El Rockefeller Center abrirá una plataforma giratoria con impresionantes vistas de Nueva York

Skylift se podrá visitar desde el 1 de octubre próximo. La atracción ofrece una panorámica de 360 grados sin obstáculos

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El Rockefeller Center abrirá una plataforma giratoria con impresionantes vistas de Nueva York

Una nueva y emocionante experiencia se suma a la oferta turística de Nueva York. A partir del 1 de octubre, el Rockefeller Center abrirá al público Skylift, una atracción única que promete vistas impresionantes de la ciudad.

Con esta plataforma giratoria que se eleva tres pisos por encima de la terraza más alta de Top of the Rock, los visitantes podrán disfrutar de una panorámica de 360 grados sin obstáculos, flotando a unos 274 metros sobre las calles de Manhattan.

Inspirado en el diseño clásico Art Decó del Rockefeller Center, Skylift no solo eleva físicamente a los visitantes, sino que también ofrece una perspectiva inigualable de la ciudad y su emblemático horizonte.

Skylift ofrece una perspectiva inigualable de la ciudad (rockefellercenter.com)
Skylift ofrece una perspectiva inigualable de la ciudad (rockefellercenter.com)

La estructura se distingue por su plataforma circular de fibra de vidrio, sostenida por una base de cuatro niveles. Además de la experiencia visual, Skylift ofrece un componente artístico: tres de esos niveles están cubiertos por 96 flautas de píxeles LED, que proyectan un espectáculo de luces nocturnas visible desde diferentes puntos de la ciudad. La plataforma, que gira lentamente mientras se eleva, permite una experiencia envolvente de la ciudad de Nueva York, haciendo que el visitante se sienta parte de su vibrante energía.

La atracción se encuentra en el icónico Rockefeller Center, específicamente en Top of the Rock, el mirador ubicado en el número 30 de Rockefeller Plaza, entre la Quinta y la Sexta Avenida. Este destino, muy popular tanto para turistas como para locales, es accesible a través de una variedad de opciones de transporte, lo que facilita la llegada de visitantes desde diferentes puntos de Nueva York.

Una vez en Top of the Rock, el acceso a Skylift se encuentra en el lado oeste del mirador, en el piso 70. Un ascensor lleva a los visitantes directamente hasta la cima, donde comienza la experiencia de elevarse por encima del horizonte de la ciudad.

Las entradas se pueden comprar directamente en la taquilla, pero la opción más recomendada es hacer la reserva online para garantizar tu horario preferido y evitar filas.

Skylift se puede añadir a cualquier tipo de entrada de Top of the Rock, incluida la entrada general, por un costo adicional de 35 dólares independientemente de la edad del visitante (rockefellercenter.com)
Skylift se puede añadir a cualquier tipo de entrada de Top of the Rock, incluida la entrada general, por un costo adicional de 35 dólares independientemente de la edad del visitante (rockefellercenter.com)

Skylift se puede añadir a cualquier tipo de entrada de Top of the Rock, incluida la entrada general, por un costo adicional de 35 dólares independientemente de la edad del visitante.

Para disfrutar de la mejor experiencia, se recomienda planificar la visita al atardecer o por la noche. Es en esos momentos cuando el horizonte de Nueva York se muestra en todo su esplendor, con el sol bajando y los rascacielos de la ciudad iluminándose poco a poco. La vista de la ciudad desde la plataforma giratoria permite apreciar cómo Nueva York cobra vida con un espectáculo de luces y movimiento.

Dado que la experiencia es completamente al aire libre y a más de 274 metros de altura, es importante considerar la ropa adecuada para la visita. La altitud puede hacer que las condiciones sean más ventosas y frescas, por lo que es recomendable llevar prendas abrigadas si visitas durante estaciones más frías. Además, las prendas sueltas, como gorros y bufandas, deben estar bien sujetas para evitar que se vuelen con el viento.

En cuanto a los accesorios, se permite llevar bolsos pequeños, como riñoneras o bolsos de mano. Sin embargo, se aconseja dejar en casa cualquier bolso o mochila de mayor tamaño para mayor comodidad y movilidad en la plataforma.

La plataforma de Skylift está hecha de vidrio y rota lentamente durante los cinco minutos que dura el recorrido, permitiendo vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad (rockefellercenter.com)
La plataforma de Skylift está hecha de vidrio y rota lentamente durante los cinco minutos que dura el recorrido, permitiendo vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad (rockefellercenter.com)

Dado que la plataforma gira y los visitantes pueden desplazarse libremente durante los cinco minutos que dura la experiencia, es fundamental que se sientan cómodos con su atuendo. La plataforma de vidrio está cerrada con una barandilla de 1,5 metros de altura, lo que garantiza la seguridad de todos los visitantes. Para una experiencia óptima, lo mejor es llevar calzado cómodo que permita caminar por la terraza sin problemas.

Durante la experiencia, los visitantes pueden tomar fotos y grabar videos con sus propios dispositivos para capturar el momento desde la plataforma giratoria. Además, Skylift ofrece un servicio único: en el punto más alto del recorrido, una cámara especial graba un video con el visitante y el paisaje urbano de fondo. Al final de la experiencia, se puede escanear un código QR para ver el video y las fotos capturadas, que luego pueden comprarse en la tienda de regalos como un recuerdo de la visita.

Se permiten hasta 13 invitados (y un asistente) disfruten de la experiencia al mismo tiempo. No hay restricciones de altura para acceder a la plataforma, pero los menores de 18 años deben estar acompañados por un adulto para su seguridad. Asimismo, la experiencia es accesible para personas en sillas de ruedas o con otros dispositivos de movilidad.

Skylift en Top of the Rock estarpa abierto al público todos los días del año, de 8 a 24, con el último acceso permitido a las 23:10. Esto significa que los visitantes tienen flexibilidad para elegir el momento del día en el que quieren vivir esta experiencia, ya sea temprano por la mañana para ver el amanecer sobre la ciudad, por la tarde para disfrutar de la vista diurna, o al atardecer para observar cómo se encienden las luces de Nueva York.

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