Cómo influyó el impacto de la serie Monsters en la causa judicial contra los hermanos Menéndez

El 26 de septiembre de 2024, el estreno de Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story en Netflix no solo marcó un nuevo capítulo en la larga trayectoria de la plataforma en la producción de series de crímenes reales, sino que también desenterró una de las historias más polémicas y mediáticas de los años 90: el caso de los hermanos Menéndez, quienes en 1989 asesinaron a sus padres en su mansión de Beverly Hills.

La serie, creada por Ryan Murphy, rápidamente ocupó titulares y encendió el debate en las redes sociales sobre si Lyle y Erik, condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, fueron tratados injustamente.

Con el estreno de la serie, se incrementaron los llamados para la revisión del caso, especialmente en un contexto en el que la comprensión sobre el abuso sexual ha evolucionado significativamente desde los 90. Las denuncias de los hermanos Menéndez sobre los abusos sufridos a manos de su padre, José Menéndez, han cobrado un nuevo peso, y el público se pregunta si las limitaciones impuestas en los juicios originales privaron a los acusados de un juicio justo.

Además del impacto de Monsters, un documental lanzado en octubre de 2024, The Menendez Brothers, reforzó el interés por el caso. Con nuevas evidencias de abusos sexuales y la aparición de voces clave como la de Kim Kardashian, defensora de la reforma penitenciaria, la posibilidad de que los hermanos sean liberados ha cobrado fuerza. Pero, ¿qué fue todo lo que ocurrió desde que esta serie llegó a la pantalla y puso el caso de los Menéndez nuevamente bajo el foco público?

El caso de los hermanos Menéndez había sido, en su momento, uno de los más seguidos por los medios de comunicación en los Estados Unidos. Los asesinatos de José Menéndez, un poderoso ejecutivo de la industria musical, y su esposa Kitty, cometidos brutalmente por sus propios hijos en su hogar de Beverly Hills, fueron transmitidos en vivo por Court TV, lo que permitió al público estadounidense seguir cada detalle del juicio en tiempo real. Sin embargo, tras su condena en 1996 a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, los hermanos Menéndez cayeron en un relativo olvido.

La situación cambió radicalmente en 2024. Con la serie de Ryan Murphy en Netflix, la atención sobre los Menéndez no solo volvió, sino que lo hizo con fuerza. La serie reconstruye los asesinatos y las circunstancias que rodearon a la familia Menéndez, abordando también las acusaciones de abuso sexual que los hermanos hicieron contra su padre durante el juicio.

Aunque la producción no fue recibida positivamente por los hermanos, quienes criticaron la narrativa por incluir “horribles y flagrantes mentiras”, según escribió Erik Menéndez en una publicación en la cuenta de Facebook de su hermano Lyle, el impacto de la serie no tardó en hacerse sentir.

Uno de los eventos clave que reavivaron el caso fue el testimonio de Roy Rosselló, exintegrante del grupo musical Menudo, quien en 2023 acusó a José Menéndez de haber abusado sexualmente de él cuando era adolescente. Este testimonio, recogido en la serie documental de Peacock Menendez + Menudo: Boys Betrayed, aportó una nueva perspectiva al caso, que hasta ese momento parecía cerrado. Según los defensores de los hermanos, este testimonio valida las denuncias que Lyle y Erik hicieron durante el juicio sobre los abusos que sufrieron en manos de su padre, las cuales, en gran parte, fueron desestimadas en su segundo juicio.

Pero este no fue el único elemento nuevo que salió a la luz. Una carta escrita por Erik Menéndez en 1988, meses antes de los asesinatos, reveló el miedo que sentía por los constantes abusos de su padre. “Todavía está pasando, pero ahora es peor para mí”, escribió Erik a su primo Andy. Esta carta, que fue descubierta seis años después del juicio por un periodista, nunca se presentó como prueba ante el tribunal, lo que ha generado nuevas preguntas sobre si los hermanos recibieron un juicio justo.

En octubre de 2024, durante una conferencia de prensa, más de una docena de familiares de los hermanos Menéndez, incluidos algunos que antes habían guardado silencio, se pronunciaron públicamente a favor de su liberación. Entre ellos se encontraba Joan Andersen VanderMolen, hermana de Kitty Menéndez, quien afirmó: “No teníamos idea de la magnitud del abuso que sufrían a manos de mi cuñado. Hoy entendemos mucho más sobre el trauma y las acciones que provocan en las víctimas”. Andersen también subrayó que en los 90 el mundo no estaba preparado para entender que “los niños también podían ser víctimas de violación”.

A este llamado se sumaron voces influyentes como la de Kim Kardashian, quien visitó a los hermanos en prisión y escribió un ensayo para NBC News en el que argumentó que deberían ser liberados. Kardashian destacó cómo el sistema judicial de los 90 estaba mal preparado para lidiar con casos de abuso sexual infantil, especialmente cuando las víctimas eran varones. “¿Alguien puede negar honestamente que el sistema de justicia habría tratado a las hermanas Menéndez con más clemencia?”, preguntó en su escrito.

El fiscal de Los Ángeles, George Gascón, anunció en una conferencia de prensa que su oficina estaba revisando el caso para evaluar si los hermanos Menéndez deberían ser resentenciados o incluso liberados. Gascón señaló que las sensibilidades culturales y la comprensión sobre el abuso sexual han cambiado drásticamente en los últimos 35 años, y que es posible que un jurado hoy vea el caso de manera muy distinta. “No hay duda de que nuestra sensibilidad hacia el abuso sexual es mucho más significativa hoy en día”, afirmó el fiscal, dejando abierta la puerta a una posible revisión judicial.

Con una audiencia programada para el 29 de noviembre, los abogados de los hermanos están optimistas. El veterano abogado Tre Lovell señaló que hay una “gran posibilidad” de que los Menéndez sean liberados, especialmente dado el nuevo enfoque de la fiscalía hacia casos de abuso y la conducta ejemplar de los hermanos durante su encarcelamiento.

El destino de los Menéndez está, una vez más, en el centro del debate público, y las próximas semanas serán cruciales para determinar si la justicia finalmente tomará un rumbo diferente para los hermanos que, hace más de tres décadas, conmocionaron a una nación. ¿Será suficiente el nuevo contexto para cambiar un veredicto que, hasta ahora, parecía inamovible?