Christopher Casey, un hombre del suburbio de Upper Morland, en Filadelfia, Estados Unidos, fue condenado a prisión tras declararse culpable de homicidio por la muerte a puñaladas de su vecino Robert Wallace. La disputa, que según las autoridades, se debió a los fuertes ronquidos del asesino.
Casey, de 56 años, fue sentenciado a pasar entre 11 meses y medio y 23 meses en la cárcel, seguidos de tres años de libertad condicional por los cargos de homicidio involuntario y posesión de un instrumento criminal. Según informó The Guardian, el hombre tenía un espectro autista.
Cómo fue el crimen de Wallace
El vecino, de 62 años, vivía en un dúplex al lado de Casey y compartían una pared común. Según contaron las autoridades en un comunicado, la incomodidad provocada por los ruidos nocturnos de Casey se volvió insoportable para Wallace, quien llegó al punto de empujar la ventana del primer piso del asesino. Lo amenazó con matarlo si no dejaba de roncar.
De acuerdo con registros policiales citados por el medio local Philadelphia Inquirer, Wallace, más calmado, se ofreció a pagar por una cirugía que solucionara el problema de ronquidos de su vecino. Sin embargo, Casey consideró que la oferta no era sincera y respondió violentamente: lo apuñaló a Wallace varias veces en el pecho la noche del 14 de enero.
Los informes indican que las autoridades encontraron sangre tanto dentro como fuera de la casa, lo que reafirma la brutalidad del ataque. “La policía de Upper Moreland encontró un cuchillo militar grande y un teléfono celular en el porche delantero de la casa de Casey”, dijo la oficina del fiscal, según el medio estadounidense CBS News. Concluyeron que Casey usó este cuchillo para apuñalar repetidamente a Wallace.
Casey llamó a la policía tras apuñalar a su vecino. Los agentes encontraron a la víctima a unos 15 metros del dúplex, herido gravemente. Fue trasladado a un hospital local, donde fue declarado muerto.
El atacante también sufrió una herida en el muslo derecho y fue trasladado a un hospital. Posteriormente, se lo acusó de asesinato en tercer grado, homicidio voluntario y posesión de un instrumento del delito, con una fianza fijada en un millón de dólares.
El juicio y la condena
En su declaración ante la jueza estatal de Pensilvania, Risa Vetri Ferman, el hombre se declaró culpable de homicidio involuntario. Además, aceptó una pena reducida que le permitió obtener una sentencia de 11 meses y medio a 23 meses.
El acuerdo de culpabilidad permitió que Casey quedara libre después de ocho meses y medio bajo custodia. Con su tiempo reducido, le queda aproximadamente un mes antes de ser liberado para cumplir tres años bajo libertad condicional.
La familia de Wallace expresó las dificultades que tenía debido a la falta de sueño por los ronquidos de su vecino. “No había podido dormir durante mucho tiempo debido a los ronquidos de Casey”, dijo un familiar a la jueza. Según la familia de la víctima, esto había afectado negativamente su capacidad para trabajar y su vida personal.
El condenado se disculpó con la familia de Wallace en el tribunal y calificó de “desafortunado” el enfrentamiento fatal. Su abogado defensor, James Lyons, dijo que Wallace había amenazado repetidamente a su cliente antes del altercado mortal. Incluso, el medio Philadelphia Inquirer, afirmó que lo estuvo acosando durante más de un año por sus ronquidos. “Estaba aterrorizado por este tipo y creía que no tenía otra opción”.