Conmoción por el fallecimiento del CEO de una empresa de software en un parque nacional de Utah

Justin Bingham, un empresario de tecnología de la empresa Opiniion, y figura en redes sociales, perdió la vida tras sufrir una caída mientras practicaba rappel en el Zion National Park en Utah. El fatídico accidente ocurrió en el cañón de Heaps Canyon, un lugar conocido por sus desafiantes rutas de escalada y senderismo, cuando Bingham, junto a tres compañeros, seguía su itinerario previamente autorizado. El rappel consiste en descender controladamente por una cuerda, utilizando un arnés y dispositivos de frenado para regular la velocidad y asegurar la estabilidad durante el descenso.

El incidente se produjo alrededor de las seis de la tarde del pasado 5 de octubre. Durante la última etapa de su descenso, Bingham cayó alrededor de 60 metros, según reportaron las autoridades del parque. A pesar de los esfuerzos inmediatos de rescate por parte de un equipo técnico de búsqueda del parque, así como del Departamento de Seguridad Pública de Utah y del equipo de bomberos y rescate del valle de Hurricane, no fue posible salvar su vida. Los equipos lograron evacuarlo en helicóptero hacia un helipuerto cercano, donde fue atendido, pero lo declararon muerto antes de ser transportado al hospital.

La trágica noticia fue un golpe devastador para su familia y su equipo de trabajo en Opiniion, la empresa tecnológica que fundó y dirigía desde su sede en Lindon, Utah. La compañía, especializada en soluciones de gestión para propiedades, publicó un comunicado donde describieron a Bingham como un líder inspirador y un hombre con un profundo espíritu aventurero. Se destacaba por sus relaciones personales y su pasión por la vida al aire libre. “Su compromiso con construir relaciones dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo”, expresó su socio y cofundador, Devin Shurtleff, en su homenaje.

Además de su carrera como CEO, Bingham era una figura conocida en las redes sociales por el contenido que generaba junto a su esposa, Lindsay Bingham, y sus cuatro hijos en el canal de YouTube “Life in Holland”. Este espacio virtual documentaba su vida familiar, con un enfoque particular en el camino de su hijo Landon, quien vive con parálisis cerebral. A través de este medio, la familia compartía sus experiencias, viajes y desafíos, inspirando a miles de seguidores con mensajes de optimismo y superación.

La historia detrás del nombre del canal, “Life in Holland”, proviene de una conocida analogía que compara las expectativas de vida con un vuelo que, en lugar de llegar al destino planeado, aterriza en otro lugar igualmente hermoso.

Bingham y su esposa adoptaron este concepto como una forma de reflexionar sobre su vida con Landon y los desafíos inesperados que afrontaban, encontrando belleza y alegría en lo inesperado. Este enfoque se convirtió en un tema recurrente en el contenido que compartían, llegando a conmover a una amplia audiencia.

El fallecimiento de Bingham ocurrió mientras disfrutaba de una de sus pasiones: explorar los impresionantes paisajes naturales del oeste estadounidense. Sus redes sociales estaban llenas de imágenes y relatos de sus aventuras en lugares como Zion National Park, donde se dedicaba a practicar actividades como el canyoneering y el rappel. Este deporte, que combina senderismo, escalada y descensos a través de cañones estrechos, es conocido por sus exigencias físicas y técnicas. El cañón de Heaps, en particular, es uno de los más difíciles del parque, caracterizado por su topografía accidentada y la necesidad de múltiples descensos en cuerda.

Bingham era considerado un escalador experimentado, y su accidente dejó conmocionados tanto a sus compañeros de aventura como a la comunidad local. Los tres miembros de su grupo lograron salir del cañón con la ayuda de los equipos de rescate, aunque tuvieron que pasar la noche en el lugar debido a las difíciles condiciones de evacuación.

El equipo de Opiniion rindió homenaje a su memoria con mensajes que resaltaban su dedicación a su trabajo y su cercanía con sus empleados. “Justin sabía los nombres de todos y se aseguraba de saludarnos uno por uno cada día”, compartieron en una publicación en sus redes sociales.