Cómo el moho pone en riesgo la salud tras el paso del huracán Milton en Florida

El paso de huracanes por regiones costeras a menudo causa inundaciones severas, lo que incrementa el riesgo de crecimiento de moho en los hogares. Expertos de salud pública advierten que la exposición al moho puede tener consecuencias graves para la salud, especialmente en individuos vulnerables. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el moho puede desarrollarse en tan solo 24 horas en condiciones húmedas, lo que plantea la necesidad de actuar rápidamente tras la presencia de agua en el hogar.

El CDC informa que existen diferentes tipos de moho, algunos de los cuales son más peligrosos que otros. El moho negro, conocido científicamente como Stachybotrys chartarum, puede aparecer como manchas negras o verde oscuro en superficies húmedas. Este tipo de moho es conocido por sus efectos adversos en la salud, que incluyen reacciones alérgicas y complicaciones respiratorias. Otro tipo significativo es el moho de Aspergillus, que puede provocar infecciones pulmonares, especialmente en personas con sistemas inmunitarios comprometidos.

La relación entre el moho y la salud se ha documentado ampliamente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a diferentes tipos de moho puede causar síntomas como congestión nasal, irritación de la piel y problemas respiratorios. Las personas que padecen asma o enfermedades pulmonares crónicas pueden experimentar un agravamiento de sus síntomas debido a la exposición al moho. La OMS señala que, en casos severos, la exposición puede ser fatal para aquellos con condiciones preexistentes.

El Dr. Marc Siegel, médico y analista de salud, destaca que el moho negro y el Aspergillus representan riesgos significativos, especialmente para individuos inmunocomprometidos, como aquellos que han recibido trasplantes o que sufren de enfermedades crónicas. Según Siegel, las infecciones causadas por el moho pueden llevar a complicaciones severas, subrayando la importancia de un manejo adecuado del moho en entornos afectados por inundaciones, de acuerdo con información de Fox News.

La rápida proliferación del moho después de eventos de inundación requiere de una respuesta inmediata. Expertos del Cleveland Clinic indican que el proceso de limpieza y secado de áreas afectadas debe ser una prioridad. La utilización de deshumidificadores y aires acondicionados puede ser efectiva para reducir la humedad en el interior de los hogares, lo cual es esencial para prevenir el crecimiento de moho. Se recomienda que los propietarios actúen con prontitud para mitigar el daño y los riesgos asociados con la proliferación de moho.

Además, la limpieza de superficies afectadas puede incluir el uso de soluciones como blanqueador o vinagre. Sin embargo, los CDC advierten contra la mezcla de blanqueador con amoníaco u otros limpiadores, ya que esto puede generar gases tóxicos. Las instrucciones del fabricante deben seguirse al pie de la letra durante el proceso de limpieza. La utilización de equipo de protección personal, como guantes y gafas, también es recomendada para evitar la exposición directa durante la limpieza.

Para evitar el crecimiento futuro de moho, es aconsejable mantener los niveles de humedad por debajo del 50%. Según los CDC, esto se puede lograr a través de la ventilación adecuada en áreas propensas a la humedad, como cocinas y baños. La instalación de ventiladores de extracción puede ayudar a promover el flujo de aire y reducir la acumulación de humedad.

Las recomendaciones sobre el manejo del moho son especialmente relevantes para las personas que han estado expuestas a inundaciones. La Asociación Americana de Médicos de Medicina Interna señala que aquellos con síntomas persistentes tras la exposición al moho deben buscar atención médica. Esto es importante, ya que los síntomas relacionados con el moho pueden confundirse con afecciones estacionales, como resfriados o gripe.

Los efectos del moho en la salud pueden ser a largo plazo y afectar la calidad de vida de los afectados. La vigilancia de la salud pública es crucial para minimizar los riesgos asociados con la exposición al moho tras desastres naturales. La educación de la comunidad sobre la prevención y el manejo del moho es fundamental para proteger la salud pública en áreas afectadas por huracanes.