Virginia-class, el submarino de ataque más avanzado de la Marina de los Estados Unidos, se ha destacado como fundamental en escenarios de guerra posbles, según alñs autoridades norteamericanas. Según informó Popular Mechanics, los simulacros de guerra del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés) revelaron su eficacia devastadora.
Silenciosos y mortales, los submarinos de la clase Virginia representan una de las piezas más avanzadas y efectivas en el arsenal norteamericano. Diseñados para operar en las profundidades del océano sin ser detectados, estos submarinos son considerados por muchos como la mejor herramienta para mantener la superioridad naval en un conflicto global, especialmente en regiones como el Indo-Pacífico.
A diferencia de los submarinos de la Segunda Guerra Mundial, que necesitaban salir a la superficie con frecuencia para recargar sus baterías y ventilar, los Virginia pueden permanecer sumergidos durante meses, propulsados por un reactor nuclear. Este poder les permite viajar a más de 25 nudos (aproximadamente 46 km/h) sin revelar su posición.
Pero no solo es la velocidad lo que hace que estos submarinos sean formidables: su capacidad para esconderse es tal que, en simulaciones de guerra, han demostrado ser casi indetectables, lo que les permite atacar objetivos sin ser vistos.
Uno de los aspectos más impresionantes de los submarinos Virginia es su tecnología de sensores. Equipados con sistemas avanzados de detección, pueden localizar a los enemigos tan rápido que se benefician de una ventaja estratégica crucial. El ex oficial de submarinos de la Marina de los Estados Unidos, Bryan Clark, ahora investigador senior en el Instituto Hudson, reveló a Popular Mechanics que “la clase Virginia es superior porque es capaz de detectar al enemigo antes de ser detectada”.
Además, la clase Virginia ha evolucionado desde su lanzamiento en 2003, incorporando mejoras significativas en su armamento. Los submarinos más recientes de este tipo, conocidos como Block V, están equipados con el módulo de carga útil, que agrega cuatro grandes tubos de lanzamiento vertical capaces de disparar hasta 40 misiles Tomahawk.
Estos submarinos están diseñados para llevar a cabo una variedad de misiones, desde operaciones de inteligencia en aguas litorales hasta ataques de largo alcance contra objetivos terrestres y la guerra antisubmarina. Esta versatilidad es uno de los motivos por los que otras naciones, como Australia, han decidido adquirir estos submarinos para reforzar sus propias capacidades navales.
Desde la perspectiva de la insonorización del submarino, los Virginia “son los submarinos más silenciosos del planeta”, explicó Michael Petersen, del Colegio de Guerra Naval de los EEUU
Los expertos detallan que estas asombrosas naves son la culminación de décadas de desarrollo tecnológico y estrategia militar, combinando sigilo, poder de fuego y resistencia para dominar en cualquier escenario naval. Su capacidad para operar sin ser detectados y su avanzado armamento los convierten en una de las plataformas militares más temidas y respetadas en el mundo.
En el ámbito global, los submarinos de la clase Virginia son comparados frecuentemente con otros submarinos de élite, como los Yasen-M rusos. Aunque el Yasen-M es un submarino impresionante con capacidad para lanzar misiles hipersónicos y de crucero desde 32 tubos de lanzamiento, los Virginia son considerados superiores en términos de tecnología de sensores y sigilo.