El reloj marcaba las 7 de la mañana cuando Melissa Jubane, de 32 años, debería haber llegado a su turno en el Hospital St. Vincent en Portland, Oregón. Era una enfermera dedicada, conocida por su compromiso y profesionalismo. Pero ese día, algo inusual sucedió: Melissa no apareció. Sus compañeros, preocupados, intentaron contactarla sin éxito. Horas más tarde, la preocupación se convirtió en alarma. Melissa había desaparecido.
Con una carrera sólida y un reciente matrimonio que la llenaba de felicidad, Melissa estaba en el mejor momento de su vida. Apenas dos semanas antes se había casado con Bryan Llantero, un residente de Washington, en una emotiva ceremonia celebrada en Hawái. Los planes para el futuro estaban claros: pronto dejaría su departamento en Oregón para mudarse con Bryan, su esposo, y comenzar su vida juntos. Sin embargo, ese futuro nunca llegaría.
La desaparición de Melissa desencadenó una intensa búsqueda. Cuando no llegó a trabajar, sus colegas solicitaron un chequeo de bienestar en su departamento en Beaverton, un suburbio de Portland. Los oficiales que respondieron a la llamada describieron la situación como “inusual y alarmante”, ya que no había señales de su paradero. A pesar de los esfuerzos por localizarla mediante el rastreo de su teléfono móvil y sus transacciones bancarias, Melissa parecía haber desaparecido sin dejar rastros.
Durante tres días, la comunidad y las autoridades se unieron en su búsqueda. Finalmente, el viernes por la tarde, el caso dio un giro oscuro. Los restos de Melissa fueron encontrados, poniendo fin a las esperanzas de un desenlace positivo.
El vecino bajo sospecha
La investigación rápidamente apuntó a un sospechoso: Bryce Johnathan Schubert, un vecino de Melissa, de 27 años. Según la policía de Beaverton, Schubert fue arrestado poco después de que el cuerpo de la enfermera fuera recuperado. Lo acusaron formalmente de asesinato en segundo grado. Sin embargo, las autoridades mantuvieron en reserva muchos de los detalles de la investigación, incluidos los motivos del crimen y la forma en que Schubert supuestamente estuvo involucrado en la muerte de la joven.
Melissa y Bryan llevaban años en una relación a distancia antes de casarse en agosto de 2023. Se conocieron en Hawái y, a pesar de vivir en diferentes estados, mantuvieron una relación sólida y llena de amor. Tras su boda en la paradisíaca isla de Oahu, Melissa había regresado a Oregón para finalizar su trabajo en el hospital y buscar empleo en el estado de Washington, donde Bryan vivía. Su plan era claro: mudarse con su nuevo esposo y comenzar juntos una nueva etapa.
“Estoy devastada”, dijo Imelda Llantero, la madre política de Melissa, en declaraciones a KHON2, un medio local. “Estoy tan feliz de que Bryan la conociera, pero también estoy destrozada. Eran tan felices juntos”. La familia, que esperaba con ansias el nuevo comienzo de la pareja, quedó destrozada tras la noticia del asesinato.
El dolor de una familia en busca de justicia
Desde el momento en que se confirmó la muerte de Melissa, su familia ha utilizado las redes sociales como una plataforma para exigir justicia. Su prima, Jax Marquez, cambió su foto de perfil en Instagram a una imagen con el mensaje “Justice for #melissajubane”, y escribió: “Ella tenía el alma más dulce del mundo. Quiero crear un espacio donde todos aquellos que la conocieron, que compartieron con ella, puedan dejar sus recuerdos y mensajes de amor”.
Por su parte, el padre de Melissa, Valentin Jubane, expresó en Facebook: “Siento tanto dolor en este momento. Mi hija Melissa. Como nos prometió la policía de Beaverton, se hará justicia pronto”.
El arresto y las incógnitas
Aunque Schubert fue arrestado y acusado, muchos detalles siguen siendo un misterio. Las autoridades no han revelado la forma en que murió Melissa ni el motivo detrás del asesinato. Tampoco se hizo pública la información sobre cómo Schubert fue vinculado al crimen. Según la policía, estos detalles se han mantenido ocultos “para preservar la integridad de la investigación”.
Schubert se encuentra detenido en la cárcel del condado de Washington, a la espera de un juicio que podría arrojar más luz sobre los eventos que llevaron a la trágica muerte de Melissa. Se enfrenta a cargos de asesinato en segundo grado, secuestro en primer grado y abuso de un cadáver en segundo grado, según los documentos del tribunal.
Mientras la comunidad llora su muerte, la familia Jubane sigue en busca de justicia, con la esperanza de que el sistema judicial traiga respuestas y un cierre para la tragedia que ha cambiado sus vidas para siempre. “Nuestra familia está rota”, expresó uno de sus primos en las redes sociales. “Pero no descansaremos hasta que se haga justicia”.