881, el mito de Marie Laveau no murió con ella. Fue enterrada en el Cementerio de San Luis Nº1, en una cripta familiar que ha sido escenario de peregrinaciones constantes. Desde el siglo XIX, creyentes y devotos comenzaron a visitar su tumba en busca de favores espirituales, dejando ofrendas como alcohol, flores, comida y, con el tiempo, collares de Mardi Gras.
Una tradición surgida décadas atrás sugiere que dibujar tres X en la tumba de Marie Laveau puede hacer que un deseo sea concedido. Esta creencia, alimentada por el boca a boca y la imaginación popular, ha llevado a que la cripta esté constantemente cubierta de marcas que, en lugar de honrarla, han causado un deterioro constante en la piedra y el mármol. En 2013, un acto de vandalismo llevó este fenómeno a un nuevo nivel: un vándalo pintó la tumba de color rosado, lo que provocó que las autoridades cerraran temporalmente el cementerio para reparaciones.
¿Por qué sigue siendo vandalizada su tumba?
La mezcla de veneración y superstición que rodea a Marie Laveau ha contribuido a que su tumba sea un blanco constante de vandalismo. Muchos de los turistas que visitan Nueva Orleans no comprenden la importancia histórica de Laveau y ven su tumba como una simple atracción más. Algunos, motivados por las leyendas locales, creen que pueden obtener algo a cambio de dejar su marca o realizar un ritual improvisado.
Además, la popularidad de Laveau ha sido alimentada por la cultura popular. Series de televisión como American Horror Story: Coven, donde la actriz Angela Bassett interpreta a una versión exagerada de la Reina del Vudú, han renovado el interés en su figura. Esto ha llevado a una mayor afluencia de turistas y, lamentablemente, a más actos de vandalismo.
Tras el incidente del 2013, la Arquidiócesis de Nueva Orleans tomó medidas drásticas. El Cementerio de San Luis Nº1 ahora solo se puede visitar mediante visitas guiadas oficiales, una medida para controlar el flujo de visitantes y proteger las tumbas históricas. A pesar de estos esfuerzos, el desafío de preservar el legado de Marie Laveau sigue siendo monumental.
La reina del vudú sigue atrayendo a miles de personas cada año, y su tumba continúa siendo un símbolo de la mística de Nueva Orleans. Sin embargo, el vandalismo que ha sufrido plantea preguntas sobre cómo una ciudad puede equilibrar la preservación de su historia con el deseo de muchos de conectarse con el pasado a través de sus propias creencias y supersticiones.