En medio del desierto de Joshua Tree, California, una estructura espejada se alza como un espejismo: la “casa invisible”. Su presencia minimalista y sorprendente, oculta a la vez que refleja su entorno, ha captado la atención del mundo del diseño y la arquitectura. Con su fachada que se mimetiza con el entorno de manera casi mágica. esta residencia, que se extiende sobre 27,3 hectáreas de terreno, es una obra maestra arquitectónica que juega con la percepción visual y se integra de manera tan fluida en su entorno que parece desaparecer entre la arena y las rocas del desierto.
La casa se ha convertido en un referente de diseño innovador, resaltando el enfoque estético de sus creadores: el productor de cine de Hollywood Chris Hanley y su esposa Roberta Hanley. Inspirados por la belleza de la naturaleza y la simplicidad de las formas geométricas, concibieron esta propiedad como una prolongación del paisaje, una obra de arte en sí misma.
Diseñada por el arquitecto Tomas Osinski, colaborador de Frank Gehry, la estructura rectangular de casi 70 metros de largo se inspira en el monolito de la película “2001: Una odisea del espacio” de Stanley Kubrick.
Propietarios y creación
La visión de la casa invisible tiene sus raíces en la pasión de los Hanley por el arte y el diseño minimalista. Chris, conocido por producir películas como “American Psycho”, “Spring Breakers” y “Las vírgenes suicidas”, junto con su esposa Roberta, quiso crear una vivienda que rompiera con los esquemas tradicionales de la arquitectura residencial. Su afinidad por el diseño a gran escala los llevó a colaborar con Osinski para desarrollar una vivienda que dialogara de manera directa con la naturaleza, con acabados que permiten que la casa “desaparezca” a la vista y sea, literalmente, invisible en medio del desierto.
La construcción terminó en 2020, convirtiéndose en un ícono arquitectónico moderno que atrae tanto a aficionados del diseño como a visitantes de la zona.
De hecho, la notoriedad de la “casa invisible” ha sido impulsada por su aparición en populares programas de Netflix como “Selling Sunset” y “The World’s Most Amazing Vacation Rentals”, así como por su uso como destino de retiro para personalidades de la música y el entretenimiento. Celebridades como Lizzo, Ariana Grande, Alicia Keys y The Weeknd han elegido la propiedad para hospedarse, consolidando su reputación como un espacio de lujo, innovación y privacidad.
Tecnología, sostenibilidad y precio
Más allá de su estética, esta casa se destaca por su enfoque en la sostenibilidad y la tecnología de vanguardia. Equipado con 92 paneles solares fotovoltaicos, la propiedad genera su propia electricidad, la cual se almacena en tres sistemas de baterías. Además, cuenta con 20 paneles solares térmicos que se utilizan para calentar la piscina interior de 30 metros, equipada con filtros de ozono y UV, eliminando la necesidad de cloro.
El interior de la casa invisible sigue el mismo lenguaje de diseño que su exterior. Con cuatro dormitorios y cuatro baños, la casa ha sido concebida para ofrecer una experiencia de lujo sin distracciones, enfocando la atención en las vistas panorámicas del desierto. Los acabados de alta gama incluyen una cocina de chef totalmente equipada con electrodomésticos de marcas reconocidas y muebles de interior cuidadosamente seleccionados que resalta la simplicidad y la funcionalidad. Entre las piezas más destacadas se encuentra una cama de cristal macizo de dos toneladas.
La propiedad ha sido puesta en venta con un precio inicial de 17,95 millones de dólares, convirtiéndose en la casa más cara de la zona. Paralelamente, se encuentra disponible para alquiler a corto y largo plazo, con tarifas que varían entre 2 mil y 7 mil dólares por noche, y con una opción de alquiler mensual de 95 mil dólares.
Relación con la naturaleza y el entorno
Creando un horizonte que parece infinito, esta “paleta natural” permite que la casa cambie de apariencia a lo largo del día y las estaciones, reflejando los colores y texturas del paisaje en constante transformación.
La elección de construirla con materiales como el vidrio templado PPG, utilizado en importantes rascacielos, y las vigas de acero más grandes jamás empleadas en una residencia privada en Estados Unidos, añade un toque de monumentalidad y durabilidad a su diseño. Además de servir como residencia, la “casa invisible” está concebida para albergar exhibiciones artísticas y eventos que permitan una experiencia inmersiva y contemplativa del entorno natural.