Una herramienta innovadora podría predecir el riesgo de demencia y depresión, según un estudio

Científicos desarrollan una metodología médica, conocida como Brain Care Score, que evalúa factores de salud para prever enfermedades cerebrales

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El estudio del UK Biobank siguió a más de 500.000 personas durante al menos diez años (Imagen Ilustrativa Infobae)
El estudio del UK Biobank siguió a más de 500.000 personas durante al menos diez años (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los hallazgos recientes en el campo de la neurociencia revelaron una innovadora herramienta que podría transformar la prevención de enfermedades cerebrales. Según un artículo publicado en Frontiers in Psychiatry, el Brain Care Score (BCS) no solo puede predecir el riesgo de demencia y accidente cerebrovascular, sino que también es capaz de anticipar la probabilidad de padecer depresión en la vejez.

El BCS es una puntuación que evalúa el desempeño en doce factores relacionados con la salud. Estos factores se dividen en componentes físicos, el estilo de vida y aspectos socioemocionales. El Dr. Jonathan Rosand, cofundador del Centro McCance para la Salud Cerebral en el Hospital General de Massachusetts y desarrollador principal del BCS, explicó que esta herramienta permite a cualquier persona responder la pregunta: “¿Qué puedo hacer para cuidar mejor mi cerebro?”, de acuerdo con CNN.

Los cuatro componentes físicos que mide el BCS son presión arterial, colesterol, hemoglobina A1c e índice de masa corporal. Los aspectos de estilo de vida comprenden la nutrición, el consumo de alcohol, las actividades aeróbicas, el sueño y el tabaquismo. Los aspectos socioemocionales abarcan las relaciones, el manejo del estrés y el sentido de la vida. Cada uno de estos factores contribuye a la puntuación total, y un BCS más alto se asocia con un menor riesgo de sufrir enfermedades cerebrales.

La conexión entre las condiciones iniciales del cuerpo y el riesgo de depresión es significativa (Imagen Ilustrativa Infobae)
La conexión entre las condiciones iniciales del cuerpo y el riesgo de depresión es significativa (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto del BCS en la predicción de la depresión en la vejez es significativo. De acuerdo con el estudio, utilizando datos de más de 350.000 personas del estudio UK Biobank, el cual ha seguido a más de 500.000 individuos durante al menos diez años, los investigadores encontraron que un incremento de cinco puntos en el BCS se vinculaba con un riesgo 33% menor de depresión en la vejez. Además, se observó un riesgo compuesto 27% menor de demencia, accidente cerebrovascular y depresión durante un período de seguimiento promedio de trece años.

El Dr. Richard Isaacson, neurólogo preventivo del Instituto de Enfermedades Neurodegenerativas de Florida, argumentó que este estudio y otros demuestran que mantener hábitos saludables, como ser físicamente activo, llevar una dieta adecuada, reducir el consumo de tabaco y alcohol, y mantenerse socialmente activo, presenta beneficios no solo en la salud vascular y la prevención de la demencia, sino también en la salud mental y emocional, según CNN.

Los investigadores también indican que la salud cerebral debe ser una prioridad durante toda la vida. Encontraron un vínculo sustancial entre la condición corporal inicial y el riesgo de depresión entre aquellos menores de 50 años. Este hallazgo sorprendió a los autores ya que esperaban que solo los adultos mayores experimentaran cambios neurodegenerativos e inflamatorios que pudieran llevar a la depresión, demencia y accidente cerebrovascular, de acuerdo con el artículo en Frontiers in Psychiatry.

La salud cerebral debe ser una prioridad contínua según los investigadores (Imagen Ilustrativa Infobae)
La salud cerebral debe ser una prioridad contínua según los investigadores (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la clínica de prevención del Alzheimer se ha observado a personas desde los 25 años en adelante. El Dr. Isaacson explicó que esto es congruente con la trayectoria de vida de las enfermedades asociadas con la edad. Por ejemplo, en el caso de la enfermedad de Alzheimer, la patología en el cerebro puede comenzar décadas antes de que aparezcan los síntomas de pérdida de memoria. Si a una persona de 65 años se le diagnostica demencia, eso significa que la enfermedad puede haber comenzado entre los 35 y 45 años, de acuerdo con CNN.

El estudio subraya la importancia crítica de cuidar el cerebro a lo largo de la vida. Aunque todavía se está aprendiendo sobre las vías que contribuyen a la depresión, la demencia y los accidentes cerebrovasculares en la vejez, los hallazgos enfatizan una visión holística del cerebro para comprender mejor las conexiones subyacentes entre estas enfermedades.

Para los adultos mayores que sufren de depresión, buscar atención es fundamental. Las generaciones anteriores solían luchar contra el problema basándose en la mentalidad de “mente sobre materia”, argumentó Isaacson. Sin embargo, aceptar que no se siente bien y hablar con un médico sobre opciones de tratamiento, como terapia o antidepresivos, podría tener beneficios adicionales para la función cognitiva a medida que envejecemos. Algunas investigaciones preliminares han sugerido que ciertos antidepresivos, como el escitalopram, pueden ralentizar la acumulación de proteína beta-amiloide en el cerebro, una característica distintiva de la enfermedad de Alzheimer, de acuerdo con CNN.

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