La historia de los hermanos Menéndez, Erik y Lyle, ha cobrado renovada relevancia en las últimas semanas gracias al lanzamiento de la serie Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, producida por Netflix. El caso, que conmocionó a Estados Unidos en los años 90 por la brutalidad del asesinato de sus padres y las controversiales declaraciones sobre los abusos sexuales cometidos por su padre, ha sido examinado de nuevo. Sin embargo, más allá de los crímenes, la atención se ha centrado también en el drama personal de ambos, que incluye sus relaciones con sus esposas mientras cumplen cadena perpetua.
En este contexto, la figura de Tammi Saccoman, la esposa de Erik, ha vuelto a captar la mirada pública. Fotografías recientes la muestran en un estacionamiento de Las Vegas, vistiendo lo que parece ser un uniforme de trabajo, según imágenes difundidas por The Sun. Esta aparición de Tammi, la primera en mucho tiempo, se produce mientras el fiscal de distrito de Los Ángeles, George Gascón, ha declarado que mantiene una “mente abierta” ante la posible liberación de Erik y Lyle, quienes llevan más de tres décadas tras las rejas.
La serie de Netflix ha traído consigo no solo polémica y un reexamen de la sentencia de los hermanos Menéndez, sino también un interés renovado en la vida de Tammi, quien ha sido descrita como un “salvavidas” por su esposo Erik. Su historia, construida a través de cartas y visitas semanales, demuestra la complejidad y las dimensiones personales de un caso que ha trascendido lo puramente criminal.
Un matrimonio separado por las rejas
Erik Menéndez conoció a Tammi Saccoman a través de una carta en 1993, cuando ella decidió escribirle tras ver el juicio en televisión. Su primer encuentro se dio en 1997 en la prisión estatal de Folsom, California, donde Erik estaba cumpliendo su condena. Este primer encuentro fue descrito por Erik como “la experiencia más hermosa de mi vida”, según informó People. Dos años más tarde, en 1999, la pareja se casó en una sala de espera de la prisión. Desde entonces, Tammi ha mantenido una relación sólida y comprometida con Erik, visitándolo con regularidad y mudándose a Sacramento para estar más cerca de él.
“No tener relaciones sexuales en mi vida es difícil, pero no es un problema para mí”, declaró Tammi a People en 2005, reconociendo la imposibilidad de consumar su matrimonio debido a que las visitas conyugales están prohibidas para los presos que cumplen cadena perpetua en California. “Tengo que estar físicamente separada, y estoy emocionalmente unida a Erik”.
Una esperanza en medio de la controversia
El posible cambio en la situación legal de los Menéndez se debe a nuevas evidencias que han salido a la luz. Durante una reciente conferencia de prensa, el fiscal George Gascón afirmó que su oficina está revisando cuidadosamente una petición para la liberación de Erik y Lyle, afirmando que mantiene “una mente abierta” al respecto. Gascón explicó que hay abogados con experiencia evaluando el caso y que, aunque aún no hay una decisión tomada, él será el responsable del veredicto final.
En este nuevo pedido, los abogados de Erik y Lyle han presentado como pruebas nuevas acusaciones de abuso sexual por parte de Roy Rosselló, exintegrante del grupo puertorriqueño Menudo, quien acusa al padre de los Menéndez, José Menéndez, de haberlo violado en la década de 1980. Además, se encontró una carta que Erik escribió a su primo, Andy Cano, en la que relataba los presuntos abusos sexuales cometidos por su padre, meses antes de que él y su hermano cometieran los asesinatos.
El abogado Mark Geragos, representante de los hermanos en el proceso de apelación, asegura que tanto Erik como Lyle están “cautelosamente optimistas” respecto a la revisión de su caso. La esperanza de los hermanos, ahora ambos encarcelados en la Instalación Correccional Donovan en San Diego, radica en que la presentación de estos nuevos elementos podría llevar a un cambio en su sentencia.
La polémica del retrato en la serie de Netflix
A pesar de la reactivación de su caso en el interés público, Erik Menéndez ha expresado su descontento con la manera en que Netflix, y específicamente Ryan Murphy, ha retratado a los hermanos en la serie Monsters. En un comunicado difundido por Tammi a través de las redes sociales, Erik acusó a la serie de ser “una recopilación de horribles y flagrantes mentiras”, señalando que “Ryan Murphy no puede ser tan ingenuo e inexacto sobre los hechos de nuestras vidas sin mala intención”.
Por su parte, Murphy defendió la serie ante The Hollywood Reporter, afirmando que los hermanos Menéndez deberían “enviarme flores”, argumentando que gracias a su trabajo, el caso ha vuelto a cobrar atención mundial y ha suscitado un “interés global en sus vidas y en el caso”.
Mientras la atención sobre el caso de los Menéndez sigue creciendo, el papel de Tammi Saccoman emerge como un testimonio de lealtad y amor. Su rara aparición pública es un reflejo de una vida de discreción y resistencia frente a un caso que ha sido objeto de interminables debates y juicios mediáticos, y que ahora enfrenta la posibilidad de un giro que podría cambiarlo todo.