Condenaron a un hombre por matar y esconder el cuerpo de un cirujano con el que mantenía una relación

El pasado miércoles 7 de agosto, la fiscal del condado de Wayne, Estados Unidos, Kym L. Worthy, cerró un caso que conmocionó a Detroit. Desmond Burks fue arrestado y acusado de homicidio premeditado en primer grado por la muerte del neurocirujano, el doctor Devon Hoover.

Las acusaciones no se detienen ahí: Burks también enfrenta cargos por posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente, hurto de más de $20.000 dólares, entre otros delitos penales. Este arresto marca un punto crucial en una investigación que ha dejado a la ciudad en vilo desde el descubrimiento del cuerpo del doctor Hoover en abril de 2023.

El 23 de abril de 2023, el doctor Devon Hoover, de 53 años, no se presentó a visitar a su madre enferma en Indiana, lo que generó una profunda preocupación entre sus familiares. Un pariente optó por ir a chequear a su hogar que todo estuviera en orden, sin embargo, esto revelaría una escena macabra en su histórica casa del vecindario de Boston-Edison, en Detroit. Al entrar, los agentes de policía encontraron el cuerpo de Hoover en el ático, envuelto en una alfombra empapada de sangre, una imagen que solo dejaba entrever las medias del médico.

El informe de autopsia, obtenido por Detroit Free Press y 7 Action News, reveló la brutalidad del crimen: dos disparos en la cabeza segaron la vida de Hoover antes de que su cuerpo fuera arrastrado, boca abajo, hasta el ático. La escena del crimen dejó pocas dudas: se trataba de un homicidio. Las autoridades recopilaron recortes de uñas y muestras de ADN, buscando cualquier pista que los acercara al asesino.

El análisis del teléfono móvil del doctor desveló una conexión entre ambos. Unos 4.000 mensajes de texto intercambiados entre la víctima y Desmond Burks sugerían una relación íntima. El acusado, en ocasiones, cobraba a Hoover por servicios sexuales. El día del asesinato, el teléfono de Hoover viajó desde su domicilio hasta la zona de la casa de Burks, y luego al centro comercial Fairlane Mall en Dearborn, Michigan, sin regresar jamás a su hogar.

Además de la desaparición del teléfono celular, la billetera de Hoover, dinero, tarjetas de crédito y dos relojes de diseño también fueron robados de su casa. En los días posteriores al asesinato, se realizaron múltiples transacciones financieras fraudulentas en las cuentas bancarias de Hoover, agravando aún más la gravedad de la situación.

La búsqueda en propiedades relacionadas con el acusado, resultó en hallazgos cruciales para la investigación. Las autoridades recuperaron los dos relojes de Hoover, uno de los que había sido comprado el día antes de su asesinato. La evidencia forense fue determinante: la huella dactilar de Burks fue encontrada dentro del Range Rover blanco del doctor, el que estaba bloqueando la entrada de su casa, con manchas de sangre en su interior.

Burks había sido detenido desde el 28 de abril de 2023, pero fue liberado el 2 de mayo debido a la falta de pruebas concretas en ese momento. Sin embargo, la persistencia de los investigadores y las nuevas pruebas recolectadas eventualmente llevaron a la formalización de los cargos. La combinación de pruebas físicas y digitales contra Burks finalmente permitió que la fiscalía presentara un caso sólido.

La detención de Desmond Burks marcó solo el comienzo de un largo y arduo proceso judicial. Actualmente, el acusado enfrenta múltiples cargos, incluyendo homicidio premeditado en primer grado, posesión de un arma de fuego por parte de un delincuente y hurto de más de $20.000 dólares. Está detenido en la cárcel del condado de Wayne, con una fianza fijada en un millón de dólares, lo que refleja la gravedad de los delitos que se le imputan. Se espera que su procesamiento judicial comience el jueves 8 de agosto.

La situación legal de Burks se complica aún más por otro caso de homicidio en el que está implicado. Está a la espera de una audiencia de competencia por un incidente de furia al volante en mayo de 2024, donde se le acusa de golpear mortalmente a Reda Saleh, de 67 años, y abandonarlo en la calle tras un accidente vehicular. A raíz de esto es probable que enfrente una cadena perpetua.