Laurie Leigh Shaver, una mujer de 41 años de Florida, Estados Unidos, fue declarada culpable de asesinato en segundo grado por la desaparición y muerte de su esposo, Michael Douglas Shaver, según la Oficina del Fiscal Estatal del Quinto Circuito Judicial. El juicio, que comenzó el 9 de septiembre y concluyó con una deliberación del jurado de solo cuatro horas, determinó que Laurie había disparado a Michael y había enterrado su cuerpo bajo un fogón en el patio trasero de su casa en la localidad de Clermont.
Michael Shaver, de 36 años, un técnico de monorriel en Disney World, desapareció sin dejar rastro en noviembre de 2015. Durante más de dos años, su esposa aseguraba a amigos y familiares que Michael había abandonado a la familia y se había marchado a otro estado. Sin embargo, cuando los agentes pidieron llevar perros para registrar la propiedad, ella se negó y exigió una orden judicial, detalla People.
El 9 de marzo de 2018, tras regresar con una orden judicial, perros rastreadores de cadáveres y un radar de penetración terrestre, la policía encontró el cuerpo de Michael enterrado un metro bajo un pozo de concreto en el patio trasero, envuelto en una sábana y asegurado con correas. Jessica Holcomb, técnica del caso, testificó que los restos estaban “casi directamente debajo del fogón”.
Una autopsia reveló que Michael había sido asesinado de un disparo en la nuca con una pistola calibre 38, “varios meses o años” antes. Durante el juicio, la defensa de Laurie argumentó que aunque el cuerpo fue encontrado en su propiedad, no había pruebas contundentes de que ella fuera la responsable del asesinato, informó el medio local, Fox 35 Orlando.
La acusación y los cargos
En 2020, Laurie fue acusada de asesinato en segundo grado, violencia doméstica y complicidad. Después de la desaparición de Michael, la mujer se hizo pasar por él en Facebook Messenger, para engañar a la familia y amigos haciéndoles creer que estaba vivo.
El caso dio un giro inesperado durante el juicio cuando la hija de Laurie, que ahora tiene 15 años, testificó que había sido ella quien disparó a su padre. Según el canal de televisión local, WESH, la hija declaró entre lágrimas: “Tomé su arma, volví a salir y fui hacia la puerta. Él todavía tenía a mi madre en el suelo. Yo también en el suelo, quieta, le disparé”. La fiscalía, sin embargo, cuestionó esta versión, ya que no había sido mencionada en entrevistas previas con la niña.
El fiscal del Estado, Bill Gladson, expresó esperanza en que el veredicto traería “alguna medida de cierre” para la familia y amigos de Michael Shaver. Por su parte, el abogado defensor de Laurie, Jeffrey Wiggs, indicó que planeaba apelar el veredicto. Wiggs sostuvo que no había “ningún testigo que demostrara que Laurie Leigh Shaver mató a Michael Shaver”, indicando que apuntar con el dedo no era suficiente prueba en sus argumentos finales.
Durante la investigación preliminar, en marzo de 2018, el cabo Cory Anderson, de la Oficina del Sheriff del Condado de Lake, notó que el concreto bajo el pozo de fuego en la casa de los Shaver parecía extrañamente hundido. Anderson testificó que tenía “la forma de un cuerpo”. Este descubrimiento resultó crucial y llevó a los agentes a obtener la orden judicial que permitió encontrar los restos de Michael.
La familia de Michael Shaver recibió el veredicto con una mezcla de alivio y tristeza. Stacy Turner, la hermana de Michael, expresó la sensación de justicia finalmente alcanzada: “Llevábamos mucho tiempo esperando esto”, declaró al salir del tribunal. Durante años, los amigos y familiares de Michael habían luchado por mantener viva la investigación, enfrentando el dolor de no saber qué había sido de él.
La acusada se casó nuevamente en 2016, con el que es padre de sus dos hijos menores. Este hecho, más la desaparición de Michael y el esfuerzo por ocultar el cuerpo, sumó peso a las acusaciones en su contra. La determinación de culpabilidad de Laurie Leigh Shaver cierra un caso que se había prolongado por casi una década. El Tribunal programó la sentencia de la mujer para el 25 de noviembre.