Nicholas Myklebust, profesor de inglés en la Universidad Regis en Denver, Colorado, hizo una llamada de emergencia el pasado lunes 29 de julio a las 7 de la mañana, informando un macabro descubrimiento en su hogar. Según su relato a los operadores del 911, encontró a su esposa, Seorin Kim, sangrando en el suelo y a su hija de meses de edad, aparentemente sin vida.
Cuando los oficiales y los equipos de rescate llegaron a la vivienda situada en el bloque 3200 de North Syracuse Street, el panorama que hallaron fue desolador. La pequeña ya no mostraba signos vitales y fue declarada muerta en la escena. Kim, con severas lesiones en la cabeza y el rostro, fue trasladada de urgencia al hospital, donde falleció poco después.
“La encontré en el suelo del baño, parecía haberse caído de una escalera”, explicó Myklebust a los investigadores. Sin embargo, los oficiales notaron rápidamente que las lesiones no coincidían con una caída accidental.
Inconsistencias en la declaración
Tras los peritajes Myklebust fue inmediatamente arrestado. Las autoridades temen que pueda influir en la investigación. Es que desde el primer momento, su versión sobre los eventos estuvo llena de incongruencias: en lugar de heridas típicas de un accidente doméstico, la mujer presentaba múltiples lesiones por fuerza contundente en su cabeza, rostro, brazos, torso, clavícula y caderas, junto con abrasiones en ambos hombros.
Estas heridas sugerían un violento ataque, no un simple accidente, como repetía el profesor.
La pequeña, encontrada sin vida en la cama, no mostraba signos visibles de trauma, lo que hizo aún más misteriosa su muerte. Mientras los médicos forenses trabajan para determinar la causa exacta del fallecimiento de ambas víctimas, la declaración de Myklebust comenzó a desmoronarse bajo el escrutinio.
Además, la escena del crimen en la residencia de los Myklebust se reveló como un enigma inquietante. Los investigadores encontraron guantes ensangrentados en la basura, y otros con restos de sangre en la secadora, indicando un intento de limpiar la evidencia. Estos descubrimientos sugirieron que alguien había manipulado la escena del crimen.
Durante el registro del apartamento, los detectives también hallaron una nota en la cocina que parecía ser una lista de tareas, con la mención de limpiar la casa destacada. Esta pista, aunque sutil, reforzó la teoría de que había habido un esfuerzo deliberado por ocultar lo sucedido.
El comportamiento de Myklebust también levantó alarmas. “Dijo que su relación con Kim era ‘excelente’, pero las pruebas contaban una historia diferente”, declaró un oficial. Las marcas en el cuerpo de Kim y los intentos de limpiar la sangre indicaban una relación plagada de violencia, lejos de la imagen que Myklebust trató de presentar.
Durante el interrogatorio, los detectives observaron moretones y sangre en los nudillos de Myklebust, así como rasguños en su cuello y pecho. Cuando se le preguntó al respecto, Myklebust afirmó que los moretones eran el resultado de la psoriasis y que los rasguños se los había hecho él mismo mientras dormía. No obstante, los oficiales consideraron esta explicación poco convincente.
Los investigadores también encontraron una cámara de seguridad instalada en la sala de estar, pero las grabaciones del día del incidente habían sido borradas. Este hallazgo incrementó las sospechas de que Myklebust había intentado eliminar cualquier evidencia visual de los hechos ocurridos.
Historial familiar y desenlace del caso
La tragedia que golpeó al hogar de Nicholas Myklebust no fue la primera en su familia. En 2021, el primer hijo de la pareja falleció a los tres meses de edad debido a fracturas de cráneo. En aquel momento, las autoridades no presentaron cargos, calificando la muerte como un trágico accidente. Sin embargo, con la reciente muerte de Seorin Kim y su hija pequeña, los investigadores comenzaron a reevaluar el caso anterior bajo una nueva luz.
El historial de muertes infantiles en el hogar de Myklebust se volvió una pieza clave en la investigación actual. “No podemos ignorar el hecho de que esta es la segunda muerte infantil en esta familia”, declaró un portavoz de la policía. Las sospechas se intensificaron, y ahora las autoridades decidieron revisar los archivos del caso de 2021, en busca cualquier indicio que pudiera haber pasado desapercibido en su momento.
La Oficina del Médico Forense de Denver trabaja arduamente para determinar las causas y las circunstancias de las muertes de Seorin Kim y su hija. Los resultados de la autopsia serán cruciales para establecer la causa exacta de los fallecimientos y proporcionar más claridad en este enigma trágico.
La Fiscalía del Distrito de Denver también desempeña un papel fundamental, evaluando las pruebas reunidas por la policía para decidir los cargos formales contra Myklebust. “La investigación está en curso, y continuaremos colaborando estrechamente con las autoridades para asegurar que se haga justicia”, afirmó un portavoz de la fiscalía.