Por qué habrá una paloma gigante en el centro de Nueva York

El próximo octubre, la High Line de Nueva York recibirá una escultura monumental de una paloma de casi cinco metros de altura, obra del escultor colombiano Iván Argote. La pieza, llamada “Dinosaurio”, es una representación hiperrealista en aluminio que pretende desafiar las percepciones tradicionales sobre estas aves urbanas, tan comúnmente menospreciadas.

La escultura estará exhibida durante 18 meses sobre un pedestal de hormigón que simula las aceras y edificios donde habitualmente se posan las palomas. “El nombre ‘Dinosaurio’ hace referencia a la escala de la escultura y a los antepasados de las palomas que hace millones de años dominaron el planeta, como lo hacemos los humanos hoy en día”, dijo Argote.

“El nombre también sirve como referencia a la extinción de los dinosaurios. Al igual que ellos, un día ya no estaremos más, pero tal vez un remanente de la humanidad seguirá viviendo, como lo hacen las palomas, en los rincones oscuros y los huecos de los mundos futuros. Siento que esta escultura podría generar una extraña sensación de atracción, seducción y miedo entre los habitantes de Nueva York”, explicó el artista en los canales oficiales de High Line.

La organización High Line Art se dedica a ampliar el arte contemporáneo en este espacio público del suroeste de Manhattan y ha comisionado la obra como parte de su programa rotativo Plinth. Según informó la agencia EFE, Argote es el primer artista del hemisferio sur y también el más joven en recibir este encargo. “Dinosaurio invierte la típica dinámica de poder entre pájaro y humano, elevándose sobre los innumerables peatones y automóviles que deambularán bajo sus pies”, destaca el mismo medio.

Cecilia Alemani, directora de High Line Art, mencionó a CBS News que “Iván tiene una habilidad encantadora como artista para tomar algo familiar y hacernos reconsiderarlo de nuevas maneras profundas”. La pieza fue seleccionada entre 80 propuestas presentadas en 2020 y ha sido vista como un elemento polarizador, recibiendo numerosas respuestas y generando fuertes sentimientos de afecto o aversión entre los neoyorquinos.

La instalación de la escultura implica un complejo proceso logístico. La pieza fue fabricada en México, y, después de ser pintada en Nueva Jersey, será trasladada a Nueva York en un camión de plataforma para finalmente ser izada por una grúa a su ubicación sobre la intersección de las avenidas 10 y 30. “Espero que la gente pueda empezar a verlas de manera diferente”, dijo Taylor Zakarin, conservadora asociada de la High Line, en una entrevista para Gothamist.

The Art Newspaper señaló que la escultura desafía los monumentos tradicionales que suelen exaltar figuras históricas, muchas veces con connotaciones cuestionables. Este enfoque está en línea con otros trabajos de Argote, conocidos por criticar monumentos convencionales y documentar su desmantelamiento. La relación de las palomas con los neoyorquinos, muchas veces caracterizadas como “ratas con alas”, es el punto de partida de esta obra que busca transformar la percepción pública.

“Dinosaurio” es el cuarto encargo del programa Plinth, que destaca el arte público en Nueva York. Este programa ha incluido previamente obras como “Brick House” de Simone Leigh en 2019, “Untitled (drone)” de Sam Durant en 2021 y “Old Tree” de Pamela Rosenkranz en 2023. “La paloma monumental de Iván Argote en High Line demuestra el poder del arte como narrador e igualador”, dijo Alan van Capelle, director ejecutivo de Friends of the High Line.

Con esta nueva incorporación, se espera que los visitantes del High Line tengan la oportunidad de reflexionar sobre la coexistencia con estas aves urbanas y reconsiderar las nociones preconcebidas sobre ellas. Taylor Zakarin indicó que la paloma es un ícono de los neoyorquinos. Este proyecto refleja cómo una estructura pública puede servir como plataforma para discusiones más amplias sobre inmigración y la naturaleza de los habitantes urbanos, ya sean humanos o animales, concluyó Zakarin.